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Crear hilos a partir del reciclaje: la nueva apuesta de una diseñadora
Telas de botellas de plástico es la forma en la que busca contribuir al medio ambiente esta diseñadora.
Olga Piedrahita, la reconocida diseñadora antioqueña, vuelve a ser noticia, pues transita del mundo de la moda enfocado en la mujer, a vestir espacios, y lanza la colección Rupestre, compuesta de cinco microcolecciones con textiles para la decoración e interiorismo.
“Sentimos muy potente que una compañía textil le apueste cada vez más a colaborar con diseño local para potenciar su universo creativo. En esta ocasión creamos la primera colección de autor, la cual esperamos que la disfruten tanto como nosotras”, expresó Piedrahita.
El empleo de los textiles con hilos reciclados a base de botellas PET, “permite la disminución del consumo de agua, energía y materia prima, reduciendo en un 77 % las emisiones de CO2″, aseguró Santiago Escobar, subgerente de Lafayette, la textilera con la que Olga trabajó en conjunto para lanzar la colección.
Al utilizarse este material eco amigable, se generan ahorros significativos que aportan al medioambiente, es así como cada metro de tela que se produce con hilos reciclados a partir de botellas PET, recupera alrededor de 18 botellas de plástico de 600 ml, es decir, 180 botellas se necesitan para la producción de un sofá de dos puestos, “de esta manera se le da una segunda oportunidad a este material, evitando impactar la fauna y el ecosistema marino, donde generalmente termina el plástico”, manifestó Naydú Serrato, directora de Comunicaciones Corporativas de la textilera.
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La inspiración de decorativos Rupestre se basó en un universo creativo llamado “fantasía rupestre”, un marco que recrea escenas del periodo Neolítico (del año 6.000 al 4.000 a.C.) a través de técnicas mixtas de dibujo manual como el “Gouache”, colores e ilustración digital. De allí se originaron 18 estampados que enmarcan la figura y naturaleza de la mujer “el origen” y la creación en sí misma, en nombres de diosas griegas y musas ancestrales, aseguró la diseñadora.
Y agregó que “más allá del diseño, la colección encierra un mensaje sobre el valor del trabajo colaborativo, en donde lo esencial es lo que realmente prevalece, exaltando a los artistas y diseñadores locales”. Una entrega de textiles de autor que cuentan historias de los espacios a través de aplicaciones en acentos como cojines, pie de camas, mantelería, entre otros.
Por su parte, Naydú Serrato agregó: “Nuestras telas sostenibles son la mejor prueba de que estamos a la vanguardia de la tecnología amigable con el medioambiente, contribuyendo con la reutilización de recursos, maximizando su ciclo de vida y ampliando este portafolio para el segmento de la decoración”.
Para la producción de esta nueva colección de textiles sostenibles, elaborada con telas de hilos reciclados a partir de botellas PET, el cual inicia con la recolección, clasificación, triturado, limpieza y fundido de las botellas plásticas usadas para crear el chip de poliéster. Dichos textiles sostenibles cuentan con los sellos GRS (Global Recycled Standard) y RCS (Recycled Claim Standard), los cuales certifican la materia prima reciclada, la trazabilidad de la misma y su producción con prácticas sociales, ambientales y químicas, desde el origen hasta el producto final.
“Esta es la primera vez que una textilera colombiana fabrica textiles con materiales reciclados para el uso de la decoración, fortaleciendo el interiorismo y el diseño de los hogares y espacios de alto tráfico con un desarrollo sostenible. Toda la colección está hecha con una coherencia de bajo impacto, que garantiza el cuidado del agua en su producción”, expresó, por su parte, Escobar.
Los cuales se adaptan tanto a las exigencias del hogar como a los espacios de alto tráfico con procesos sostenibles, diseño a la vanguardia y tecnologías como durabilidad, mascotas, FR (retardante a la llama), Lafgard (antifluido) y cloro resistencia.
La colección Rupestre reconociendo lo esencial, se podrá encontrar en Colombia a partir del 13 de junio bajo pedido. Y en países como Ecuador, Perú, Guatemala, México, Costa Rica, entre otros, a partir del 1 de julio.