EMPRESAS
Confeccionistas se van contra Duque: dicen que el Gobierno los sacó de plan de reactivación
La Cámara Colombiana de la Confección y Afines asegura que el sector ha perdido 120.000 empleos a causa de la pandemia y 70.000 más por el paro nacional.
Un nuevo capítulo se escribió este martes en la compleja novela entre el Gobierno y los empresarios del sector de las confecciones, que han tenido roces desde que se inició el actual periodo presidencial.
Esta vez la razón está es el plan de reactivación económica que viene trazando el Ejecutivo y del cual, la Cámara Colombiana de la Confección y Afines (CCCyA) -principal representante del sector confeccionista del país- señaló que fue dejado por fuera.
El gremio ha venido expresando su “preocupación y urgencia al Gobierno nacional por la pérdida alarmante de empleos en los últimos años, y durante la pandemia en Colombia”, según señaló el dirigente gremial.
Agregó que representan alrededor del 9,3 % del PIB industrial manufacturero, del cual dependen casi 2 millones de personas.
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Extrañados
“Vemos con extrañeza cómo, a pesar de su relevancia, impacto nacional e impacto en el empleo, el sector no se haya tenido en cuenta en el Plan Nacional de Reactivación Económica”, aseguró la CCCyA.
Y anotó que esta situación se da a pesar de que fueron una prioridad en campaña para el actual Gobierno nacional. De hecho, recuerdan que desde noviembre de 2018 han venido buscando diferentes alternativas y propuestas con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo en cuatro puntos que consideran vitales para las empresas del sector.
¿Qué han pedido?
La Cámara Colombiana de Confecciones y sus agremiados han solicitado:
- Aumento de aranceles a las confecciones de prendas que ingresen al país.
- Descripciones mínimas de las especificaciones con las que ingresan los productos terminados al país, con el fin de evitar el contrabando técnico.
- Disminución de aranceles a los hilos, los cuales en teoría deberían estar al 5 % respetando el valor agregado y escalonamiento de toda la cadena, ya que en la actualidad existen unas referencias del 10 %, iguales al arancel de las telas.
- Revisión de los umbrales aduaneros que permitan contrarrestar la subfacturación y la destrucción de la fuente del empleo.
Pocas respuestas
La agremiación señala que de estos, solo uno ha tenido respuesta. Pero agregan que ha sido insuficiente, a pesar de que se han realizado más de 36 reuniones con el Mincomercio.
Para Camilo Rodríguez, presidente de la junta directiva de la CCCyA, “es lamentable la nula priorización que el Gobierno nacional le ha venido dando a nuestro sector confeccionista. Nosotros vemos que en este sector hay una oportunidad de oro para el país, a fin de recuperar y generar nuevos puestos de trabajo”.
Y anotó que “hoy los jóvenes reclaman oportunidades en todo el territorio nacional, y es por esto que se necesita que el gobierno propicie las condiciones efectivas para que esto suceda. Es inentendible que nuestro sector, dinamizador económico del país y el crecimiento, no sea una prioridad para un país que lo que necesita es justamente eso: empleo”.
Un arancel que les preocupa
La situación se da apenas unos meses después de que el Ejecutivo expidiera un decreto, con el cual se aumentaron los impuestos a la confecciones importadas. Con esta norma, el país retomó el arancel de 40 % cuando se trata de mercancías o prendas cuyo precio es inferior o igual a US$ 10. Y uno de 15 % más US$ 1,5 en los casos en que se supera la cifra de $ 10 por kilogramo bruto.
No obstante, este ajuste no les gustó ni a los empresarios del sector ni a los comerciantes. Los primeros indicaron que las cifras eran insuficientes para hacerle frente a las compras externas de confecciones y textiles.
En tanto, los segundos señalaron que los mayores aranceles aumentarán la rentabilidad a la informalidad y al contrabando, dos de los más graves problemas de la economía colombiana.
“Esta afectación se suma al detrimento de los inversionistas, nacionales y extranjeros, los cuales vinieron a Colombia en busca de la necesaria estabilidad jurídica pero que ha sido permanentemente quebrantada en los últimos años”, dijo en su momento Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.