Fracking
Ecopetrol ha realizado más de 300 encuentros para socializar su piloto de ‘fracking’
Actualmente, el proyecto Kalé elabora el Estudio de Impacto Ambiental (EIA).
Entre 2020 y lo corrido de 2021, Ecopetrol ha realizado más de 320 encuentros de diálogo y participación con comunidades, autoridades, empresarios, trabajadores, sindicatos y legisladores, entre otros grupos de interés, con el fin de explicar el alcance del Proyecto Piloto de Investigación Integral de Yacimientos No Convencionales Kalé, que se desarrollará en Puerto Wilches, Santander.
Lo anterior se ha llevado a cabo atendiendo las directrices de la normatividad para la realización de los proyectos piloto y en línea con la política de responsabilidad corporativa de la empresa, que busca fortalecer los mecanismos de participación comunitaria para explicar de una manera transparente el carácter científico del piloto.
Los encuentros se han hecho mediante metodologías virtuales y presenciales cumpliendo los protocolos de bioseguridad, como rondas pedagógicas e informativas casa a casa, conversatorios con autoridades y gremios, foros, programas radiales, y otras acciones de comunicación comunitaria.
A través de estos mecanismos, Ecopetrol ha podido escuchar de primera mano las inquietudes de las comunidades sobre el piloto de fracking y ha establecido los canales para aclarar las dudas y reafirmar que se realizará con rigurosidad técnica y científica.
“En Ecopetrol estamos comprometidos con la ejecución de este proyecto de cara al país y en armonía con el entorno, para hacer de este ejercicio un modelo positivo de construcción de confianza, transparencia y conocimiento colectivo”, dijo el vicepresidente (e) de yacimientos no convencionales (YNC) de Ecopetrol, Gabriel Combariza.
La compañía también puso en funcionamiento a finales de 2020 la Oficina de Participación Ciudadana (OPC) en Puerto Wilches, con el propósito de establecer un canal de comunicación permanente para que las comunidades puedan acceder a información sobre el desarrollo de sus operaciones en el territorio. Desde el inicio de su apertura se han atendido 59 solicitudes.
Actualmente, el proyecto Kalé elabora el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), un requisito previo para iniciar la fase de licenciamiento. La ejecución de esta iniciativa es vital para que el país pueda tomar una decisión informada y basada en la ciencia sobre la viabilidad de autorizar en un futuro el desarrollo de YNC a una escala comercial.
De ser exitoso, Colombia tendría en los YNC una oportunidad para garantizar la seguridad energética del país, fomentar nuevas fuentes de empleo, dinamizar la economía y aumentar los recursos para el beneficio de todos los colombianos.
Fracking en Colombia
El 2021 es un año crucial para el fracking en Colombia, pues ya se firmó el primer contrato (con Ecopetrol) para llevar a cabo los proyectos pilotos de investigación y se espera que en las próximas semanas se firmen por lo menos otros dos contratos.
Recientemente, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) publicó los términos y referencias de la segunda ronda del proceso de selección de contratistas para el desarrollo de los pilotos de fracking en el país.
Según el documento de la ANH, la presentación de propuestas para los proyectos piloto se empezó el 15 de marzo. Estas propuestas serán calificadas y evaluadas hasta el 29 del mismo mes y el 30 se publicará el denominado Orden Preliminar de Elegibilidad.
Este orden será revisado y debatido durante unos días y el 8 de abril se adjudicarán los contratos especiales para que las compañías habilitadas puedan desarrollar los proyectos piloto. A partir de esta fecha, se empezarán a celebrar los contratos.
“En el tema de yacimientos no convencionales (fracking), es importante mencionar que ya se firmó el primer contrato especial para proyectos de investigación. Esperamos poder tener por lo menos dos contratos más de carácter investigativo en este primer trimestre de 2021”, había dicho el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, semanas atrás.
En total, son cuatro los pilotos de fracking que se desarrollarán en Colombia y traerían inversiones por más de US$ 400 millones. Tres de los cuatro proyectos se llevarán a cabo en la cuenca del Valle Medio del Magdalena, mientras que la otra iniciativa se desarrollará en la cuenca Cesar-Ranchería (La Guajira).