HIDROITUANGO
EPM puso en marcha el montaje de una estructura para que Hidroituango genere energía
Los estatores de cada una de las unidades de generación de Hidroituango son fabricados en Brasil y su montaje requiere tres o cuatro meses.
Con la llegada de la última de las cuatro piezas que integran el estator, que corresponde a la primera unidad de generación de energía, continúa el avance técnico en Hidroituango, cuya construcción se ubica en el 86,5 % con corte al 30 de noviembre del presente año. Considerada una actividad de gran importancia, arribó a la casa de máquinas el último segmento que permite iniciar con el montaje completo del estator, un equipo extradimensionado que es clave para la generación de energía, pues sirve para el proceso de transformación de energía mecánica a eléctrica.
Cada una de las cuatro piezas que en total conforman el estator tiene un peso de 86 toneladas, para un total de 360 toneladas, contando los radiadores y la ménsula superior cuando esté completamente ensamblado en sitio. Estos equipos tienen una altura de 4,8 metros, un diámetro externo de 14 metros e interno de 9 metros.
Esta actividad de montaje puede tardar entre tres y cuatro meses, debido a la precisión y exactitud que se requiere para posteriormente ubicar el estator en el sitio definitivo. Tener debidamente instalada y probada esta pieza será un avance muy destacado para la entrada en funcionamiento de la primera unidad de generación de energía.
Los equipos y su transporte
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Los estatores de cada una de las unidades de generación de Hidroituango son fabricados en la ciudad de Taubaté, en el estado de São Paulo, en Brasil, por el proveedor GE Renewable Energy (General Electric). Esta es una compañía que cuenta con amplia experiencia en la fabricación de este tipo de elementos para grandes centrales de generación hidráulica alrededor del mundo.
Vea el complejo trabajo alrededor del estator:
La logística para traer este tipo de equipos extrapesados y extradimensionados implica una ardua labor. Su procedimiento inicia en Santos, Brasil, como puerto de origen. A partir de ahí arranca el recorrido de por lo menos 7.000 kilómetros aproximadamente hasta llegar a puerto colombiano, donde se hace efectiva su nacionalización.
Desde allí se emprende viaje terrestre por carreteras colombianas en vehículos especiales de carga pesada, cubriendo en forma lenta unos trayectos en los que se necesita precisión y cuidado debido al estado de las vías y las dimensiones de los equipos. Este recorrido toma 478 kilómetros entre Puerto Colombia, en el departamento de Atlántico, y la bodega de Empresas Públicas de Medellín (EPM) en el municipio de Tarazá, más 120 kilómetros entre esta bodega y la sala de montajes en la casa de máquinas del Proyecto Hidroeléctrico Ituango.
EPM avanza en la recuperación del Proyecto Hidroeléctrico Ituango, más conocido como Hidroituango, una obra que suministrará el 17 % de la energía que Colombia necesita para seguir creciendo, teniendo en cuenta que la entrada en operación es importante para la seguridad energética del país y la mitigación de los riesgos para las comunidades ubicadas aguas abajo de la presa.
Recientemente, SEMANA informó que EPM está a punto de lograr acuerdo para pago de 4,3 billones por Hidroituango. 4,3 billones de pesos es la millonaria suma con la que la Contraloría tasó el presunto detrimento en las obras de la represa de Hidroituango, pero, más allá del fallo en el que declaró la responsabilidad fiscal de 17 personas naturales y nueve jurídicas, la gran pregunta para los medellinenses era: ¿quién iba a pagar esa millonada? ¿Si lo tenían que pagar los ciudadanos? Pues bien, luego de una intensa negociación en España, EPM está a punto de solucionarlo.
Según conoció en exclusiva SEMANA, desde hace más de 15 días un equipo de EPM se encuentra en Madrid (España) buscando un preacuerdo con las aseguradoras Mapfre y Sura, para que estas asuman el pago de 4,3 billones de pesos. Este acuerdo debe contar con la venia de la Contraloría, pero si no hay inconveniente la fórmula para el pago sería así: Mapfre pagaría 3,9 billones de pesos y Sura (del grupo GEA) 400 mil millones de pesos. Además, se contempla el pago de deducibles, que pagarían los constructores a EPM por haberle hecho activar las pólizas y cuyo costo estaría entre los 600 mil millones a 800 mil millones de pesos.