Moda
Empresa colombiana diseña telas con inteligencia artificial: así adaptaron esa tecnología sin impactar el empleo
La compañía produce diseños y también sus propios modelos creados con IA.
La inteligencia artificial (IA) es una de las grandes innovaciones durante los últimos años. Esta tecnología abandonó el espectro de la ciencia ficción para volverse una realidad y facilitar la vida de muchas personas y también hacer más sencillos los procesos de empresas y hasta de corporaciones gubernamentales.
La IA, como se denomina en todo el mundo, permite automatizar el aprendizaje y también descubrir patrones repetitivos. Sin embargo, esta no funciona igual que los robots automatizados, pues en lugar de automatizar tareas manuales, esta tecnología realiza tareas computarizadas sin fatiga y de manera confiable.
Dicho funcionamiento es visto con buenos ojos por las empresas, debido a que la utilización de esta tecnología puede representar un avance en la productividad. Sin embargo, no todo es bueno, pues esta también amenaza los puestos de trabajo de millones de personas en el mundo.
Pese a los difíciles retos que supone implementar la IA, son miles las empresas que han optado por integrarla a sus dinámicas. De hecho, una textilera colombiana es una de estas compañías, que integró satisfactoriamente dicha tecnología.
Se trata de Artextil, una de las primeras compañías que empezó a utilizar la inteligencia artificial en sus procesos de diseño, creación y personalización de textiles para cerca de 20 compañías del sector de la moda, que son reconocidas a nivel nacional e internacional.
SEMANA habló con Carlos Aristizabal, quien aseguró que el uso de esta herramienta ha permitido reducir los tiempos de desarrollo de las propuestas de diseño, además de permitir que sus productos resalten sobre los competidores por un valor diferenciado y de alta calidad.
Aseguró que en el mundo existen tres tipos de inteligencia artificial. La generativa, reactiva y predictiva, por lo que decidieron optar por la generativa, que genera contenido y diseños.
“Empezamos a crear a través del prompt, que es la comunicación entre el ser humano y la máquina y a entrenarla con un equipo de 7 personas. Encontramos la primera barrera y fue que los equipos empezaron a ver la IA como una barrera, como una competencia, pues empezaron a pensar que los iban a reemplazar. Sin embargo, seguimos adelante y lanzamos y tuvimos una explosión del 1.100%”, comentó Aristizabal.
Tras encontrar el primer problema, la empresa decidió apostar por una simbiosis, que es la relación entre el ser humano y la IA, así como la integración de ambos para evitar un golpe a los empleos. Lograron trabajar con la inteligencia artificial sin que esta reemplazara el capital humano que tiene la compañía.
Maria Paula Fernández, líder de marca de Artextil, aseguró que la transformación ha permitido realizar colecciones a una mayor velocidad, pues en menos de dos o tres días pueden generar 40 diseños. Anteriormente se demoraban una semana en la generación de los diseños y podían presentar entre 4 o 5 diseños ilustrados.
“Nosotros vemos la inteligencia artificial como una herramienta que potencia realmente el valor a las marcas, pero que trabaja en conjunto con los diseñadores para cocrear. Nos hemos encontrado con que el número de diseños se creció, por lo que se necesita aún más capital humano utilizando la IA, para agilizar mucho más los procesos. Esto nos ha permitido crecer y nosotros la vemos como una herramienta aliada para generar valor a las marcas, pero en ningún momento como una tecnología que pueda reemplazar a alguien”, comentó
Es preciso recordar que la cuarta revolución industrial fomentó la creación de fábricas inteligentes y el desarrollo de herramientas que permitieron gestionar los procesos de producción del sector textil y de confección. Dichas tecnologías crecen a un ritmo acelerado y se abren paso en Colombia.
De hecho, las cifras de Procolombia apuntan a que, al finalizar el 2022, la exportación de estas tecnologías aumentó un 16% en el país frente al 2021 y los sectores que más se adaptaron a estas fueron los de BPO, software o servicios TI y producción audiovisual.