INFRAESTRUCTURA
¡Espectacular! Vea las primeras imágenes del nuevo estadio El Campín
El proyecto para desarrollar nuevas áreas al lado del estadio El Campín, con una inversión por más de 260 millones de dólares, ya está en estudio y para aprobación de la Alcaldía Mayor. Esta es la iniciativa.
¿Hay alguien que no sepa del Campín? Uno de los lugares más emblemáticos de Bogotá es el estadio Nemesio Camacho El Campín y la zona que lo rodea.
En pleno centro de la ciudad, fue presentada una alianza público-privada (APP) que busca, transformar el estadio y entregarle a la ciudad un nuevo espacio de cultura, entretenimiento y gastronomía.
Se trata de Sencia, un proyecto que se viene desarrollando desde hace un poco más de 4 años y, en los próximos días, entregarán la iniciativa a la Alcaldía Mayor, a través de Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD).
Vale casi un billón de pesos
Con una inversión que supera los 260 millones de dólares, casi un billón de pesos, y una construcción que dura 5 años y medio, la APP espera tener listo este nuevo espacio, según lo advirtió Édgar Cardona, vocero de la APP.
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Entre las empresas que participan de la alianza se encuentran la productora de eventos 9-11, una de las más grandes del país y que opera el estadio, el Arena Movistar, y han organizado eventos como la visita del Papa Francisco. También está Lani, una empresa española con más de 20 años de experiencia en el mercado de la construcción y su trayectoria está en la construcción de estadios, en países como España y Brasil. Y completan la alianza firmas como Concéntrica Soluciones de ingeniería -una empresa especializada en la gestión y en la estructuración de proyectos de infraestructura y de construcción-, Gecar Ingeniería, Qué buena compra –en estrategia digital-; Lealtis, en el componente jurídico, Equiver –en la construcción de escenarios deportivos y gramas sintéticas y naturales, y es uno de los proveedores hoy del estadio- y Sintonizar Medios.
Los vecinos
Dentro del área de intervención está el estadio El Campín, un estadio aledaño –que se conoce como El Campincito- y un club de tenis. La Arena Movistar no está incluida dentro de los cambios y por el contrario se incorporaría el nuevo espacio. Se haría un nuevo estadio, pero por etapas: primero la tribuna oriental, luego la occidental, y posteriormente los laterales.
Según Sencia, este es un innovador ecosistema urbano donde interactúan arte, cultura, deportes, fútbol, entretenimiento y comercio. Estará ubicado en pleno corazón de Bogotá, y será un parque de talla mundial, un lugar de encuentros entre ciudadanos y muchas de sus experiencias físicas y digitales, llenos de contenidos de altísima calidad, que entretienen, inspiran y transforman.
“Sensia es un modelo independiente de urbanismo, interacciones deportivas, auditorios, parques y espacios que invitan a que Bogotá y Colombia sean destinos cada día más cautivantes. Es un campus, epicentro de tendencias, innovación y emprendimiento, impulsores de las nuevas economías.
Estar en el lugar será una experiencia singular
Frente a eso un hub que conecta cultura, sensaciones, geografías, generaciones y emociones, es un inspirador paisaje urbano, con una arquitectura vanguardista, ambientalmente sostenible, lleno de naturaleza y vida, donde se respira un nuevo aire”, dice la alianza público-privada.
De acuerdo con Cardona, ya han tenido acercamientos con inversionistas internacionales y financiadores locales. Caxxor Group, fondo de inversión asiático, ha manifestado su interés en financiar parte del proyecto con un monto aproximado a los 170 millones de dólares. La filial de JP Morgan en el Reino Unido también ha mostrado interés, al igual que un fondo de inversión español. En Colombia, Findeter entregó una carta de intención por cerca de 560.000 millones de pesos.
“Son cartas no vinculantes hoy porque el proyecto aún no es nuestro. Hasta que no sea nuestro no podemos cerrar ninguno de estos negocios. Sin embargo, lo que demuestra es que hay interés de bancas de inversión -nacionales e internacionales- que conocen y han estudiado el proyecto”, agrega Cardona.
El Campincito pasaría a ser parte del parqueadero
La primera unidad de servicio contemplada es un parqueadero de alrededor de 57.000 metros cuadrados, debajo de lo que hoy el Campincito y las canchas de tenis, con capacidad para más de 1.300 vehículos, más de 600 motocicletas, 700 bicicletas, carga de carros eléctricos
El nuevo estadio tiene una gradería baja, 2 líneas de palcos y una gradería alta. Además tendrá un área deportiva, esta área deportiva en un edificio de 3 pisos, cuyo techo tiene panelería solar. El edificio tendremos 2 piscinas semi olímpicas, una piscina de clavado, dos piscinas para niños. En el segundo piso habrá canchas de tenis, de squash y área de gimnasio y en el tercer piso canchas de fútbol 8 y de patinaje.
Más allá de las graderías
Además, contará con un área creativa, un pabellón para actividades culturales y de convenciones y el primer gimnasio de e-gamers. También un área de entretenimiento, con bolera, salas de cine, áreas de trampolines, y una turbina de simulación de caída libre de paracaidismo. “Nuestros locales son locales de experiencia, creemos en el marketing experiencial”, dice Cardona. Habrá un hotel con más de 100 habitaciones y un área de oficinas.
Una de las ‘joyas de la corona’ es un auditorio para la Orquesta Filarmónica de Bogotá, con una sala mayor para unas 2.300 personas, con una sala interna con las condiciones acústicas y con todas las áreas de oficinas, de capacitación y biblioteca de partituras.
¿Cuándo se tendrá la obra?
La iniciativa empezó a concretarse hace 4 años, en su fase de prefactibilidad en la que el proyecto se presentó a las entidades técnicas del Distrito –como Planeación, Hacienda, Movilidad- para definir el interés de la ciudad en él. En noviembre de 2020, en la administración de Claudia López pasó a factibilidad. Es decir, el Distrito emitió una comunicación –dice Cardona- informando que el proyecto sí es de interés para la ciudad.
En esta etapa se da la estructura, con consultores de diferentes áreas, para generar el modelo de negocio y hacer estudios de suelos, topografía y valoraciones de ingeniería y arquitectura. “Ya radicamos la documentación ante el IDRD y ellos están en este momento en la etapa de valoración que dura entre cuatro y cinco meses”, agrega Cardona.
Si el Distrito considera que es viable el proyecto, se lanza una convocatoria pública porque la ciudad tiene que buscar la mejor opción. Es decir, salen con el proyecto para ver si hay un tercero interesado. Si lo hay, se abre la licitación, de lo contrario se hace la adjudicación directa.
Este será un proceso que puede durar unos ocho meses. Cuando se adjudica se inicia la etapa de permisos y Curaduría y posteriormente la construcción. “Comenzaríamos a construir a finales de 2023 o inicios de 2024. La construcción dura 5 años y medio, pero, nuestra primera fase en el 2026 ya estaría operando”, estima Cardona. El proyecto revertiría a la ciudad 30 años después, en 2056. Paciencia.