Colombia tiene que acelerar su proceso hacia energías alternativas: presidente de GE en Colombia

La última década ha sido una de las etapas más interesantes de la historia de Colombia, desde la perspectiva del sector energético.

Así lo ve Eduardo Jaramillo, CEO de GE Colombia, una de las multinacionales más grandes en el sector de energía y con presencia también en los negocios de salud y aviación.

“En esta última década fue cuando el país tomó la decisión de una real transformación del sector, como respuesta a la necesidad de diversificar la matriz energética”, dijo.

Lo que viene para Colombia es incorporar en los próximos años otros tres gigas de capacidad instalada eólica para fortalecer su canasta energética y cumplir la ambiciosa meta de reducción de emisiones de carbono. Cabe recordar que en noviembre del año pasado, el presidente Iván Duque anunció un compromiso para lograr una reducción del 51 % en las emisiones de carbono para 2030.

Los proyectos de energías renovables no convencionales como los eólicos son claves en esta meta.

Actualmente, Colombia avanza en infraestructura para 2 gigas de capacidad instalada eólica. Según Jaramillo, debe completar otros 3 gigas en los próximos años. Para lograr ese objetivo, dice el empresario, tanto la Comisión de Regulación en Energía y Gas (CREG) y la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) y toda la institucionalidad debe empezar a emitir la regulación necesaria para enviar las señales.

GE tiene intereses en proyectos importantes de generación como Hidroituango, al que provee las turbinas para la hidroeléctrica. Allí se iniciará el montaje de estos aparatos en diciembre próximo.

Además, su tecnología está implementada en Termoyopal, una generadora que entró en operación con 150 megas de generación.

Igualmente están participando del proceso de expansión de las líneas de transmisión. Un caso relevante es el de Colectora en La Guajira, que es la línea que conectará a todo el parque eólico de ese departamento con el sistema nacional. Este proyecto deberá quedar listo en 2023.

“Una cosa en la que hemos insistido es la planeación del sector eléctrico, porque es de muy largo plazo. Se empezó a hablar de Colectora en 2016 y 2017, y la vamos a ver construida en 2023. Si queremos ver una segunda ola de renovables –no solo los dos gigas contratados ya, sino los siguientes 3 gigas para completar 20 % de la matriz con renovables no convencionales– es necesario empezar ya. Si queremos tener en 2030 esos 3 gigas, debemos tener regulación en 2022. Si no, nos vamos con estos proyectos después de 2030”, comentó.

Los otros sectores

GE tiene presencia en tres sectores: energía, salud y aviación. Jaramillo reconoció que la pandemia significó un desafío para mantener los proyectos en el sector salud, pues la mayor parte de los recursos durante este año y medio de covid-19 se han ido para atender la emergencia.

“Obviamente, la pandemia ha generado una situación de inversión difícil para el sector salud, pues se han enfocado recursos en atender la pandemia. Esos recursos no se han destinado con el mismo énfasis al diagnóstico y tratamiento de patologías. Eso puede haber atrasado o redirigido las inversiones del sector. Por eso queda planteada la necesidad de invertir en sector salud y en mejorar las condiciones de servicio”, dijo.

En el caso de la aviación, es claro que esa industria ha sufrido un duro golpe por la pandemia.

“Claramente no solo en Colombia, sino en toda la región, se ha evidenciado una caída en volumen de pasajero. Ya ha empezado una reactivación y la expectativa es que en 2023, después de que los planes de vacunación se hayan completado, estemos regresando a volúmenes más cercanos a los niveles de 2019”, comentó el empresario.

Explicó que en este sector específico la compañía está concentrada en encontrar formas para ayudar al sector con tecnologías digitales que permitan una mayor seguridad para los pasajeros a la hora de volar.

“Por ejemplo, hay que buscar tecnologías para la detección inmediata de covid. Estamos caminando de la mano de nuestros clientes para hacerlos más eficientes y más seguros”. GE lanzó recientemente una nueva tecnología para detectar el virus a través de aparatos celulares.

Los cambios de GE

En los últimos años, esta firma ha sufrido un cambio radical en su estructura empresarial. GE fue una compañía que creció en la industria de tecnología para el hogar. En 2016 se vendió la línea blanca a la compañía china Haier, que va a seguir utilizando la marca GE durante algún tiempo. El año pasado también abandonó su línea de iluminación con la que ofrecía bombillas y luminarias.

También se vendió el negocio de locomotoras. En el país esa línea tuvo presencia importante, porque todo el carbón del Cesar se mueve en vehículos de GE. Finalmente, se han venido haciendo desinversiones en GE Capital, una firma que se ha concentrado en soluciones financieras para el sector aéreo.

“Somos una compañía industrial enfocada en tres negocios: salud, aviación y energía, esta última con énfasis en gas y renovable”, finalizó Jaramillo.