CORONAVIRUS
Coronavirus | En Colombia evalúan efectos de la colchicina como posible tratamiento
Un estudio pionero en el país estudia la eficacia y seguridad de este medicamento en pacientes con síntomas moderados.
El mismo día en que se anunció con bombos y platillos la llegada de las primeras 50.000 vacunas contra la covid-19 del laboratorio Pfizer, se conoce el inicio de un estudio que medirá la eficacia de un medicamento que se usa contra la gota.
El estudio de los efectos de este fármaco, un alcaloide activo derivado del vegetal Colchicum autumnale, es adelantado por investigadores de la la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud (FUCS).
“Nos motivamos a realizar esta investigación tras recibir reportes de pacientes en el exterior con comorbilidades como hipertensión, diabetes, hipotiroidismo, obesidad y tiroiditis, y que fueron diagnosticados con covid-19”, señala el doctor Giovanny Montealegre, cirujano plástico de mano y microcirujano, quien junto con otros 10 investigadores lidera el primer y único estudio de colchicina en Colombia aprobado por el Invima, con el fin de contribuir a combatir la pandemia.
El especialista, quien además de hacer parte del estudio de la FUCS, también profesor asistente del Departamento de Cirugía de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional, precisó que “aunque en el grupo familiar de estos pacientes se habían presentado muertes a causa del virus, ellos habían salido de la enfermedad con mínimas complicaciones clínicas; la colchicina había disminuido la respuesta inflamatoria y los síntomas en forma rápida”, dijo.
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Agrega que el estudio colombiano se realizará con pacientes hospitalizados, comparando el tratamiento con colchicina y terapia convencional, frente a una terapia habitual sin ese medicamento.
Por su capacidad de reducir los niveles de respuesta inflamatoria en el organismo, la colchicina también se utiliza para tratar patologías como la alogenosis iatrogénica, caracterizada por causar inflamación, dolor, manifestaciones cutáneas o pulmonares, resultado de inyecciones de sustancias derivadas de la silicona, metacrilato de metilo, aceites industriales, vitaminas, parafinas, colágeno y grasa bovina, entre otras, con fines estéticos en la cara o los glúteos.
En desarrollo de la charla “covid-19 colchicina”, del programa #SaludUNALContigo, el doctor Montealegre recordó que actualmente hay 28 estudios de colchicina en el mundo relacionados con covid-19, uno los cuales, en Canadá, evidenció que esta disminuye el tiempo de recuperación de las personas en casa.
“Estos estudios nos indican que este medicamento se podría utilizar desde el inicio del contagio en personas asintomáticas y con el tiempo disminuir el riesgo de presentar síntomas graves”, señala el doctor Édgar Garavito, médico cirujano de la Nacional y profesor asociado de la Facultad de Medicina de la FUCS.
Frena la división molecular
Como en cualquier otra infección, el cuerpo produce citosinas, encargadas de eliminar las células dañadas en el organismo y regular su respuesta. Sin embargo, en el caso de personas infectadas con el SARS-CoV-2 esa respuesta tiende a ser más exagerada, sobre todo en quienes poseen comorbilidades, dificultando la regulación de la respuesta inflamatoria.
Es así como el medicamento se puede utilizar como antimitótico, inhibiendo la rápida multiplicación de las células tumorales, y en investigaciones en el campo de la citogenética y la biología celular, debido a que frena la división celular en sus fases (metafase o anafase).
También bloquea el paso de las citosinas al endotelio, lo cual es importante para evitar la migración de las células, haciendo al fármaco versátil en cuanto a propiedades antiinflamatorias.
Muestra aleatoria
Los investigadores planean adelantar la fase III de este estudio de la FUCS, con una muestra aleatoria de 128 pacientes, divididos en un grupo experimental (con 64 personas) al que se le implementará el tratamiento con colchicina y el usual, y otro grupo con el mismo número de pacientes al que solo se le aplicará el tratamiento convencional.
En los grupos de pacientes se evaluará si efectivamente disminuye la necesidad de ventilación mecánica, deterioro clínico, estancia hospitalaria, mortalidad y costos de ambos tratamientos.
“Al paciente se le brindará atención médica seguida de una valoración, consentimiento informado, confirmación de la prueba viral, exámenes de laboratorios y demás pruebas”, aclara Arley Gómez López, médico, biólogo y doctor en ciencias biomédicas.
A los pacientes se les hará seguimiento los días 3, 7, 14 y 28 del tratamiento. Se empezará con una dosis estándar de 1,5 mg vía oral el primer día (una dosis inicial de 1 mg y otra de 0,5 mg a las 2 horas), seguido de 0,5 mg cada 12 horas los días 2 al 7, y continuando con 0,5 mg al día hasta completar los 14 días (más uno).
Se espera que el estudio tenga una duración de entre 4 y 5 meses, según la evolución de los picos de contagio en el país.