Emcali está interesada en comprar las electrificadoras que quiere vender el Gobierno

Luego de que el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, asegurara que el gobierno del presidente Gustavo Petro seguirá adelante con los planes que tenía el gobierno anterior de vender algunas electrificadoras de la Nación, desde Emcali no se dudó en manifestar interés por comprarlas.

El primero en pronunciarse al respecto fue el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, quien le recordó al ministro José Antonio Ocampo que Emcali ya ha realizado ofertas de adquisición y aún sigue interesada en comprar las electrificadoras.

“Sr Ministro @JoseA_Ocampo recuerde nuestras Empresas Públicas @EMCALIoficial ha realizado oferta de adquisición de las electrificadoras que potencializarían la responsabilidad pública sobre activos estratégicos. Queremos comprarlas”, escribió el alcalde a través de su cuenta de Twitter.

Este interés fue ratificado por el secretario general de Emcali, Carlos Olmedo Arias, quien aseguró que la compañía “reitera públicamente su intención de adquirir, dentro del plan de enajenación de activos de la Nación, 5 electrificadoras”, aunque no especificó cuáles serían exactamente.

El ministro José Antonio Ocampo manifestó que para esta posible venta de electrificadoras se está analizando y teniendo en cuenta la valorización que contrató el gobierno del expresidente Iván Duque. “Ya la revisamos y vamos a trabajar sobre esa valorización”, dijo.

A través de ese contrato de consultoría se hizo un estudio de factibilidad para la venta de siete empresas que prestan el servicio de energía eléctrica en diferentes departamentos del país, con el fin de contar con más recursos que ayuden a financiar el presupuesto general de la Nación.

Teniendo en cuenta esta información, las empresas que se podrían vender serían Centrales Eléctricas de Nariño (Cedenar), Empresa Urrá, Electrificadora del Meta (Emsa), Electrificadora del Huila (Electrohuila), Electrificadora del Caquetá (Electrocaquetá), Empresa Distribuidora del Pacífico (Dispac) y Centrales Eléctricas del Cauca (Cedelca).

La idea es que la venta de estas electrificadoras se realice a empresas públicas, que siempre tienen privilegios en la compra de activos estatales, pero la decisión final se deberá tomar en un Consejo de Ministros, que es liderado por el presidente Gustavo Petro.

“Vamos a ver si algunos activos se venden, pero no al sector privado, sino a otras empresas públicas, de pronto, en la parte energética, a EPM y al Grupo Energía Bogotá (GEB)”, aseguró el ministro de Hacienda.

¿Una reforma tributaria no es suficiente?

El gobierno del presidente Gustavo Petro puso sobre la mesa la posibilidad de vender estas empresas, a pesar de que ya se está tramitando en el Congreso de la República una reforma tributaria con la que busca recaudar unos $ 25 billones solo en el 2023, mientras que en 2026 se espera llegar a los $ 50 billones anuales.

Con este proyecto de ley se busca implementar nuevos impuestos para el sector mineroenergético, las bebidas azucaradas, los alimentos ultraprocesados y a los plásticos de un solo uso. Además, la eliminación de algunos beneficios tributarios e impuestos adicionales a las personas.

Sin embargo, menos de un mes después de su radicación en el Congreso de la República, la reforma tributaria ya sufrió sus primeras reversas. El primero es que las exportaciones de oro ya no se gravarán con un impuesto del 10 %, aunque se mantendrán para las de petróleo y carbón.

Además, se mantendrán los beneficios tributarios que actualmente tienen la gasolina y el ACPM en las zonas de frontera, como Arauca, Nariño, Cesar, Amazonas, Putumayo, Guainía, La Guajira, Norte de Santander, Vaupés y Vichada, los cuales permiten que los precios de los combustibles sea más económicos frente a otros departamentos del país.

Mientras que la mayoría de las ciudades de Colombia el precio de la gasolina supera los 9.000 pesos por galón, en los municipios de zona de frontera es hasta 2.000 pesos más barato. Por ejemplo, actualmente el precio de referencia de un galón de gasolina en la ciudad de Cúcuta es de 7.576 pesos, mientras que el del ACPM es de 7.024 pesos.