¿Es inevitable la reforma laboral? Esto responden los abogados

La reforma laboral que cursa en el Congreso de la República, aprobada en primer debate en la legislatura pasada, enfila baterías para enfrentar el segundo debate en la plenaria de la Cámara de Representantes. Es uno de los puntos de honor del Gobierno Petro, y todo parece indicar que logrará llevarla a la realidad, bien sea por la vía del Legislativo o bien por la vía administrativa a través de la expedición de decretos.

O esa es, por lo menos, la lectura que hacen las firmas de abogados ante las señales de un lado y del otro. Luego de diez meses de radicada (agosto del 2023), resurgió de las gavetas de la Cámara de Representantes, el Gobierno logró mayorías y se aprobó en junio pasado.

La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, radicó la ponencia para segundo debate, y si bien dijo que hay ajustes atendiendo las preocupaciones planteadas en el debate inicial, también aseguró que se mantienen las propuestas en cuando al tipo de contratación para garantizar los derechos laborales de los ciudadanos, así como lo relacionado con derechos colectivos y sindicales.

“Si bien la discusión y aprobación de la reforma laboral no ha sido un proceso sencillo, hemos notado que el Gobierno está aunando todos los esfuerzos a su disposición para que se convierta en ley de la República”, anota Vicente Umaña, socio de la firma Posse Herrera Ruiz.

La señal del otro lado de la mesa es que, a través del Ministerio de Trabajo, el Gobierno tiene listo un paquete de proyectos de decreto que llevarían a implementar lo que no se apruebe en el Legislativo.

“La eliminación de los temas más importantes para el sindicalismo y el Gobierno en la parte colectiva de la propuesta ha dado lugar a la circulación de proyectos de decreto para reinstaurar lo que fue eliminado, lo que, a pesar de su ilegalidad, demuestra que habrá reforma sin importar las circunstancias”, comentó Mirna Wilches Navarro, socia de Chapman Wilches.

De esta manera, la cuestión no es si será ley, sino más bien el cuándo lo será. En ese orden de ideas, vienen ajustes en el mercado laboral que impactarán de una forma u otra a trabajadores y a empresarios.

Lo que vendría

Aunque la reforma laboral se plantea objetivos en cuanto a derechos laborales, formalidad, empresas sostenibles y trabajo digno y decente, para las firmas de abogados esto no se cumple del todo con las propuestas aprobadas.

Por ejemplo, el proyecto de reforma beneficia y prioriza a los trabajadores formales, asegurándoles más y mejores beneficios, y poco incentiva a que los informales se formalicen.

“La reforma está enfocada en los trabajadores con antigüedades considerables y con medianos y altos ingresos. Esto se traduce en una barrera de acceso para la población que trabaja en un contexto informal, sin cotizar al sistema de seguridad social y sin las garantías mínimas laborales”, explicó Carolina Camacho, socia de la firma Garrigues.

Por su parte, Wilches, de Chapman Wilches, advierte que los mayores derechos aprobados en primer debate son los más peligrosos para el mercado laboral porque, y según un análisis del Banco de la República y de Fedesarrollo, llevarían a la pérdida de cerca de 430.000 empleos formales.

Ahora, si bien hay propuestas que benefician a los trabajadores, como el recargo nocturno que ya no arrancaría a las 9:00 de la noche sino a las 7:00 de la noche, el recargo dominical aumenta del 75 al 100 por ciento, y el pago de indemnizaciones, son temas que incrementan los costos laborales para los empresarios, en detrimento de la capacidad económica y funcional de las empresas. Esto impactará la creación de empleo y la permanencia de puestos de trabajo.

“Las estadísticas han demostrado que el incremento de las indemnizaciones lo único que hace es evitar la formalización. Y en el tema de los recargos, los costos se incrementan para las empresas que trabajan en esos horarios y días, que no son la mayoría en el país. Por eso creo que este es un tema más mediático y popular”, dijo Camilo Cuervo, socio de la firma Holland & Knight. Umaña, de Posse Herrera Ruiz, señala que para garantizar mejores condiciones laborales para los trabajadores colombianos, se requieren empresas sólidas y fuertes.

“Las condiciones laborales de los empleados, su estabilidad, sus garantías y su permanencia en el empleo, no son posibles sin un empresariado fuerte, sin la existencia de empresas sólidas y con capacidad económica para garantizar las mejores condiciones laborales para sus trabajadores”, puntualizó.

Firmas con enfoque preventivo

Ante casi un inminente ajuste a las normas que rigen hoy el mercado laboral, las firmas de abogados adoptan ajustes que les permitan prepararse para atender a empresarios y trabajadores, pues se convierten en un aliado mucho más importante y estratégico para las organizaciones.

Esquemas de prevención y asesoría integral, roles más activos en los ámbitos legislativo, político y gubernamental y capacitaciones, son algunas de las alternativas que plantean las firmas de abogados. “El tema pasa por capacitación y por evitar que los empleadores ante la expectativa de un cambio y de un sobrecosto, asuman conductas que pudieran ser regresivas en generación de empleo. De hecho, ya nos está pasando a distintas firmas de abogados que ante la expectativa de que la reforma se apruebe, muchas empresas tomaron decisiones drásticas de desvincular trabajadores”, explicó Camilo Cuervo, socio de la firma Holland & Knight.

Otras, como Posse Herrera Ruiz, ya han empezado a evaluar la reestructuración de servicios para adaptarse a los nuevos requisitos, adoptando un enfoque preventivo y no reactivo. “La reforma presentará desafíos en términos de actualización de conocimientos, reestructuración de servicios, cumplimiento normativo, demanda de consultoría, adaptación, impacto en el mercado laboral, capacitación interna, gestión financiera y adopción de nuevas tecnologías”, dijo Vicente Umaña.