Crece la competencia en cuentas de ahorro: un gigante llega por un pedazo de ese mercado

La plataforma Rappi cada vez entrega más servicios a sus usuarios y su más reciente incursión será en el sector financiero, en donde opera desde hace varios años en alianza con Davivienda, a través de su unidad llamada Rappipay.

Aunque Rappipay es una fintech que ofrece tarjetas de crédito y débito, que se pueden usar en cualquier comercio físico o virtual, su naturaleza cambió desde el año pasado. Entonces se convirtió en compañía de financiamiento comercial, lo que no solo implica que es vigilada por la Superfinanciera y que tiene beneficios como el seguro de depósitos de Fogafín, sino que podrá empezar a captar ahorro del público mediante cuentas de ahorro o instrumentos como CDT.

Gabriel Migowski, CEO de RappiPay, explica que van a lanzar una Rappicuenta con la promesa de que no tendrá costos ocultos, ninguna exigencia, ni ‘ningún asterisco’. Esa misma oferta la han hecho varias entidades financieras que tienen cuentas de ahorro con cero costos, pero la apuesta de Rappipay incluye pagar una rentabilidad de 7 % anual en la cuenta de ahorro. Esto es poco usual, pues estos instrumentos financieros suelen reconocer unos rendimientos muy bajos, dado que la mayoría de colombianos usa sus cuentas de ahorro más como medio de pago que como alternativa para, en efecto, ahorrar.

Este ejecutivo, de origen brasileño, explica que su oferta de valor se basa en la experiencia que han tenido con la tarjeta de crédito de Rappipay, la cual tampoco tiene costos asociados y ofrece una cashback (devolución de dinero) del 1% del valor de la compra.

“Ese tipo de servicios les han gustado a nuestros tarjetahabientes y, por eso, con la Rappicuenta se buscará ayudar a compensar, en algo, el fuerte impacto de la inflación y la idea es hacerlo con una mejor tasa de interés”, afirma.

Migowski dice que su nueva cuenta de ahorros tendrá toda la transaccionalidad de la de un banco tradicional, sin cuota de manejo, ni comisión por retiros en cajeros automáticos; en este caso, debe ser Davivienda, que es con quien están aliados. Así mismo, se podrá usar dentro de la app de Rappi para hacer pagos o usar servicios de efectivo, bajo los cuales un rappitendero puede llevar dinero en efectivo al usuario que se debita de su cuenta de ahorros.

Midiendo la satisfacción

La meta de Rappipay es llegar al final del año con un millón de usuarios de su cuenta de ahorros y son optimistas, por la experiencia que han tenido con su tarjeta de crédito, la cual inicialmente atendió a numerosas personas no bancarizadas, pero que ahora cada vez más usan colombianos que ya han tenido dinero plástico y optan por sus servicios.

Migowski dice que esto se debe a que tienen “obsesión por el usuario” y por eso su indicador más importante consiste en medir la satisfacción de los clientes. A ellos les preguntan de cero a diez qué tanto recomendarían su producto o servicio a un colega, amigo o pariente: si responden de 0 a 6, son considerados detractores de la marca; si dan un puntaje de 7 a 8, son calificados como neutros, y de 9 a 10 son identificados como promotores.

De ahí se hace un indicador conocido como NPS (Puntaje neto de promotores, por su sigla en inglés). “En ese indicador, el promedio de la industria obtiene entre 30 y 100, y nosotros alcanzamos 70″, precisa este directivo y añade que es un dato que se correlaciona con el crecimiento a través del famoso voz a voz.

Otro punto que esgrime para evidenciar la satisfacción de sus clientes es que su gasto promedio en diciembre pasado con tarjeta de crédito fue de 1,4 millones de pesos, el cual superó con creces el promedio del mercado, que estuvo entre 500.000 y 600.000 pesos.

Con este lanzamiento, Rappi entra a pisar fuerte en un mercado en el que compiten 40 entidades, entre bancos y compañías de financiamiento comercial, que se disputan los recursos de los colombianos para que confíen en ellos y abran cuentas de ahorro. Ojalá esa mayor oferta opere a favor de los ahorradores.