Economía

En fotos | Llegan a Colombia las primeras turbinas eólicas

Con el arribo de las primeras partes de estas máquinas, el país entra en firme en una nueva etapa de generación de energías renovables.

21 de junio de 2021
Llegada de las primeras turbinas eólicas del país
Llegada de las primeras turbinas eólicas del país. | Foto: MinMinas

Empezaron a llegar las primeras turbinas eólicas al departamento de La Guajira para el montaje y la puesta en funcionamiento del primer parque eólico a gran escala que se instalará en el país en más de 17 años.

Según el Ministerio de Minas y Energía, este hito ayuda a consolidar la transición energética a través de la masificación de energías renovables no convencionales, que permitirá dar un salto histórico en esta materia, ampliando de menos del 0,5 % a cerca del 12 % la capacidad instalada de Colombia en este tipo de fuentes energéticas.

“Seguimos consolidando la transición energética que es legado para el presente y el futuro de Colombia, que nos ubica como uno de los países líderes en esta materia en la región.

Llegada de las primeras turbinas eólicas del país
Llegada de las primeras turbinas eólicas del país | Foto: Cortesía MinMinas

La llegada de estas primeras turbinas a La Guajira son un paso más que nos permitirá, junto con la Ley de Transición Energética y una nueva subasta de renovables, seguir ampliando la capacidad instalada de Colombia en este tipo de energía, haciendo su matriz eléctrica más resiliente y amigable con el medioambiente”, aseguró el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa.

Estas turbinas permitirán la puesta en marcha del proyecto Guajira I de Isagén, que tendrá una capacidad de generación de 20 MW, equivalente al consumo de energía eléctrica de más de 33.000 familias colombianas, y que se espera entre en funcionamiento antes de acabar el año 2021.

Llegada de las primeras turbinas eólicas del país.
Llegada de las primeras turbinas eólicas del país. | Foto: Cortesía MinMinas

En este sentido, 2020 se consolidó como el año clave de la transición energética de Colombia, pues con la entrega de granjas solares en los departamentos de Bolívar, Cauca, Córdoba, Meta, Risaralda, Tolima y Valle, fue el año con mayor incorporación de energía solar en la historia del país.

En los últimos 3 años, el país ha aumentado –según el Ministerio de Minas y Energía– cerca de nueve veces su capacidad instalada para la generación de energía solar y eólica, y pasó de contar con menos de 30 MW en 2018, a más 250 MW de capacidad instalada para la generación de energía a partir de fuentes renovables no convencionales, equivalentes al consumo básico de más de 200.000 hogares.

Llegada de las primeras turbinas eólicas del país.
Llegada de las primeras turbinas eólicas del país. | Foto: Cortesía MinMinas

Lo que viene

Hasta hace unos años pensar en una generación de energía solar o con turbinas eólicas era un sueño para pocos, un lujo. Ahora, con el avance de la tecnología, la innovación y la masificación de estos parques de generación, parece que no hay marcha atrás.

Otros países de América Latina, como Brasil y México, ya han dado pasos importantes en la generación de electricidad con viento y sol, y ahora el turno es para Colombia.

En 2019 el Gobierno nacional adjudicó varios contratos para la generación de electricidad a partir de fuentes de energía limpia.

La llegada de la energía eólica al país no significa que la generación hidráulica vaya a desaparecer; la idea del Gobierno es diversificar lo que los expertos llaman la matriz energética, es decir, no depender de un solo tipo de generación y promover la entrada de nuevas fuentes.

Hay varias justificaciones para diversificar. Una de ellas es que el cambio climático que ha modificado los ciclos de lluvias, por lo que es más difícil garantizar el agua en una época o se presentan excesos en otras. O llueve mucho una temporada (fenómeno de La Niña) o se presentan sequías que parecen interminables (fenómeno de El Niño).

Llegada de las primeras turbinas eólicas del país
Llegada de las primeras turbinas eólicas del país. | Foto: MinMinas

Como la generación con carbón es cara y contamina, y el gas parece que tiene los días contados, al menos en nuestro país (el plan de abastecimiento prevé importaciones desde 2024), es necesario y oportuno echar mano de lo que está disponible desde el día de la creación: el viento y el sol.