El destino de los aviones de la quebrada Viva Air: esto es lo que pasará con 10 de sus aeronaves

Una de las aerolíneas más importantes del país anunció recientemente su entrada en liquidación. Se trata de Viva Air, que el pasado mes de febrero cesó sus operaciones debido a múltiples problemas financieros y que no logró sobrevivir.

Hace algunas semanas, la aerolínea le solicitó formalmente a la Superintendencia de Sociedades aceptar su proceso de liquidación. Es decir, definir a un agente liquidador que evalúe los activos, pague las deudas y repare a los empleados y clientes afectados.

Son varios los capítulos que se han abierto en el caso de la aerolínea. Entre ellos, el incumplimiento con el pago de la liquidación a más de 700 empleados y la reciente asignación de sus aviones.

¿A dónde se fueron los aviones de Viva Air?

La empresa Aviation Capital Group habría firmado un acuerdo de arrendamiento con Avianca, para tomar ocho aviones Airbus A320neo, que pertenecían a la flota de Viva Air.

De acuerdo con un comunicado de Avianca, las aeronaves serán entregadas durante el 2023 y serán ubicadas en varias bases de Sudamérica,

Avianca precisa que su intención con el arriendo de las aeronaves es fortalecer sus operaciones en el país. Con el arrendamiento, la flota de esa aerolínea quedaría en unos 150 aviones. Por su parte, la quebrada Viva funcionaba con unos 24 aviones.

En marzo de este año, cinco aviones de Viva también se fueron para otra empresa. Latam incorporó esas aeronaves a su flota y además contrató a 200 empleados de la compañía en liquidación.

“Hoy es momento de mirar al futuro para seguir poniendo nuestra operación al servicio de Colombia y de América Latina. Por eso, buscamos y conseguimos aviones adicionales; convocamos 730 expertos entre pilotos, tripulantes, agentes de servicio, despacho y técnicos de mantenimiento, y con esto en marcha estamos a la espera de la asignación equitativa de slots de acuerdo con el RAC, para realmente hacer que el turismo sostenible crezca en la región”, dijo Adrian Neuhauser, presidente y CEO de Avianca.

Con dicha integración de esos nuevos aviones a la operación, Avianca asegura que podrá atender efectivamente las temporadas altas de mitad y fin de año, épocas en las que la demanda de pasajeros aumenta.

Empleados de Viva Air se quedaron esperando liquidación; denuncian incumplimiento de acuerdo

El 22 de junio inició formalmente el proceso de liquidación de la aerolínea Viva Air, que en febrero paró sus operaciones debido a la incapacidad financiera para continuar volando.

Desde ese momento, el panorama no ha sido nada favorable para los trabajadores de la empresa, que eran unos 1.200 antes de que la aerolínea decidiera dejar todos sus aviones en tierra.

SEMANA conoció en exclusiva un acuerdo que la empresa habría pactado con los trabajadores para lograr la finalización del contrato de los mismos.

En este, la empresa indica que el trabajador se retira libre y voluntariamente y debido a ello, acuerda un pago de la liquidación final de las acreencias laborales del trabajador, a más tardar el 30 de junio del 2023.

En una de las cláusulas que ese acuerdo estipula, se asegura que el trabajador manifiesta expresamente que el empleador se encuentra en paz y salvo por todo concepto, derivado del contrato de trabajo. Con dicha cláusula, Viva se blinda legalmente. Sin embargo, para tal punto no existía ese paz y salvo, pues la empresa aún adeudaba la liquidación de sus empleados.

Además, este medio habló con una de las empleadas de la aerolínea, quien aseguró que dicho acuerdo, que establecía como fecha final el pasado 30 de junio, fue incumplido por la empresa.

La empleada, que no quiso dar su nombre por seguridad, aseguró que el 28 de febrero hubo una reunión en la que aseguraron que se pararían la operación y que los empleados que quisieran acogerse a este retiro lo podían hacer de inmediato. Luego de ese proceso, muchos empleados se acogieron.

Sin embargo, otros decidieron esperar a que la situación de la aerolínea mejorara. A estos trabajadores, asegura la entrevistada, les fueron pagando su salario básico hasta el mes de mayo. Un día antes del pago de ese periodo, la empresa informó que no iba a pagar la nómina.

“En ese momento dijeron que la única forma de obtener la liquidación o el salario era renunciando. Mucha gente en medio del desespero renunció y tampoco los liquidaron”, comentó.

Entre el 2 y el 5 de junio, la empresa los volvió a invitar a acogerse al retiro voluntario indicando que les llegaría una carta en la que podrían ver su liquidación.

“Era firmar eso o irnos sin nada y 700 personas firmaron esa carta, entre las que había personas enfermas, embarazadas, personas a 2 años de pensionarse, personas cabeza de hogar, hijos con padres ancianos a cargo, todos dijimos, es mejor firmar esto a no tener nada. Como no hubo pago el 30 de mayo, la mayoría de la gente firmó”.

Finalmente, la empresa tenía como fecha límite el pasado viernes 30 de junio para consignar a sus empleados la liquidación. Pese a ello, muchos esperaron hasta las 6 de la tarde para recibir su dinero. Situación que nunca sucedió.