Metaverso
¿Cómo usar el metaverso para fortalecer las marcas y empresas?
Expertos aseguran que esta herramienta aún no es usada como se debe.
Metaverso, la palabra que fue usada por primera vez hace 30 años, en una novela de ciencia ficción, hoy en día, es más real que nunca y —como se dice popularmente— cada vez que algo nuevo sale al mercado y promete: “llegó para quedarse”.
Es por esto que, al igual que como con la internet, las criptomonedas o hasta la misma economía, es necesario empezar a entenderlos y aprender cómo usarlos para crecer.
Este espacio virtual, que ofrece experiencias inmersivas de realidad aumentada, es cada día más popular; actualmente, según Boston Consulting Group, el metaverso cuenta con más de 300 millones de personas, y de acuerdo con el portal de estadística, Statista, se espera que para el 2025 esté valorado en 800.000 millones de dólares.
Es por esto que obviar esta realidad podría convertirse en algo negativo, ya que es una alternativa que sugiere nuevas formas de percibir el mundo, en este caso un mundo virtual, y bien es sabido que en muchas ocasiones el éxito llega a quienes se atreven a innovar, arriesgándose a dejar la zona de confort.
Para Jordi Blasi, director del área de producto de la Escuela Superior de Diseño de Barcelona, si bien hoy en día gran parte del desarrollo del metaverso se encuentra en etapas de prueba; lo poco que ha salido al mercado ha demostrado con creces que es una herramienta que marcará la diferencia en los próximos años.
“El avance tecnológico ha facilitado durante las últimas décadas la conversión de lo analógico a lo digital. En el terreno del diseño, sus distintas disciplinas: el diseño de espacios, el diseño gráfico, la moda o el diseño de producto, han experimentado grandes transformaciones que nos permiten en la actualidad proyectar digitalmente”, dijo este experto.
En este contexto, varias marcas han decidido participar del metaverso, por ejemplo, en el sector de moda Nike, Adidas, Prada, Ralph Lauren, Dior, Balenciaga o Gucci ya venden sus productos en este espacio de realidad aumentada, mientras que otras marcas de diseño como IKEA o Home Depot planean hacer su entrada a estas plataformas.
“El metaverso posibilitará experiencias inmersivas y puede convertirse en una palanca que fomente un nuevo tipo de lealtad experiencial. Para ello, las marcas deben ser conscientes de la aparición de una nueva generación de consumidores más activa, con la que cocrear y dar forma al mundo”, agregó Blasi.
Este fenómeno del mercadeo y la publicidad en el metaverso se irá haciendo cada vez más popular. No en vano, grandes marcas invierten cientos de dólares en departamentos que desarrollen estrategias para ser partícipes de esta nueva realidad aumentada, y es por esto que desde la Escuela de Diseño de Barcelona se recomienda explorar las posibilidades que ofrece.
“Lo primero que se debe hacer, pero desde ya, es empezar a conocer cómo funciona, cuáles son los canales de compra y venta, qué exige el metaverso a las empresas que quieren ingresar allí y qué productos de nuestra marca puede marcar la diferencia. Después de esto, hay que establecer toda la logística de comercio electrónico y buscar la plataforma que mejor se acople a las necesidades que tenemos”, explicó este académico.
Desde otros puntos de vista, el metaverso ofrece mil posibilidades para todo tipo de personas. Por ejemplo, desde el estudio de Arquitectura de Zaha Hadid, se ha creado Liberland, un país virtual de tan solo 7 km de extensión. Por otro lado, el estudio de arquitectura BIG, liderado por Bjarke Ingels, ha diseñado su primer edificio en el metaverso, una oficina virtual para los empleados de la empresa de medios Vice Media Group, a la que han llamado Viceverse.
“Al día de hoy podemos encontrar, más allá del mundo del videojuego y el entretenimiento, múltiples prospecciones de metaversos en campos tan dispares como el arte, la educación, la salud o la economía digital. Esta es una apuesta que está creciendo y a futuro será una vitrina comercial muy grande, de alcance mundial, como lo son hoy en día las redes sociales”, concluyó Jordi Blasi.
El Director del área de producto de la Escuela Superior de Diseño de Barcelona, terminó recordando que esto representa una oportunidad para múltiples sectores, especialmente, para el mundo del diseño, ya que es un mundo nuevo listo para construir, pensar, elaborar y diseñar. El metaverso es una nueva ventana hacia la creación que se puede abordar desde diferentes puntos de vista.