Agroindustria
Este ingenio colombiano es clave en la producción de uno de los rones más vendidos del mundo
Su operación no solo se concentra en el Valle del Cauca y Cauca, sino que se diversificó y tiene cultivos en Vichada. Lleva más de 100 años en el mercado.
El ron es una de las bebidas alcohólicas más consumidas a nivel mundial, especialmente en América Latina y el Caribe, donde tiene una larga tradición y es parte integral de la cultura. Las marcas más reconocidas se producen en países como Cuba, República Dominicana y Puerto Rico y aunque Colombia tiene sus propios rones, es llamativo que uno de los ingenios nacionales es uno de los proveedores principales para una de las marcas de ron más reconocidas del mundo.
Se trata del Grupo Riopaila Castilla, el cual lleva varios años en la labor de exportar productos con valor agregado y no solamente materias primas y así empezó a producir una miel (que es un subproducto de la caña), con alto contenido de azúcar para uso industrial y uno de sus principales compradores es la fábrica que produce el ron Bacardí, el segundo más vendido en el planeta. En total 80% de esta producción de Riopaila se vende a Bacardí.
Guillermo Carvajal, gerente de Asuntos Corporativos del grupo agroindustrial colombiano, explica que esa miel de exportación la denominaron miel B y nació como un negocio emergente para complementar el portafolio de productos de esta marca que incluye azúcares en diferentes presentaciones, así como producción de palma de aceite, biocombustibles, marañón y pasturas para ganado.
La idea es diversificar un negocio que tiene 106 años de operaciones tanto en productos como en geografías, pues aunque tradicionalmente han estado en el Valle y en el Cauca, desde hace 15 años abrieron operaciones en Vichada, completando así una presencia en 36 municipios del país.
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“La apuesta por el Vichada radica en que es una tierra que pueda ser foco de producción y desarrollo como lo fue el Valle del Cauca hace más de 100 años”, explica Carvajal y agrega que allí tienen 40.000 hectáreas, de las cuales 2.000 están sembradas en palma. A eso se suma una planta extractora, un piloto de 100 hectáreas de marañón, una planta de secado, así como pastos mejorados y más de 7.000 cabezas de ganado.
Los directivos de Riopaila admiten que no ha sido fácil hacer empresa en esta zona del país por la conectividad, pero que una de sus apuestas también ha estado en invertir en vías en sus zonas de influencia y así lograron que el viaje de Santa Rosalía a la planta, que tardaba cuatro horas, ahora se haga en 25 minutos. Como resultado, ellos pasaron de sacar un camión semanal con aceite de palma a uno diario. El biodiésel que producen en el Vichada lo envían a Cartagena para que sea refinado y luego se exporta.
Buen cierre del año
A diferencia de la economía nacional, que registró un crecimiento casi nulo en 2023, el Grupo Riopaila Castilla tuvo un año positivo gracias al fin de una temporada de lluvias que duró 36 meses y que había afectado sus cultivos. Como resultado, alcanzaron una facturación de 1,6 billones de pesos, que equivale a un aumento de 8% frente a 2022.
“Cerramos con una utilidad de 63.000 millones de pesos, que si bien es inferior en 30.000 millones frente a la de 2022, causada por un mayor costo financiero, tuvimos una EBITDA importante de casi 340.000 millones de pesos”, aclara Gustavo Andrés Gómez Hurtado, gerente financiero y administrativo del Grupo.
Riopaila también está produciendo energía a partir del bagazo de caña, que les sirve para ser autosuficientes y para poner energía en el sistema eléctrico nacional. Ese excedente eléctrico equivalía el año pasado a la energía para 80.000 colombianos.
Luisa Benedicta Barona González, gerente de operaciones de la planta Riopaila, agrega que además de las mieles, otro de los productos de valor agregado con los que están creciendo es el azúcar morena, del cual son el mayor exportador del país.
Otro factor que ha jugado a favor de la compañía ha sido el precio internacional del azúcar, que en 2022 estuvo entre 20 y 21 centavos de dólar por la libra y en 2023 subió a 24, lo cual ayudó a compensar la devolución de la tasa de cambio que se registró el año pasado.
Para 2024 se prevén precios estables del azúcar, lo que a Riopaila le sirve para proyectar un crecimiento en ingresos de no menos del 3% y llegar así a 1,7 billones de pesos en facturación y a una utilidad de 76.000 millones de pesos.
Este ingenio, que tiene 38% del mercado nacional de azúcar y que emplea a más de 3.750 personas, planea seguir apostándole al sector agrícola y, por supuesto, a seguir siendo el representante de Colombia en las grandes ligas del ron.
