CAFETEROS
Cafeteros adoptan la tecnología “geoespacial” para controlar plagas y enfermedades
Los productores se siguen preparando para mitigar los efectos que se deriven del fenómeno de El Niño.
El sector cafetero de Colombia se está preparando para enfrentar los desafíos climáticos y las amenazas que se avecinan por el cambio climático, puntualmente con las afectaciones del fenómeno de El Niño. Para esto, la Federación Nacional de Cafeteros anunció la implementación de la tecnología geoespacial, un sistema basado en información geográfica, que permite un monitoreo eficiente de los cultivos, toma de decisiones acertadas y, en última instancia, la protección de la producción y los ingresos de los caficultores.
La producción de café en Colombia se vio severamente afectada por el fenómeno de La Niña, que trajo consigo una larga temporada invernal, y que le costó al país una disminución del 6 % de sacos entre enero y abril de 2023, en comparación con el mismo período en 2022.
Los cambios climáticos, con periodos de sequía e intensas lluvias, han hecho que el cuidado de los cultivos de café sea más desafiante. Las precipitaciones hacen que se aumente la probabilidad de enfermedades y plagas como la roya y la broca, lo que ha llevado a la Federación Nacional de Cafeteros a implementar dicha tecnología geoespacial.
“La información que registra y actualiza permanentemente el Servicio de Extensión en el Sica(Sistema de Información Cafetera), le permite a la Federación de Cafeteros tomar decisiones oportunas en políticas de competitividad y sostenibilidad de la caficultura colombiana“, explica Martha Córdoba, especialista en sistemas de información geográfica de Fedecafé.
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Según Álvaro Gaitán Bustamante, director del Centro de Investigación Científica de la Federación, conocido como Cenicafé, la información registrada y actualizada constantemente en el Sica, permite tomar decisiones oportunas en políticas de competitividad y sostenibilidad de la caficultura colombiana.
De acuerdo con Córdoba, gracias a la tecnología geoespacial, los caficultores han mejorado sus prácticas y reducido los niveles de plagas y enfermedades en sus cosechas. En el 2023, las variedades susceptibles representaban el 69 % de los cultivos, mientras que las resistentes eran solo el 31 % en todo el país.
En la actualidad, las variedades resistentes han alcanzado el 87 %, y solo un 13 % son susceptibles. La inmunidad es mayor con la variedad Colombia, que protege a los cultivos contra la roya.
Los datos presentados por la Federación Colombiana de Cafeteros, han logrado monitorear periódicamente el estado fitosanitario de más de 4 mil millones de árboles de café en 658 mil fincas cafeteras de todo el país, gracias a más de mil personas que están inscritas en el Servicio de Extensión de la agremiación.
¿Cuáles son los beneficios de la tecnología?
Los Sistemas de Información Geográfica (SIG) aportan al sector cafetero de múltiples maneras:
- Mantienen la información actualizada en una sola base de datos, lo que facilita la correspondencia geográfica y alfanumérica.
- Permiten monitorear el desarrollo de plagas y enfermedades, lo que posibilita el diagnóstico, alerta y medidas de mitigación oportunas.
- Facilitan la toma de decisiones administrativas para definir políticas y acciones en programas técnicos y sociales en beneficio de los caficultores.
- Complementan el conocimiento científico-técnico a través de Cenicafé, lo que contribuye a la misión de la FNC mediante la generación y transferencia de conocimientos científicos y tecnológicos.
- Permiten la trazabilidad del café, lo que brinda a los compradores información detallada sobre las fincas y las características del café adquirido.
La tecnología geoespacial se convertirá en una herramienta esencial, en la lucha contra las adversidades climáticas y fitosanitarias que amenazan la producción cafetera en Colombia, asegurando la sostenibilidad de este importante sector.
Además, esto evitará millonarias pérdidas a los caficultores, que a su vez se sentirá en la producción del país. Recordemos que este es uno de los cultivos más importantes de Colombia, y es esencial en la canasta exportadora.