Migración
El colombiano que se convirtió en un ‘ángel de la guarda’ para los latinos en Estados Unidos
SEMANA conversó con Felipe Olave, un empresario que decidió ayudar a miles de migrantes a cumplir el tan afamado sueño americano.
El empresario colombiano Felipe Olave, tras llegar a Estados Unidos sin plata y sin trabajo en la década de los noventa, se propuso el gran reto de ayudar a miles de migrantes latinos y colombianos a regularizar su situación en ese país.
Vea la entrevista completa aquí:
En el país del norte creó Inmigración al Día, la firma que hoy cumple 20 años gestionando el sueño americano de los latinos y con la cual, básicamente, se convirtió en el ‘ángel de la guarda’ de muchos migrantes que han llegado a ese país.
Olave ha generado alrededor de 400 puestos de trabajo para brindar apoyo desde Colombia y Norteamérica a más de 360.000 personas de Latinoamérica.
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Su compañía se dedica a asesorar a los inmigrantes no solo para que puedan formalizar su situación mediante el trámite de todos sus documentos, sino que, a través de su pool de abogados, son la tabla de salvación de aquellos extranjeros que buscan tener casa propia, crear una compañía o realizar otro tipo de inversiones.
La idea surgió cuando este ingeniero huilense se dio cuenta de que era un latino más que llegaba a Estados Unidos “con una mano adelante y otra atrás”, como él mismo lo reconoce, después de haber sido un exitoso empresario de conciertos en el país.
En los años noventa, Olave y sus socios trajeron a Colombia a los artistas del momento, pero el cuarto de hora pasó, el público no respondió y la empresa que habían creado, Show Time, se fue a la quiebra.
“Tenía problemas financieros, la situación económica del país era terrible y pensábamos que teníamos un Estado fallido. De un año a otro empezamos a perder mucha plata y me pegué una quebrada; tuve que salir del país. Terminé en Miami”, relató el empresario en un diálogo con SEMANA.
De hecho, su preocupación creció al darse cuenta, en compañía de su esposa, de que no contaban con trabajo, dinero, ni papeles legales. Sin embargo, Olave relata que, después de una visita inesperada en la que un hombre le pidió ayuda de asilo político, tomó la iniciativa de trabajar en pro de los migrantes que necesitaban ayuda legal en ese país.
El empresario recalcó que él fue muy afortunado de haber llegado a Estados Unidos en avión y con conocimientos en el idioma, pero afirmó que muchos no corren con la misma suerte. De hecho, hizo un recuento de muchos casos que lo impactaron y tocaron las fibras más profundas de su corazón.
“Nosotros cambiamos la vida de la gente, los ayudamos a conseguir sus sueños. Recuerdo unas personas que tuvieron que salir porque creyeron que los iban a matar. Tuvieron problemas para cruzar la frontera. Una cosa terrible. Llegaron caminando con un coyote, el señor se enfermó, uno de los hijos tuvo hipotermia... ¡No, no, no, unas historias terribles!”, recordó Olave.
Ahora se dedica a compartir su experiencia y orientar el paso a paso de quienes llegan con la ilusión de hacer una vida nueva, pero la mayoría de veces desorientados, sin saber a dónde ir o a quién acudir.
Mediante Inmigración al Día, miles de latinos cuentan con abogados, asesores en finca raíz y expertos en otras áreas e inversiones que van desde la adquisición de una vivienda o la compra de una compañía hasta el trámite para asilo u obtención de la residencia y ciudadanía.
La firma ha documentado casos exitosos de quienes “se han legalizado en Estados Unidos en menos de siete meses”. En los encuentros de latinos priman la gratitud y los rostros de felicidad de quienes han hecho las cosas de la manera correcta y apegados a las leyes de inmigración norteamericanas. “El sueño americano completo”, como suele ser reconocido popularmente.
“América Latina enfrenta actualmente retos sociales, económicos y políticos que ponen en vilo el futuro de millones de personas, ciudadanos que se ven obligados a migrar sin saber las barreras que encontrarán en un país ajeno para acceder al mercado laboral en condiciones dignas o mantener su permanencia en él, eso sin contar a los miles de hombres y mujeres que lo hacen de manera ilegal”, destacó Olave.