EMPRESAS
Ejecutivos de Fisher-Price habrían ignorado advertencias sobre producto que causó la muerte de varios bebés
Según investigaciones que llegaron al Congreso de Estados Unidos, los ejecutivos de la compañía hicieron caso omiso a las advertencias del comité interno de seguridad y vendieron el producto por más de una década.
En las últimas horas se conoció que Fisher-Price sacará del mercado estadounidense una silla mecedora automática, luego de que se demostrara que estas podrían estar relacionadas con la muerte de cuatro bebés.
En una declaración conjunta con la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor de Estados Unidos, se hizo oficial que a partir del pasado viernes 4 de junio empezó el retiro de la referencia de mecedoras 4-in-1 Rock ‘n Glide.
Hasta el momento se ha reportado la muerte de al menos 4 bebés que fueron encontrados boca abajo sobre la mecedora. Dichas muertes habrían ocurrido entre abril de 2019 y febrero de 2020.
Según indicaron en el comunicado, se presentó el fallecimiento de un niño de 4 meses en el estado de Missouri, otro de 2 meses de Nevada, otro de 2 meses de Michigan y uno de 11 semanas de Colorado.
Robert Adler, presidente de la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor de Estados Unidos, dijo que los productos inclinados, como mecedoras y columpios, no son seguros para los bebés mientras duermen debido al riesgo de asfixia.
Por su parte, el gerente General de Fisher-Price, Chuck Scothon, dijo que desde la compañía se comprometen a capacitar a los padres sobre el uso seguro de sus productos y se asegurarán de mejorar la socialización de las advertencias e instrucciones de los productos.
Sin embargo, según un informe revelado por la radio pública de Estados Unidos (NPR), los ejecutivos de la compañía Fisher Price no le dieron importancia a varias advertencias de seguridad que habían recibido acerca de la mecedora, incluso después de conocer sobre las muertes relacionadas.
Lo que más sorprendió a las autoridades es que se conoció que el comité de seguridad de la compañía había emitido advertencias incluso desde el 2008.
Además, se conoció que la compañía solo consultó un médico antes de sacar el producto al mercado, el cuál ni siquiera era pediatra. Además, posteriormente el consultor tuvo acusaciones por ejercer la profesión sin una licencia en Texas.
Así mismo, el medio citó una investigación del Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes que evidencia que Fisher-Price no examinó adecuadamente la seguridad del producto y lo más grave es que el producto alcanzó a estar más de una década en el mercado.
“Lo que encontramos es absolutamente impactante (...)es un escándalo nacional”, aseguró la representante demócrata Carolyn B. Maloney.
“En mi nombre y en el de todos en Mattel, quiero transmitir mi más sentido pésame a los padres y a cualquier persona afectada por las desgarradoras tragedias que discutiremos hoy (...) Soy padre de cuatro hijos, y sólo puedo imaginar que no puede haber una pérdida más terrible que la de un niño “, dijo Ynon Kreiz Director ejecutivo de Mattel (Fisher-Price es empresa subsidiaria de Mattel).
En una audiencia que se desarrolló en la Cámara de Representantes, se pronunció por medio de un video Erika Richter, una de las madres que perdió a su hija en una de estas mecedoras.
Richter criticó fuertemente a los funcionarios de la compañía y le pidió a los legisladores que tomen medidas para que esto no vuelva a ocurrir.
“Ahora, esto es todo lo que me queda para recordar a mi hija (...) Confiábamos en una marca de renombre, y nos equivocamos”, agregó Richter, ahogándose.
Después de conocerse estos casos, la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor anunció que emitirán un nuevo estándar federal de seguridad para los productos para el sueño infantil, que empezaría a regir a partir del 2022.
Se calcula que Fisher Price obtuvo ingresos de unos 200 millones de dólares por la venta de este producto durante la última década .
Otro de los puntos que más ha causado indignación es que según el Comité, Fisher-Price tan solo tomó la decisión de retirar el producto cuando se enteraron de que Consumer Reports estaba preparando un fuerte artículo sobre los casos de bebés que habrían muerto por dormir en la mecedora.