Reactivación

EPM logró crecer en medio de las dificultades

De cara a la pandemia, una de las empresas prestadoras de servicios públicos más importantes del país ha logrado superar con creces sus retos.

24 de julio de 2021
Jorge Andrés CarrilloGerente de EPM
Jorge Andrés CarrilloGerente de EPM | Foto: Guillermo Torres

En un año muy difícil, el Grupo Empresas Públicas de Medellín (EPM) logró uno de sus mejores resultados: ingresos por casi 20 billones de pesos (un crecimiento de 8 por ciento frente a 2019), una utilidad de 3,7 billones (más de 19 por ciento comparada con el año anterior) e inversiones históricas que pasaron los 3 billones. Las cifras superaron, incluso, las expectativas de la empresa.

Y este año, el ritmo no ha cedido: los ingresos en el primer trimestre de 2021 sumaron 5,6 billones (18 por ciento más que en el mismo periodo de 2020), y el ebitda fue de 1,7 billones. Estos números recogen incrementos tarifarios que habían sido congelados, la normalización en la operación empresarial y el aumento en la demanda de energía. Además, empezó a consolidar la operación de Afinia, uno de los segmentos en que se dividió la antigua Electricaribe y que representa un aumento del 10 por ciento en su negocio de distribución de energía.

EPM, Medellín
EPM, Medellín | Foto: Cortesía: EPM

Para 2021, EPM debe enfrentar varios retos. El primero, sacar adelante el proyecto hidroeléctrico de Ituango (Hidroituango). Ya se acogió a una resolución de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) que le permitió correr en un año las obligaciones de empezar a entregar energía. Así las cosas, la primera unidad entrará a generar en julio de 2022, y la segunda, en noviembre del mismo año.

Respecto a las medidas cautelares de la Contraloría contra algunos de los contratistas, el gerente de EPM, Jorge Andrés Carrillo, dijo que se monitorea el efecto de esos dictámenes en la ejecución de las obras, cuyo avance es del 83 por ciento. Además, está pendiente del pronunciamiento de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) sobre la licencia que analiza la entidad. Igualmente, tendrá que definir la propuesta de la Gobernación de Antioquia de contar con una participación en EPM a cambio de la que tiene en el proyecto.

El segundo reto consiste en retomar la estrategia de desinversión de algunos de sus negocios, y, con ello, enfocarse y mantener indicadores, como, por ejemplo, deuda/ebitda. Piensa vender su participación en ISA –de 8,82 por ciento y que, según la capitalización bursátil, valdría 2,2 billones de pesos–, aprovechando la operación de Ecopetrol al adquirir el 51,4 por ciento que tiene el Gobierno en esa empresa. Está consultando con la petrolera para definir si le interesa quedarse con esa participación.

Se calcula que la adquisición de ISA por parte de Ecopetrol podría mejorar sus indicadores en más de 15 por ciento.
ISA conexiones. | Foto: ISTOCK

También revivió la venta de Adasa, la empresa de aguas en Chile. Pero hay una novedad: salir del negocio de telecomunicaciones en Tigo-UNE, una participación que en libros vale cerca de 2,5 billones de pesos, negociación que se debe materializar a finales de 2022 y en la que Millicom tiene la primera opción.

Para Carrillo queda claro que enfrentar una pandemia –esta u otra en el futuro– “sin servicios es intolerable. Eso nos hizo pensar cómo aceleramos el cierre de brechas y cómo avanzamos en la universalización de la prestación de servicios”. Y destaca el carácter de multilatina de EPM, pues no concentró la crisis en un solo país, mercado o región.