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Estudio revela si es más barato contratar humanos o reemplazarlos con inteligencia artificial
Este es uno de los temores de miles de profesionales, tras el auge de esta tecnología.
Aunque teóricamente se conoce desde la década del 80, la inteligencia artificial es una tecnología que el mundo empezó a conocer más a fondo desde hace menos de 3 años. ¿La razón? Un chat denominado ChatGPT, una suerte de robot basado en una serie de algoritmos que genera interacción y respuestas en tiempo récord.
Aunque el diseño de esta tecnología ha facilitado la vida de millones de personas, pues reduce el tiempo en el que se completa una tarea, lo cierto es que también ha golpeado fuertemente la empleabilidad. En efecto, la IA ha ido perfeccionando cada vez más sus respuestas y ahora puede realizar cientos de actividades que los trabajadores realizan en mayor tiempo.
Desde escribir un texto, hasta resumirlo e incluso encontrar problemas o diseñar estrategias, son algunas de las funciones con las que cuentan este tipo de tecnologías, que en la mayoría de los casos toma datos de internet y de distintas bases para encontrar la respuesta más clara y acertada para el usuario.
Por ello, en las compañías ha empezado a crecer una gran incógnita sobre qué tan conveniente es reemplazar algunos empleados por la inteligencia artificial, considerando aspectos como la rentabilidad, el ahorro de sueldos y el desempeño de la máquina frente a un humano.
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La duda fue resuelta con un estudio del Instituto Tecnológico de Massachussetts (MIT) que reveló en su informe ‘Beyond AI Exposure: Which Tasks are Cost-Effective to Automate with Visión Artificial?’ cuáles son los costos que genera aplicar la inteligencia artificial a varios trabajos dentro de una organización.
Aunque muchos guardan una gran incertidumbre por la posibilidad de ser reemplazados por un sistema de IA, lo cierto es que este escenario aún estaría lejos.
El estudio de la institución aseguró que solo en el 23 % de los empleos sería rentable sustituir a un humano por una inteligencia artificial. Dicho sondeo se centró en los empleos en los que se necesita utilizar los sentidos como la vista o la audición. Es decir, en los que se necesita registrar y entender lo que sucede alrededor.
De acuerdo con el MIT, desarrollar este tipo de habilidades en una inteligencia artificial representaría un alto costo para una empresa, por lo que sigue siendo más rentable contratar personal humano. De hecho, los autores del estudio precisan que no es rentable automatizar el 70 % de los sueldos que las compañías pagan a sus trabajadores.
El estudio demuestra la afirmación con un ejemplo. Asegura que un empleado de comercio minorista, cuya función es revisar los inventarios y poner precios correctos a los productos, sería muy difícil y costoso de reemplazar con una inteligencia artificial que pueda desarrollar esas funciones.
Finalmente, el estudio precisa que todavía faltan al menos dos décadas para que este tipo de empleos puedan ser reemplazados con un sistema automatizado.
¿Cómo se vive el desarrollo de la IA en Colombia?
De acuerdo con un estudio de Fedesarrollo, las ocupaciones más susceptibles a la automatización incluyen el personal administrativo, los trabajadores de servicios, los trabajadores agrícolas, así como los comerciantes y vendedores, de acuerdo con las declaraciones entregadas por Luis Fernando Mejía, director del centro de pensamiento.
Por el contrario, las profesiones menos susceptibles son las que involucran creatividad, inteligencia social y habilidades de manipulación física.
Esto, según señala el documento de Fedesarrollo, se debe a lo difícil que es automatizarlas con la tecnología que existe actualmente. De esa manera, los psicólogos, artistas, trabajadores sociales, enfermeras, terapeutas ocupacionales y trabajadores de la construcción están mejor parados en este escenario.
Por el contrario, el trabajo que demanda labores repetitivas está entre los primeros llamados a hacerse a un lado. Allí entran, por ejemplo, actividades en la industria manufacturera, labores de limpieza, agricultura, servicios de comida rápida y telemarketing, al igual que asistentes administrativos y contables.