ENTREVISTA
“El impacto de los bloqueos casi que se iguala a los resultados negativos generados por la pandemia”
Rosmery Quintero, presidenta de Acopi, hace un balance de la situación actual de las MiPymes y de su papel en la reactivación de la economía. La inversión no se está moviendo.
SEMANA. ¿Cuál fue el balance que dejó la pandemia a las MiPymes?
Rosmery Quintero. A pesar del impacto negativo, mayor endeudamiento de las empresas y la inversión que refleja crecimiento totalmente estancado en estos momentos y apenas se hacen las inversiones realmente necesarias para el funcionamiento, hemos visto cómo las MiPymes utilizaron los instrumentos que el gobierno nacional dispuso para, como paliativo de la pandemia, mantener mayor nivel de empleo que aquellas que no lo utilizaron.
También, vimos como la micro empresa que es la más vulnerable precisamente por estructura y músculo financiero, fue la que vivió más pérdidas pero que ya observamos una recuperación. La MiPyme precisamente por esa estructura que es algo sencilla, en algunos casos, muy incipiente se destruye fácilmente, pero también se crea fácilmente.
Vemos un sector empresarial que a pesar que no se ha logrado una reactivación total, porque hoy todavía tenemos problemas de abastecimiento en materias primas y a la poca que podemos acudir en ciertos sectores está más costosa que está con mucho optimismo en poder seguir la reactivación y recuperar gradualmente la senda que traíamos antes de pandemia.
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SEMANA. En medio de la recuperación vinieron el paro y la pandemia….
R.Q. La recuperación que comenzó a principio de año, se estancó e incluso disminuyó, y eso es precisamente reflejo de esa situación social. Si bien es cierto nosotros respetaremos siempre las manifestaciones, no podemos estar de acuerdo con bloqueos que generan realmente un caos. ¿Por qué? Hay muchas razones, nosotros somos un país altamente importador de materias primas y de insumos, tenemos unos puertos muy importantes en Colombia, distribuidos en diferentes zonas y que algunos tienen una especialidad y en ese orden de ideas, la logística es una actividad transversal a cualquier actividad empresarial.
Cuando hay bloqueos en carreteras, hay una pérdida realmente, no solo del insumo o del producto terminado, también perdemos mercado en el sentido de que no podemos entregar a tiempo. Además, perdemos oportunidad de procesar nuestros productos, porque no recibimos la materia prima a tiempo. Si miramos el impacto a pesar del corto tiempo, fueron dos meses, de los bloqueos el impacto es bastante representativo, casi que iguala en resultados negativos a lo que ha generado la pandemia por más de un año.
SEMANA. ¿La ayuda del Gobierno fue suficiente y oportuna?
R.Q. Cuando hablamos de oportunidad, creo que Colombia es uno de los países que definió rápidamente un subsidio a la nómina. Cuando vemos si fueron suficientes, desde el principio nosotros lo manifestamos, no estuvimos de acuerdo, la microempresa, como persona natural, que es una empresa formal, que tiene un registro mercantil se dejó por fuera. Ya hoy en la ley de reforma fiscal se logró incluir en concertación cuando el ministro Restrepo, a la micro que genera desde 2 empleos. Pero ya perdió precisamente esa microempresa un año, donde no pudo optar por ese subsidio.
SEMANA. ¿Qué dicen los empresarios?
R.Q. En estos días tuve la oportunidad de hablar con una empresaria muy representativa de Cali, y ella decía que su empresa que fabrica empaques no había cerrado, pero han tenido problemas con proveeduría y los costos. Además, en medio de las dificultades, sus ingresos aumentaron un poco pero eso no les permitió cumplir los requisitos para poder tener el auxilio a la nómina. Sin embargo, eso no quiere decir que no lo necesitaba, claro que lo necesitaba…
SEMANA. ¿Qué hacer?
R.Q. Los instrumentos, que deben seguirse entregando al sector empresarial, ya deben tener un componente mucho más puntual y profundo sobre afectaciones muy específicas que se están dando en sectores inclusive que no cerraron durante pandemia.
SEMANA. ¿Cómo avanza la reactivación en las Mipymes?
R.Q. Cuando se ve desde el micronegocio -que hay una gran estructura formal o informal-, o cuando se ve como una micro o pequeña empresa, hay un instrumento que en estos momentos se está absorbiendo aceleradamente y es precisamente las ayudas para el empleo de jóvenes. Creo que casi el 85 por ciento de ese instrumento se ha absorbido por las micro, pequeñas y medianas empresas. Eso quiere decir, que nuestro papel en este proceso de reactivación es totalmente relevante.
Quizá nosotros no representamos el gran porcentaje sobre el producto interno bruto del país, pero sí representamos precisamente ese gran compromiso social, somos prácticamente el motor social que impulsa al país desde la misma generación de empleo. Tenemos un alto grado informal de la micro empresa para poder subsistir, pero esa gente que es informal, al menos está haciendo una labor digna y no está aportando a una descomposición social del país, que eso sí sería mucho más crítico.
SEMANA. ¿Qué tan rápido se está recuperando el empleo en las MiPymes?
R.Q. Nuestra primera tarea es precisamente llegar por lo menos al nivel de empleo que teníamos antes de pandemia y de allí lo que se pueda generar de nuevo empleo es importante. Tenemos que seguir apostándole a sectores muy estratégicos. Por ejemplo, hoy los ingenieros de sistemas o expertos en tecnología no encuentran casi en el mercado, porque esa mano de obra se absorbió aceleradamente. La oferta institucional de nuestras universidades tiene que acoplarse a las tendencias, a las circunstancias coyunturales, creo que es hora que nosotros comencemos también a profundizar con el Ministerio de Educación realmente a identificar qué es lo que necesita el país, cuales son los sectores que debemos seguirle apostando, cuales son esas actividades que pueden generar mayor valor agregado.
SEMANA. En medio de esa reactivación, ¿qué indicadores se están moviendo y cuáles no?
R.Q. Cuando nosotros miramos los indicadores, ventas, producción, empleo, sí se están moviendo y están teniendo una tendencia positiva. Pero el indicador que no se está moviendo casi es el de inversión y eso es preocupante sencillamente porque son decisiones que hay que tomar.
SEMANA. Finalmente, ¿cómo quedaron en medio de la tributaria?
R.Q. Son varios mecanismos que creo debemos analizar en una probable reforma estructural que pueda plantearse. Nosotros vamos a seguir necesitando, como MiPymes, tarifas diferenciales, porque tenemos estructuras más limitadas. Debemos reconocer que por renta no se pudo y que nos corresponde el mismo 35 por ciento que cualquier empresa grande o multinacional. Pero también reconocer que el techo de ingresos que se tenía contemplado con el régimen simple se movió y es mucho más alto. No sé si podrá ampliar un poco más, en la reglamentación.
SEMANA. ¿Le preocupa el tema de la inflación?
R.Q. A pesar de todas las críticas, nosotros como país estamos bien. Tenemos una estructura sólida y muy probablemente el Banco de la Republica, que es prácticamente el rector en el manejo de controlar la inflación y mantener el equilibrio, tomará las decisiones convenientes para seguir en este proceso de reactivación.
SEMANA. ¿Y el precio del dólar?
R.Q. El dólar para los exportadores es muy conveniente. Para los que tienen que importar, diría que ya es una estructura que está acostumbrada, pero que hoy se ha sobredimensionado el costo precisamente por desabastecimiento. Hay que crear una gran mesa de análisis, liderada por el mismo Ministerio de Industria y Comercio, sobre el tema de desabastecimiento, porque no es malo que un país sea importador. Lo malo es que importe materias primas y que ese producto no lo saque al mercado internacional o no tenga alto valor agregado precisamente para generar los ingresos, la estabilidad y el crecimiento de la empresa.
Debemos nosotros concentrarnos en dos aspectos: uno impulsar o seguir impulsando a que las MiPymes aprovechen más los mercados internacionales, y partir de los más cercanos.
Nosotros no tenemos que buscar los mercados más sofisticados, porque hoy tenemos un alto grado de vulnerabilidad, porque no hay recursos suficientes para hacer proyecciones de inversión, porque es que también hay que reconocer que exportar a países sofisticados exige mucho en aspectos técnicos. Ahí entramos a hablar de los obstáculos técnicos al comercio, las preocupaciones por el tema de aduanas y, además, están pasando cosas absurdas: en la costa Atlántica tenemos problemas de calado en nuestro puerto.
Antes de estar preocupándonos por el dólar, debemos mirar situaciones estructurales que nos restan la capacidad de competir apropiadamente en los mercados internacionales. Es injusto que nosotros tengamos año tras año dificultades de calado, cuando deberíamos tener un río totalmente competitivo, porque tenemos muchos puertos, porque tenemos la experiencia.
SEMANA. ¿Y el otro tema?
R.Q. Lo otro es desabastecimiento. Creo que Colombia también debe darse ya la pela y mirar a qué materias primas podemos integrarnos más estratégicamente liderados desde los gobiernos nacionales.
SEMANA. Dentro de los riesgos se habla de un nuevo pico de la pandemia. ¿Estaría de acuerdo con que empiece a exigirse la vacunación para poder acceder a algunos servicios como restaurantes, hoteles, algunos espectáculos?
R.Q. Yo lo veo de esta manera: ya es una realidad la pandemia, no la vamos a terminar en meses, yo estoy segura que serán años. Vamos a quedar con nuevas costumbres, nuevos hábitos y definitivamente las personas que no están dispuestas a cumplirlo hay que exigirlo. Ya no debemos pensar en cerrar actividades, debernos ser sencillamente más exigentes, por ejemplo, con el uso del tapabocas. Tenemos que seguir apoyando a que el sector empresarial siga impulsando para poder sobrevivir a esta situación.
SEMANA. ¿Ve como un riesgo la época electoral, por ejemplo en materia de inversiones?
R.Q. Creo que el sector empresarial se preocupa porque en ese sentido tendríamos mucho riesgo con determinado candidato que ha demostrado realmente ser el “ganador” cuando se hacen las encuestas. ¿Qué hay que hacer? Sencillamente movernos, si nosotros tenemos temores precisamente, independiente que seamos un sector empresarial, incluso gremial que en los estatutos de la mayoría de los gremios reza que somos instituciones apolíticas, eso no quiere decir que nosotros como ciudadanos salgamos a cumplir con nuestro deber, eso no quiere decir que nosotros concienticemos a mucha población. Por ejemplo, me preocupan los jóvenes.
Hoy tienen la costumbre de quedarse sobre una lectura superficial que son las que se dan en las redes sociales y vuelven una situación en una verdad y nosotros los que tenemos mayor nivel de formación incluso caemos en el mismo juego de estar replicando la misma información. Creo que ahí nos estamos equivocando, tenemos que tomar partido, tomar posición realmente, porque todavía estamos a tiempo de minimizar las posibilidades que arriesgarían realmente una estructura empresarial, que hasta ahora a pesar de las situaciones que hemos vivido se ha podido mantener sólida.
SEMANA. ¿Cómo ve la discusión del salario mínimo este año, cuando la inflación y la productividad vienen al alza?
R.Q. Nosotros pertenecemos a una comisión, donde se da un proceso de análisis, de información y de concertación, pero a la larga yo diría que en esta ocasión el Gobierno tiene mucha más responsabilidades en el sentido de la mejor decisión, Los mismos sindicatos también diría que ahí deben tener hoy una capacidad de análisis equilibrado y salirnos del escenario que cada uno representa e irnos a un escenario más de país, más de equilibrio, más de realidad, más de situación coyuntural.
Va a ser una discusión dura en términos generales, una situación bastante dura, donde seguramente nosotros como gremio, uno de los tantos gremios importantes que participan, aportaremos realmente análisis, aportaremos datos para demostrar los riesgos. Será un proceso difícil, pero definitivamente tenemos que desprendernos de los egos, de la individualidad y también ir pensando en una reforma laboral estructural, donde no tengamos miedo sino sencillamente cambios necesarios que muy probablemente van a identificar pérdidas que hoy se están dando en ese relacionamiento trabajador empleador y que le puede dar muchos más beneficios a las dos partes.