El SOS que lanza el gremio de transporte de carga, por fuerte crisis de contenedores

De tardar un día para la entrega de un contenedor vacío, lo que de por sí, ya era ineficiente, en el puerto de Buenaventura la carga pasó a hacer fila de entre 3 y 5 días, lo que está poniendo contra las cuerdas al transporte de carga terrestre, que es el que recibe y lleva la mercancía y la traslada desde el lugar del desembarque y hacia el puerto, para ser exportada.

La crisis de contenedores, que ya lleva varios meses sin que se tenga una solución a la vista, llevó al gremio de transporte de carga, Colfecar, a hacer un fuerte pronunciamiento con el cual piden una salida más expedita, pues el efecto económico sobre el costo que están asumiendo, es de una dimensión mayúscula.

“Colfecar manifiesta públicamente que, ante la falta de capacidad de recibo de contenedores vacíos por los patios de contenedores y los terminales marítimos, la situación en el puerto de Buenaventura pasó de crítica a insostenible”.

La presidenta de la agremiación, Nidia Hernández Jiménez, sostuvo que la crisis “se debe al ineficiente proceso de entrega de contenedores vacíos en el puerto, lo cual repercute en las operaciones logísticas de comercio exterior en el país, dado el impacto negativo que tiene en extratiempos y altísimos sobrecostos”.

No es lo mismo pagar un camión por uno o dos días, mientras va y vuelve, que asumir los costos de cinco días de espera por un contenedor vacío para descargar el camión y poner los productos en el contenedor.

Hernández indicó que el incremento en los fletes (costo a pagar por el desplazamiento de una carga en un medio de transporte) para los importadores y exportadores están teniendo aumentos entre 40 % y 60 %.

Abogan por solución

Desde la perspectiva de Colfecar, “resulta imperioso tomar medidas encaminadas a solucionar de fondo esta situación, puesto que de no hacerlo toda la dinámica de comercio exterior, que se genera en este puerto, puede tener afectaciones a nivel de competitividad aún más graves que las que se presentan hoy en día”.

Hernández estima que “lo más importante, es que se llegue a un acuerdo con las navieras para detener la demora de contenedores, una vez el vehículo de carga se presente en las zonas de enturnamiento, porque de ahí en adelante, no es nuestra responsabilidad las ineficiencias de los patios o de las navieras”.

Adicionalmente, agregó la dirigente gremial, “que se obligue a las navieras a responder igualmente por el lucro cesante y los extracostos que nosotros como empresas de transporte de carga terrestre estamos asumiendo por responsabilidad de ellos”.

El represamiento es brutal

Colfecar menciona que hay un gran represamiento en las terminales portuarias (en especial Aguadulce), así como en los patios externos. “Es importante tener en cuenta que estos patios de contenedores trabajan para las navieras”, señaló el gremio.

Los problemas que se están generando tienen preocupados a los transportadores y los exportadores en general. La presidente de Colfecar, en su intento por mostrar la dimensión de la situación, explica que “un vehículo de carga llega desde el interior del país a entregar un contenedor vacío al patio de contenedores, cumpliendo así con la fecha de entrega ante la naviera, pero como se lo reciben 3 o 5 días después porque el patio está lleno, la empresa de transporte recibe del importador una factura que le hizo llegar la naviera, por concepto de demoras del contenedor, es decir por haberlo entregado después de la fecha prevista”.

Por el puerto de Buenaventura, entre enero y septiembre de 2021 (los datos disponibles), se movilizaron 6.226.815 toneladas. Es decir, es el puerto con mayor tráfico en el país, con un ingrediente adicional: el 43,7 % de la carga que por allí transita es contenerizada; el 37,6 % es granel sólido diferente al carbón; un 13 % es general, y un 5,7 % granel líquido.