Salud
En formatos de descuento, el turno ahora es para la ortodoncia | ¿Cómo funciona?
Llegó al país una firma chilena de base tecnológica que busca romper mercado con bajos precios en un servicio que no está incluido en los seguros de salud. Esta es su apuesta.
Tradicionalmente, la ortodoncia ha estado asociada con la adolescencia, pero cada vez más adultos buscan mejorar su dentadura con esta especialidad odontológica, que al considerarse estética no está incluida en los planes obligatorios de salud.
Esa carencia ha sido suplida por un creciente número de clínicas odontológicas, que ya estaban en una dura competencia de precios y que ahora se enfrentan a un nuevo competidor.
Se trata de la ‘startup’ chilena Wizz, que fue fundada en 2018, no por odontólogos, sino por el ingeniero civil en computación, Javier Liberman, quien tras graduarse buscó un tratamiento de ortodoncia para él, pero lo escandalizaron los precios.
Eso lo motivó a investigar, probar resinas, explorar con proveedores chinos y hacer desarrollos tecnológicos con impresión 3D. Su meta era buscar una solución para democratizar la ortodoncia.
Con la asesoría de ortodoncistas y una plataforma que permite no tener que ir a controles periódicos, sino hacer consultas por videollamadas, arrancó Wizz, que viene de las expresiones que se usan a la hora de sonreír para una foto. Su oferta es de ortodoncia invisible y los usuarios deben ir a una sede física para hacer la valoración con un especialista, estimar el costo y luego el retenedor les llega a su casa para empezar el tratamiento, que no solo prometen que es más barato, sino en tiempo más corto.
Tras sus buenos resultados en Chile, donde tienen 10 sucursales, iniciaron su expansión regional a México (con cuatro sedes) y luego a Colombia. Ya están presentes en Bogotá. Para noviembre aspiran tener sucursal en Medellín y posteriormente entrar a Cali y Barranquilla.
Diego Morales, gerente de Wizz en Colombia, firma que en realidad es una healthtech, pues usa la tecnología para ofrecer servicios de salud, dice que les interesa el mercado colombiano no solo por el tamaño de su población, sino porque acá la gente es más vanidosa y está más dispuesta a invertir en tener una dentadura estética.
Más rápido
Su modelo de negocio consiste en ofrecer un producto para alinear la dentadura en un tiempo de entre tres y seis meses, con un precio inferior al del tratamiento convencional, en una estrategia similar al de los supermercados de descuento duro, que venden productos de calidad mucho más baratos que en las grandes superficies.
Actualmente atienden a más de 11.000 pacientes en toda Latinoamérica y la meta es llegar a entre 1.000 y 1.200 al mes en Colombia. En el país generan entre 15 y 20 empleos, pero la meta es ir creciendo a medida que avanza la compañía, en particular con empleos para técnicos y profesionales. La idea es llegar a entre 60 y 70 puestos de trabajo.
En el país, unas 300.000 personas trabajan en el sector de odontología entre profesionales, auxiliares, personal de apoyo, técnicos dentales, entre otros. Si bien fue una de las actividades más golpeadas durante la pandemia, el gremio se enfocó en la elaboración de protocolos y guías, con el propósito de reactivar el sector de la manera más segura. Ahora concentra esfuerzos para motivar a los pacientes a que regresen a los consultorios y comprendan que no pueden desatender su salud oral.
Datos del Ministerio de Salud indican que la población colombiana mayor de 12 años no tiene una buena salud dental y uno de los problemas más comunes, no solo en jóvenes y adolescentes, sino también en adultos, es tener los dientes torcidos o como se conoce médicamente, padecer maloclusión, lo que deriva en otras enfermedades como caries, gingivitis, periodontitis, así como también conflictos emocionales por baja autoestima. Es más, se calcula que el 80 % de los colombianos no está conforme con su sonrisa.