COMERCIO

Camacol y la Andi, enfrentadas por las recomendaciones del Comité Triple A sobre aranceles al acero

El Comité del Ministerio de Comercio aconsejó al Gobierno bajar los aranceles del 10 % al 5 %.

29 de septiembre de 2021
Acero
Acero | Foto: REUTERS

Desde hace varios meses que los precios del acero están sacándole chispas a más de uno en el país, pues el aumento del costo de esta materia ha incrementado el valor de las viviendas y otros productos, lo cual he llevado a cruce de declaraciones entre diferentes entidades, como la Andi, Camacol y otras.

Incluso el Comité Triple A, que hace parte del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, propuso reducir los aranceles de las varillas de acero del 10 % al 5 %, lo cual generó una gran molestia entre la Andi, debido a que eso podría poner en riesgo la reactivación, el empleo y la inversión del país.

Sin embargo, para Camacol esta puede ser una medida favorable, pues considera que son procedentes y coherentes con la reactivación económica, la generación de empleo, la construcción de la vivienda social de los hogares colombianos y los proyectos de infraestructura urbana y equipamientos sociales que se llevan a cabo para proveer los servicios sociales del Estado.

El Comité Triple A por unanimidad recomendó la reducción arancelaria del 10 % al 5 % por el término de seis meses con prórroga automática de seis más, previa revisión del mismo Comité.

Sobre el particular, la presidente de Camacol, Sandra Forero Ramírez, afirmó que “esta recomendación, y su pronta puesta en marcha, es fundamental para el proceso de reactivación económica del país, la generación de empleo y la sostenibilidad de los proyectos de vivienda de los colombianos, y además, atiende al interés general, de los más de cuatro millones de trabajadores del sector de la construcción, los 400.000 colombianos que se benefician de la vivienda social anualmente y de un tejido empresarial que representa la mitad del aparato productivo del país en un sector que genera inversiones equivalentes a 8 puntos porcentuales del PIB anualmente”.

Por su parte, desde la Andi se manifestó que no solo existen en Colombia cinco organizaciones con capacidad amplia de producir estos productos, sino que en la actualidad los mismos se pueden importar con el 0 % de arancel de al menos 40 países con los que Colombia tiene Tratado de Libre Comercio.

Para todos los efectos se trata de una medida aplicable solo a productos provenientes de China, Turquía, Ucrania y Rusia, países cuestionados globalmente por sus prácticas comerciales depredadoras en esta industria, dijo la agremiación.

¿Dinamizar proyectos o destruir el empleo?

De acuerdo con una coyuntura de precios del acero usado en la construcción de vivienda que muestra aumentos del 60 % en algunas ciudades del país, y con una escasez y demora en la entrega del producto en las obras, para Camacol la recomendación adoptada por el Comité Triple A busca garantizar que la oferta de producto disponible en el mercado aumente, se dé continuidad a la ejecución de la cimentación y estructura de las obras, y se pueda dinamizar el inicio de nuevos proyectos, que hoy están un 30 % por debajo de su potencial.

Forero resaltó que esta recomendación parte de un ejercicio técnico, transparente e institucionalmente legítimo en la política comercial del país, en el que, aportando evidencias de todas las partes e interesados y brindando todos los canales formales para su argumentación, ponderó el contexto actual, la importancia de las importaciones para atender el 39 % del consumo interno de aceros para concreto, el equilibrio de la medida a adoptar, su proceso de seguimiento y continuidad, en el marco de las prioridades del país y lejos del interés particular de un grupo minoritario de empresas y de la presión soportada en la desinformación.

Por su parte, la Andi considera que en el proceso de argumentación los productores colombianos advirtieron sobre los devastadores efectos que la medida tendrá sobre la industria. Esta decisión, “que carece de sustento técnico” es un golpe a la inversión extranjera en el país, que en el caso del acero colombiano asciende a los US$ 620 millones en los últimos cinco años, incluyendo los $ 270.000 millones invertidos en la nueva planta en Palmar de Varela (Atlántico) de Ternium en plena pandemia, y pone en riesgo más de 45.000 empleos directos e indirectos que dependen de esta industria.

El Comité Colombiano de Productores de Acero de la Andi, que agrupa a Acerías Paz del Río, Gerdau Diaco, Grupo Siderúrgico Reyna, Sidoc S.A. y Ternium, empresas que representan el 100 % de la producción nacional, advirtió que la medida es ineficaz pues no tendrá efectos sobre la estructura de costos de los proyectos VIS en el país, no logrará ninguna reducción efectiva en el precio final del productor, pero sí afectará una industria que está en la capacidad de abastecer la demanda y tendrá que competir con países cuestionados mundialmente por prácticas anticompetitivas.