En salud hay que evolucionar sin borrar los logros ya alcanzados: Sura

La reforma a la salud ha sido un tema altamente controvertido en la agenda del gobierno Petro. Esto porque la iniciativa busca realizar cambios estructurales en el modelo de prestación de servicios de salud, mientras que otros actores del sistema consideran que, si bien es necesario realizar ajustes, es crucial reconocer los avances logrados en cobertura y atención médica en Colombia. Estos avances han permitido que el país tenga uno de los menores gastos de bolsillo en salud de los hogares y haya superado exitosamente la prueba de la pandemia, demostrando que el sistema de salud ha respondido de manera efectiva ante este enorme desafío.

Además, entidades internacionales han reconocido los indicadores que muestran que el país ha tenido avances importantes que ha logrado consolidar durante estos 30 años, con servicios para personas que reciben tratamientos por enfermedades de alto costo o catastróficas, sin importar cuál es su capacidad de ingreso.

Todos los sistemas de salud en el mundo tienen enormes desafíos: el diseño de los modelos de prevención, la cobertura en municipios pequeños y distantes, llegar con los profesionales que se requieren a esas zonas, definir la sostenibilidad financiera y asegurar que el servicio sea oportuno y de calidad. Y los diferentes actores del sector han participado en la discusión.

Uno de ellos es Seguros Sura Colombia, que consolida nueve empresas: cuatro aseguradoras, una compañía de seguros generales, una de seguros de vida, otra de riesgos laborales y la EPS Sura.

“Filosóficamente estamos de acuerdo. Ahora, los cómo tenemos que debatirlos porque ahí es donde se marca una diferencia y realmente se logran indicadores que demuestran que nuestro sistema puede seguir avanzando”, dice Juan David Escobar, presidente de Seguros Sura Colombia, al analizar la reforma a la salud.

Según su posición, es necesario tener un compromiso para llegar a territorios en los que hay “grandes inequidades”. “Hay un déficit tremendo, sobre todo en la Colombia rural y apartada, de profesionales de la salud –dice Escobar–. En eso todavía no hay claridad y falta debate. Al igual que en avanzar en el territorio y fortalecer el esquema preventivo”.

Desde que se creó el actual modelo de salud, por la Ley 100, el sistema ha funcionado más para las grandes ciudades que para la Colombia apartada o rural. “Ahí tenemos una deuda gigante, y eso hay que reconocerlo, pero no quiere decir que tengamos que hacer borrón y cuenta nueva de todo un sistema”, asegura Escobar.

Nuevo contrato social

Explica que, como contrato social, es necesario disponer de recursos para llegar a poblaciones pequeñas. “En el país existen 800 municipios que tienen menos de 25.000 habitantes y llegar a ellos es un reto para la sostenibilidad financiera de cualquier institución médica. Por eso, es necesario mantener el modelo de subsidio a la demanda, pero también tener un modelo para la Colombia apartada de subsidio a la oferta. Eso lo tenemos que dejar claro como contrato social. También seguir fortaleciendo lo que tenemos en las ciudades”.

Aunque considera que las diferentes posiciones se pueden acercar, Escobar asegura que todos los sistemas en el mundo tienen desafíos desde el punto de vista financiero y de sostenibilidad. “Ese es un gran capítulo que hay que trabajar, pero no es tan simple como decir ‘todo se va para la Adres’. Además, una sola institución tiene un riesgo importante, que es el riesgo sistémico”.

Es decir, “¿qué pasa el día de mañana si la Adres tiene algún problema en su tecnología, en sus accesos, en fin, tantos riesgos operativos que enfrentamos las empresas y la Adres difícilmente sería una excepción. Hoy eso está diluido en las diferentes EPS”, explica el presidente de Seguros Sura Colombia, quien señala que esta empresa ha invertido importantes recursos para responder a 153 millones de servicios que tuvo el año pasado.

“Tener una ideología alrededor de esto me parece grave, porque estamos abandonando la razón de ser del sistema, que son las personas. Entonces esto no es de banderas sino de razones de ser, de posibilidades”, advierte.

En temas controversiales, como la integración vertical, Escobar argumenta que, si en medio de la pandemia no se hubiera tenido, la letalidad en el país hubiera sido mayor. “La integración vertical no se puede satanizar, tampoco se puede volver posición dominante. Debe estar regulada y controlada. Eso es claro. Nadie está peleando con eso”, agrega.

Frente al futuro de las EPS, explica que estas entidades cubren tres riesgos: financiero, el de gestión en salud, donde se crean todos los modelos y se articulan las redes, y los operativos.

“Definitivamente el riesgo que hay que cuidar, porque es donde las personas perciben el valor y donde se hace sostenible el sistema, es el riesgo de gestión en salud. La gestión en riesgo de salud hay que seguirla fortaleciendo, hay que seguir avanzando, hay que utilizar tecnología para poder ser oportunos. Una detección de un cáncer o de un infarto oportunamente marca toda la diferencia en la sobrevivencia y en los resultados de salud de la persona y en su capacidad futura”.

La operación

La discusión alrededor de la reforma a la salud se da en momentos en que el sector apenas está superando las cicatrices que dejó la pandemia y normalizando sus servicios.

Seguros Sura Colombia es una compañía de prestación de servicios de salud y de ayudas diagnósticas, que incluyen las operaciones de los seguros y una nueva apuesta: la creación de Vaxthera, la empresa dedicada al desarrollo de vacunas. Esta iniciativa está en su etapa inicial, con una inversión cercana a los 60 millones de dólares, que se compone de un moderno laboratorio con las mejores prácticas de manufactura a nivel global. Y la otra fase es la planta, cuya construcción debe quedar terminada en enero de 2024, para que sea certificada a mediados del año entrante.

“En 2022 suscribimos primas por 19,3 billones de pesos. Esto representó 610.000 millones de pesos de utilidad, similar a los resultados que teníamos en prepandemia. Era un propósito que teníamos como compañía. Obviamente la pandemia fue un momento para estar presentes, no iban a ser dos años de PyG, pero sí de tener cuidado con el balance. Y eso se cumplió cabalmente. Estamos presentes en 26 ciudades en el país. Somos casi 20.000 empleados y 4.500 asesores”, dice Escobar, para dimensionar la operación de la compañía.

Al explicar los resultados, el presidente de Seguros Sura Colombia resalta que hubo una corrección del desempeño del negocio porque ya se tenía la situación un poco más controlada tras la pandemia; además, califica de “muy bueno” el desempeño financiero, en parte jalonado por el tema de la inflación, pero también por las estrategias de financiamiento e inversiones que planteó la compañía, y destaca que se empieza a recuperar terreno que se había quedado “parqueado” con nuevas propuestas de valor.

Para este año, la palabra clave es prudencia. Como explica Escobar, primero, por las proyecciones económicas en medio de un proceso de desaceleración; segundo, la afectación al bolsillo de las personas por cuenta de los temas inflacionarios; tercero, escasez en algunos temas, como por ejemplo medicamentos, y la volatilidad del dólar al que están atados muchos insumos.

“Eso nos hizo ser un poco más conservadores en lo que estábamos planteando, en el crecimiento, en cuidar el gasto, en mantener flexibilidad en nuestra política de inversiones para poder ajustarnos en un entorno claramente con más incertidumbre, más volátil no solo en Colombia, sino también a nivel global. Esa lectura del entorno se vuelve muy importante para nosotros, porque como compañía hemos declarado que las tendencias y los riesgos son nuestra materia prima y que realmente lo que somos, más allá de ser una aseguradora, es que ese input de tendencias y de riesgos nos permite gestionar no solamente lo que ofrecemos como compañía, sino también gestionar nuestra propia compañía”, concluye Escobar.