Comercio formal perdió cerca de $ 230.000 millones durante la jornada de paro

Fenalco anunció este jueves que el paro nacional convocado el pasado 28 de abril dejó pérdidas por más de $ 230.000 millones para el comercio formal, debido a que muchos establecimientos no pudieron trabajar debido a las movilizaciones y los cierres tempranos.

Según estimaciones del gremio, esta cifra incluye además la suma de los daños y perjuicios por vandalismo en distintas ciudades, especialmente focalizadas en Bogotá, Medellín, Cali y Pasto; la inversión por elementos de protección en fachadas y puertas de ingreso para evitar daños de terceros, y los costos derivados de los retrasos o inasistencia de los trabajadores.

“Todo esto sin contar el permanente estado de zozobra e incertidumbre que aqueja a los comerciantes formales del país”, explicó el vocero y presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal.

“Además de los cierres y restricciones que gobernadores y alcaldes implementan para evitar la propagación de covid en sus regiones, se suma el vandalismo, la desobediencia social, la delincuencia y la falta de protocolos de bioseguridad por parte de algunos ciudadanos”, afirmó Cabal.

El gremio manifestó que miles de tiendas, cafeterías, pequeños restaurantes y locales de todos los tamaños han visto desplomar sus ventas por el cierre obligado de sus locales o porque simplemente su clientela ha sido espantada “por el miedo que provoca a las personas verse involucradas en las acciones de los vándalos que, aprovechándose de la situación, siembran la confusión y el caos para cometer actos delictivos contra la vida y bienes ajenos”.

De igual manera el vocero de los comerciantes hizo referencia a que hay desazón en el mundo empresarial por los pobres resultados que seguramente se registrarán en el mes de abril en cuanto a ventas, empleo y utilidades.

“Sumado a las jornadas de paro, las restricciones que a lo largo y ancho del país han ejecutado las autoridades locales, redujeron la movilidad de las personas a su mínima expresión, con la consecuente caída de la actividad económica”, explicaron los comerciantes.

De acuerdo con cifras de Fenalco, abril tendrá un comportamiento muy parecido o peor al de enero, es decir, negativo en cuanto a ventas. Por ejemplo, en Bogotá las ventas del comercio detallista formal en enero cayeron 12,9 %, un desplome bastante pronunciado, debido a las restricciones impuestas por la alcaldía, que vuelven a repetirse en este mes de abril.

“Si bien es cierto que desde la Federación Nacional de Comerciantes Empresarios respetamos la protesta social, como un derecho constitucional que asiste a toda persona, no estamos de acuerdo que se haga en momentos de emergencia económica y hospitalaria, y que esté por encima del derecho al trabajo y la libre movilización de las personas”, aseguró Cabal Sanclemente.

El dirigente gremial añadió que las dramáticas cifras de pobreza que registró este jueves el Dane “nos indican que debemos marcar otra ruta para encauzar la economía sin descuidar la salud de los colombianos”.

En este sentido, cabe mencionar que de acuerdo con información presentada este jueves por el Dane, la pobreza monetaria en el país en 2020 escaló hasta un 42,5 %, lo cual implica que ahora el país tiene 21.021.564 personas en condición de pobreza monetaria (en 2019 la cifra era de 17,4 millones).

Comerciantes piden que no haya cuarentena el viernes

El gremio de los comerciantes le propuso a la Alcaldía de Bogotá que el viernes se levante la cuarentena general estricta en la ciudad como un acto solidario para las empresas que cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad no pudieron trabajar el miércoles por las manifestaciones, pues de no ser así esta semana solo podrían trabajar tres días.

Además, con las indicaciones del Distrito de regresar a casa a partir de las 2:00 p.m., y el cierre de TransMilenio a las 5:00 p.m, las personas estuvieron concentradas en su regreso al hogar y para el comercio fue un día menos de trabajo esta semana, señaló Fenalco.

El director de Fenalco Bogotá, Juan Esteban Orrego, indicó que “fue una jornada lamentable, no solo por las imágenes que se vieron de personas sin tapabocas y sin mantener un distanciamiento adecuado, lo cual implica que dentro de 15 días habrá nefastas consecuencias en el sistema de salud, sino también porque como históricamente sucede, los bienes públicos y privados son blanco de ataques de vándalos y no se respeta el derecho a la movilidad ni al trabajo”.