ENERGIA
EPM denuncia filtración de información confidencial en proceso de contratación para obras de la segunda etapa de Hidroituango
Jorge Carrillo, Gerente de la entidad, pidió a la Procuraduría investigar si fue de la entidad que se filtró el costo previsto de la licitación para construir la segunda etapa de la hidroeléctrica. Esa fuga de información es grave para la transparencia del proceso.
Como una falta grave resultaría ser la filtración del presupuesto que EPM tiene previsto para la segunda etapa de Hidroituango, una de las obras de ingeniería más grandes que ha tenido el país en los últimos tiempos.
Recientemente, fue destapado un dato en medio de una licitación en curso, para contratar al interesado en terminar las unidades que le faltan a la hidroeléctrica. Esto es algo inconcebible, ya que los contratistas que están en la puja pueden controlar su oferta económica, la cual es definitiva para ganar el contrato.
Por consiguiente, se trata de una información confidencial, por lo sensible, debido a que le resta competitividad al proceso para escoger al mejor postor.
La millonaria suma involucrada en la terminación de las unidades de generación de energía, que le hacen falta a la hidroeléctrica, podría dar para todo tipo de acto de corrupción. Se trata de 19,4 billones de pesos, según el dato presupuestal más reciente, aunque, oficialmente, los voceros de EPM hablan de 18,9 billones de pesos.
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Ese monto, no obstante, puede ser variable, puesto que hay costos volátiles en una obra de ingeniería como la de Ituango. Es el caso del acero, cuyo precio ha estado en constante movimiento.
Llamado a la Procuraduría
Lo cierto es que, en aras de que el proceso de elección del contratista que resulte ganador de la licitación se haga de manera transparente, hay un acompañamiento por parte de entes de vigilancia, como la Contraloría y la Procuraduría General. Pero con la filtración del presupuesto estimado por EPM en la licitación, para hacer la segunda etapa, el gerente de la empresa, Jorge Carrillo, confirmó que habían solicitado investigar puntualmente si la información fue suministrada desde dentro de Empresas Públicas de Medellín.
Son datos ocultos
La petición a la Procuraduría busca salvaguardar el proceso de contratación para la segunda etapa en el proyecto Hidroituango, toda vez que, según explicó Carrillo, “los presupuestos de cada licitación que hace EPM son ocultos, con el fin de que no seamos un indicador para que, quien nos quiera cotizar el contrato, más barato, tenga la información que le permita pegarse a ese presupuesto interno y así ganar la licitación”.
Una licitación se adjudica a quien cumpla el requisito, por su experticia para hacer la obra, pero también, tiene en cuenta la oferta económica, puesto que, quien va a contratar, elige la oferta de mejor precio, es decir, que sea eficiente, tanto en la calidad que ofrece como en el costo. “Por esa razón, durante los últimos años no hemos publicado el precio de licitación”, sostuvo Carrillo.
No obstante, en esa ocasión detectaron que se presentaron fugas de información y es por lo que pidieron a la Procuraduría identificar a los responsables, luego de lo cual, aplicarán los correctivos del caso.
Un monstruo en energía
Es evidente que Hidroituango será un monstruo en generación de energía en el país. De las 8 unidades que incluye la construcción de la hidroeléctrica, dos ya fueron puestas en funcionamiento. Otras 2 entrarán a operar antes del 30 de noviembre, según confirmó Carrillo.
Con esas 4 primeras unidades se logra una generación del 11 % de la oferta de energía prevista y es el equivalente a 45 % de aumento de la capacidad generadora de EPM. Así lo explicó el gerente de la entidad: “Lo que EPM hace hoy en 36 plantas lo logra un ituango”.
Con las dos primeras unidades de generación de energía, únicamente, se tiene ya el 5,5 % de la producción prevista, que es el 17 % de la energía en el país.
De ahí que salvaguardar el proceso de licitación para la construcción de la segunda etapa, no solo sea clave desde el punto de vista de la generación energética, sino también, desde lo económico y lo ético. “El llamado a la Procuraduría es para que ayude a establecer si hay responsabilidad de algún miembro de EPM y tomar así las medidas disciplinarias del caso”, concluyó Carrillo.