TRANSPORTE DE CARGA
Claves de mantenimiento para que un camión prolongue su vida útil y se logre mayor eficiencia del negocio
Un correcto cuidado de todas las piezas del camión garantiza una vida útil más prolongada y, por ende, mayor eficiencia del negocio.
Cuando se es propietario de un camión, una de las claves de la productividad es el mantenimiento. Hacerlo de manera correcta y oportuna garantiza la disponibilidad del vehículo (se reduce la entrada al taller) y, por ende, se obtiene una mayor eficiencia en el negocio.
En este sentido, es importante tener en cuenta que existen tres tipos de mantenimiento: correctivo, preventivo y predictivo.
El primero de ellos se refiere a la reparación de una o varias piezas del automotor bien sea porque empiezan a fallar o porque definitivamente dejaron de funcionar. El segundo ocurre cuando se siguen las instrucciones del fabricante, descritas en el manual del vehículo, ya que estas ayudan a conocer a fondo el funcionamiento del camión. Y el predictivo abarca la realización de diagnósticos que, como la palabra lo indica, permite predecir si es necesario hacer correcciones o ajustes antes de que ocurra una determinada falla.
Para tener en cuenta
Revisar, cada vez que se vaya a realizar un viaje, el estado de todas las luces y si alguna no funciona, sustituirla. Circular sin la visibilidad adecuada no solo acarrea una multa equivalente a 15 SMDLV de hoy ($454.263), sino que también puede generar un accidente grave.
La vida útil de una llanta es un factor fundamental en la productividad. Mantener la presión adecuada es esencial para garantizar la estabilidad y seguridad del camión, además de ofrecer mayor economía en el consumo de combustible.
No se debe dejar pasar el tiempo establecido por el fabricante para revisar los niveles de líquidos del motor y, por supuesto, siempre es importante constatar que la cantidad sea la adecuada. En este sentido es necesario tener en cuenta que el tiempo para los mantenimientos no es el mismo en todas las marcas. Por lo general, este se da entre los 5.000 km y los 10.000 km.
Un motor trabaja a altas temperaturas, por lo que siempre hay que estar atentos a los grados de su funcionamiento, pues un recalentamiento puede resultar muy costoso y generar daños graves en la máquina.
Antes de cada viaje, y más aún si el camión recorre largas distancias, es obligatorio comprobar que el sistema de frenos esté funcionando de manera adecuada.
También es necesario revisar el estado de todas las correas del motor, ya que si alguna de ellas está en mal estado o rota puede provocar una parada inesperada, lo que conllevaría gastos para la reparación y cero productividad durante unos cuantos días, como resultado de la inactividad del camión.