Generar empleo, transición energética y reducir la inflación, las claves para prender los motores de crecimiento económico

La economía colombiana enfrenta un año retador. Con un cierre agridulce en el 2023, continúa mostrando signos de desaceleración, marcada por las bajas cifras de desempleo y caída de la inflación al 10 por ciento.

De acuerdo con el informe Perspectivas económicas del 2023 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el débil crecimiento del Producto interno Bruto (PIB) del país se mantendrá hasta bien entrado el 2024. La principal razón es la política monetaria restrictiva que maneja el actual Gobierno. Si bien el crecimiento aumentará de forma gradual, se mantendrá debajo de su potencial.

Según el sector empresarial, estamos en un panorama de alta incertidumbre por la inflación y el temor de los inversionistas a inyectar capital en el país, aspectos que afectan al tejido social del país. Por eso, “es necesario reactivar los motores del crecimiento económico”, menciona Ana María Zamora, vicepresidente de la ACM.

Para ello, debemos aumentar el crecimiento de empleo a un nivel mayor al que tiene proyectado el Gobierno (2 por ciento). Además, “es necesario dar mensajes claros para generar confianza y credibilidad”, explica Laura Villa, vicepresidenta de gobierno y sostenibilidad TGI.

Combatir la inflación es fundamental para el crecimiento del país y “el Gobierno ha sido tímido frente a esa medida”, señala Santiago Álvarez, CEO de LATAM Airlines Colombia. Por eso, desde la aerolínea ha puesto en marcha un plan de inversión para aumentar en un 12 por ciento el número de sillas y mantener la fortaleza de la filial carguera. Ademas, cuentan con LATAM Cargo, que moviliza más del 40 por ciento de las flores que son exportadas hacia EEUU, con estas iniciativas buscan impulsar el crecimiento económico en el país.

Ante esa coyuntura, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) considera que se debe a los fenómenos coyunturales en todo el mundo que están afectando a la economía colombiana hasta el punto de volverla ‘plana’.

Por lo tanto, es necesario buscar cambios estructurales donde lo público tenga más peso que lo privado y que se promuevan las reformas del Gobierno, afirma José Ignacio López, presidente de la entidad.

¿Y la transición energética?

Una de las apuestas más importantes para contribuir al desarrollo del país es la transición energética. Desde el sector, ven con buenos ojos esta idea, pero recalcan que no se deben excluir actores fundamentales “para este proceso, como las comunidades que habitan en los territorios y brindan los recursos para realizar la extracción de esos recursos”, sostiene Ana María Zamora, vicepresidente de la ACM.

Con esas reglas claras, se puede realizar una transición justa y con acuerdos que atraigan inversión extranjera y faciliten el uso de energías renovables como principal fuente de consumo.

De igual manera, los empresarios fueron contundentes frene al manejo de las reformas sociales que propone el Gobierno nacional. Afirman que es fundamental que se dé un acuerdo nacional que genere consensos y donde no se castigue a las empresas que generan trabajo formal.