Economía
Expresidente de Ecopetrol, Felipe Bayón, lanza dura advertencia en SEMANA: “El gobierno corporativo está en riesgo”
El exfuncionario hace una radiografía del sector ante la caída de las reservas. Se pregunta cómo subirá la compañía la producción a un millón de barriles, sin exploración adicional y sin nuevos descubrimientos.
SEMANA: Se conoció el nivel de reservas en materia de petróleo y gas hace unas semanas y los tiempos se están acortando. ¿Cuál es su visión de este panorama?
Felipe Bayón (F. B.): Un concepto fundamental es el de soberanía energética y eso tiene que ver con que, en la medida de lo posible, los colombianos utilicemos energéticos colombianos.
Eso no va a ser siempre absolutamente así o al 100 %, pero que uno diga la generación de energía hidráulica, la generación, si es térmica, El Niño nos acaba de enseñar que es fundamental tener el respaldo térmico, las renovables, en fin, todo, incluyendo los combustibles, como gasolina y diésel y puede ser el gas.
Me preocupa que las reservas caigan y sobre todo no veo una claridad sobre qué tan rápido podemos incorporar cosas que se llaman recursos contingentes, por ejemplo, que requieren un trabajo en el que ya hay unos descubrimientos para volverlos reservas. Lo peor que podría sucederle al país es que dependamos de todos esos productos de afuera. El petróleo se va a seguir utilizando, la gasolina se va a seguir utilizando, el diésel se va a seguir utilizando. Tenemos que avanzar en transición sin perder la confiabilidad de la soberanía energética.
Lo más leído
SEMANA: ¿Usted cree que está en riesgo la autonomía y la autosuficiencia energética?
F. B.: En algunos productos, sí, y le cuento una historia que posiblemente la gente no conoce. Nosotros en el año 2019 tomamos la decisión de ampliar la capacidad de refinación en Reficar. Imagínese esto. Reficar, con todos los temas que ha tenido, muchos de percepción, dijimos, vamos a ampliar la capacidad. Y hoy Reficar puede producir 210 mil, 215 mil, 220 mil barriles. Algo que la gente nos decía, se enloquecieron. Afortunadamente se hizo eso y el país ha podido gozar de unas capacidades adicionales.
Otro dato. En los últimos dos años, Reficar ha dado 1.300 millones de dólares de utilidad. Y se ganó el pleito que empezamos en marzo de 2016. Hay que cuidar esa soberanía. Importaremos algo de gasolina, mucha gasolina se va para Venezuela, y es curioso, antes la gasolina venía de Venezuela, y pues estaríamos subsidiando a los hermanos venezolanos. Pero tenemos que cuidar que no se pierda la capacidad de producir nuestros propios combustibles. Para mí, eso es fundamental.
SEMANA: ¿Pero lo ve en riesgo? ¿Ve en riesgo esta soberanía?
F. B.: Creo que en algunos casos. En particular, la gasolina ha crecido mucho el consumo, eso puede ser una buena noticia. Si uno ve eso como un indicador de reactivación, ahora con el precio más alto de la gasolina, los consumos posiblemente estén bajando, porque la gente se mide y toma unas decisiones desde el punto de vista de costo y consumo que son distintas.
Pero sí me preocupa que en el largo plazo haya una posibilidad de que se pierdan, sobre todo, las capacidades de hacer nuestra propia refinación. Pensemos hoy en día, que si el país produce 800, refina 450, el neto o lo que sobra se exporta. Que empecemos a perder capacidad de exportación e inclusive que no tengamos crudos suficientes para cargar refinerías. Fundamental seguir explorando, mejorar los factores de recobro, hacer desarrollos de manera más rápida, más acelerada, no solo de crudo, sino también de gas.
SEMANA: ¿Cuánto nos puede costar perder la autosuficiencia energética?
F. B.: Pues dependerá del precio, en el caso particular de un producto, al que esté ese producto. Si uno dice, oiga, tengo que importar crudo para refinar, para no parar Barrancabermeja o para no parar Reficar, pues lo importo a 80, a 90 o a 100 dólares el barril. ¿De dónde saco la plata para hacer esa importación? Gran pregunta.
Entonces, sería muy bueno, tenemos unas refinerías de nivel mundial, Barranca en el año 2020, o 2021 fue la mejor refinería de América Latina. Y Reficar es de clase mundial. Que nosotros sigamos protegiendo esa capacidad y que sigamos protegiendo la producción. Se habla ahora de un millón de barriles de producción.
SEMANA: A 80 dólares, ¿cuánto nos cuesta esto?
F. B.: Pues habría que hacer la cuenta, pero supongamos que si se consumen 150 mil barriles al día o 300 mil barriles al día entre diésel o gasolina, dependerá del volumen, y es multiplicar eso por 80, si no tuviéramos producción local.
SEMANA: ¿Qué tanto se está afectando la industria por la decisión del gobierno de no permitir nuevos contratos de exploración?
F. B.: Pues yo creo que la exploración es fundamental y se puede hacer exploración en contratos existentes, pero entiendo, por ejemplo, que el territorio nacional, apenas el 19 % está cubierto por contratos de exploración. Y no en todos los contratos hay potencial. Entonces hay que mirar lo que uno tiene, un contrato existente y ver, tengo un potencial y voy a buscar más en áreas donde ya estoy. Pero muchas veces esas zonas nuevas donde no he hecho suficiente trabajo de sísmica o inclusive perforación de pozos, es importante poder entender qué potencial hay.
Y yo estoy convencido de que las cosas se pueden hacer bien, de manera sostenible. Y le voy a dar un principio que para mí ha sido fundamental en la vida. El enemigo no es la fuente de la energía, el enemigo son las emisiones, y tenemos que descarbonizar, pero eso no es solo la transición, es descarbonización, descarbonizar manteniendo soberanía y seguridad energética y confiabilidad de suministro. La energía más costosa es la energía que no tenemos.
SEMANA: Algunos consideran que a Colombia le podría pasar, como dice en el refrán, que se puede morir de hambre con la nevera llena, porque tenemos algunas reservas, no las estamos buscando y el gobierno no ha planteado alguna estrategia. ¿Cómo acelerar hallazgos en un escenario en que no estamos explorando? Pero también tenemos que buscar cómo generamos esa autosuficiencia.
F. B.: En los últimos diez años se ha hecho un trabajo muy bueno en términos de identificar potenciales y áreas en las que uno quisiera ir a perforar. Y en su momento se hizo todo lo que era Kronos, Purple Angel, Glaucos y se dejaron a 2022 ocho pozos por perforar.
El descubrimiento de Uchuva y poder delimitarlo, o sea, poder entender alrededor de eso qué hay y todo el descubrimiento que está más en el sur del Caribe colombiano. Allá hay unos recursos grandes, ahí hay varias veces las reservas de gas que tiene el país. En su momento analizamos la posibilidad de copiar algo que estaban haciendo en Turquía. En Turquía la compañía nacional agarró un descubrimiento y en dos años y medio, desde el descubrimiento, lo puso en producción.
Supongamos que aquí no duramos dos y medio, sino cuatro o cinco o seis. Tenemos que acelerar, tenemos que acelerar, tenemos que tratar otra vez en el concepto de soberanía energética, que produzcamos nuestros hidrocarburos. Que el trabajo lo dejemos acá en la medida de lo posible, los impuestos, las regalías y la generación de una gran cantidad de actividades económicas.
¿Qué necesita el país? Empleo. La industria, la empresa, es fundamental. No estoy hablando de Ecopetrol, hablo en general. La industria es la que mayoritariamente genera el empleo y para eso hay que tener confianza en la inversión y también una visión de mediano y largo plazo.
SEMANA: ¿Es hora de revivir el fracking?
F. B.: Posiblemente la gente que nos ve no sabe. El fracking tiene una mala reputación. Dicen, el fracking es malo. Le voy a contar lo siguiente. Primero, el promedio de huella de carbono de un barril a nivel mundial está entre 50 y 51 kilogramos de CO2 por barril. El fracking en Estados Unidos, que hace Ecopetrol con Oxy, tiene 7,8 kilogramos de CO2 por barril. Es una fracción de las emisiones que tiene cualquier otro barril en promedio a nivel mundial.
Entonces, uno diría, desde el punto de vista de emisiones, es mejor hacer fracking en Estados Unidos y producir ese crudo allá y no en el resto del mundo, por ejemplo. Y pues, de hecho, el fracking en Estados Unidos es lo que permitió, uno, que Estados Unidos se convirtiera en el mayor productor de crudo y de gas, y que bajara sus emisiones de manera dramática.
Segundo, la única razón por la cual Ecopetrol no vio que su producción cayera en el primer trimestre de 2024 fue por el fracking en los Estados Unidos. La producción en Colombia cayó mil barriles y la que salva el partido es el fracking en Estados Unidos. O sea, Ecopetrol está perdiendo producción en Colombia.
Y el total, en el agregado, se ve más grande por el fracking en Estados Unidos. Una operación que en menos de cinco años, unos cuatro años y medio, desde que arrancamos en noviembre de 2019, ha logrado producir 160 mil barriles para los dos socios.
O sea, si uno coge el portafolio de Ecopetrol, el Permian en Estados Unidos es el campo más grande en términos de volumen que tiene hoy Ecopetrol.
SEMANA: Para el año entrante ya se plantea, y lo dijo Ecopetrol, la importación de gas, ¿qué es lo que está pasando con el gas?
F. B.: Yo creo que viene al tema que hablábamos ahora, y es: Colombia tiene un potencial de gas importante. Hay recursos descubiertos por delimitar, hay recursos contingentes, hay que acelerar el desarrollo de los mismos.
El área de Uchuva, en frente de La Guajira, un contrato que hay con Petrobras, tiene altísimo potencial. Hablando en su momento con el presidente de Petrobras, me decía: “Felipe, nosotros íbamos a perforar ese potencial. Y con lo que descubrimos, tenemos el mejor problema del mundo, porque es tanto el potencial que podríamos descubrir, hay que hacerlo rápido”. Inclusive, yo soy de la visión que Colombia podría hacer esos desarrollos y exportarle gas al Caribe, a los vecinos.
Pero eso es algo que requiere decisión y requiere definitivamente que uno diga queremos mantener soberanía energética en el país.
SEMANA: ¿Son comercialmente viables esos proyectos?
F. B.: Yo creo que sí. Uchuva 1, por ejemplo, podría conectar parte de esos desarrollos a las plataformas de Chuchupa, en el campo que lleva 40 años dándole gas al país. Y traer por esas líneas a la costa. Todo eso se estudió, hay que hacer algunas adecuaciones, hay que hacer algunas inversiones, pero eso se puede hacer, y eso se puede hacer rápido.
SEMANA: ¿Es viable importar gas de Venezuela?
F. B.: Yo lo he dicho muchas veces, yo digo, siempre y cuando no se haga en detrimento del desarrollo colombiano, es una opción. En su momento, Colombia le envió gas a Venezuela, fue un buen negocio para Ecopetrol, para el socio que era Texaco, para el país. Y puede que sea una fuente que uno tenga. La visión de mediano y largo plazo es: ¿se puede traer gas de Venezuela?, juntarlo con el gas colombiano, que puede ser un montón de gas, y ese gas, decirles a los venezolanos, oigan, súbanse hacia aquí y nosotros les ayudamos a exportarlo al resto del mundo. Pero es una visión distinta. ¿Qué me preocupa? Que si traemos el gas, y eso hace que no desarrollemos el gas colombiano, eso lo vamos a pagar en el mediano y largo plazo.
SEMANA: Esa es la visión macro de traer gas de Venezuela. En un escenario de corto plazo, con los problemas que tiene Venezuela con la Ofac, y el estado del tubo, ¿se podría?
F. B.: Pues todo en la vida se puede hacer, si uno tiene intención, si uno tiene los recursos, si uno tiene de alguna manera la capacidad para hacerlo. Las sanciones que hay con Ofac y con Estados Unidos, en general, pues hay que mirarlas, y eso lo tendrá que ver la gente que está mirando el tema de importación, y ellos responderán. Acuérdese que Ecopetrol está listada en Nueva York y los sujetos de Ecopetrol, no solo a nivel jurídico, sino a nivel personal, serían sujetos de la ley americana, en ese sentido. Eso lo tienen que entender. El tubo, supongamos que se demoran año y medio, dos años, tres años, en adecuarlo. Todo eso se puede hacer desde el punto de vista de integridad, desde el punto de vista de inversión.
Otra vez, lo importante es: ¿por qué voy a privilegiar unas reservas que están en Venezuela por encima de un potencial y de reservas que tengo en Colombia? Eso es algo que yo no entiendo. Si es un tema temporal para llenar parte del hueco que vamos a tener como país, 2026 y 2027, podría estar bien. De resto, no lo veo.
SEMANA: Ahora sí miremos lo del millón de barriles. Ecopetrol anunció que va a aumentar la producción de petróleo para llegar a un millón de barriles. ¿Uno podría pensar que incrementando la producción a un millón de barriles con este nivel de reservas y sin exploración, podemos anticipar un mayor riesgo de pérdida de autosuficiencia?
F. B.: Pues uno podría producir más, pero hay que tener varias consideraciones. Uno, técnicamente, lo puede hacer. Le voy a contar una historia. Hay algunos campos, como el campo de Rubiales, donde por cada barril de petróleo que uno produce, se producen 49 barriles de agua. Vienen juntos, el agua y el petróleo. Entonces yo no tengo que manejar solo el volumen del crudo, sino el volumen total. Inversión, temas ambientales, en fin, eso requiere un esfuerzo inmenso. Cuando vi el anuncio, pensaba, cómo van a subir la producción a un millón de barriles, sin exploración adicional, sin nuevos descubrimientos. Dicen, es que le vamos a dar al factor de recobro.
Le explico un concepto. Hay una cosa que se llama la declinación natural. Si usted arranca con 100 barriles un año, primero de enero, naturalmente la producción cae entre 15 y 25 %. O sea, al final del año, si usted no hace nada, usted está en 85 o en 75. Entonces, estamos en 800 mil barriles. Esa producción cae 20 %, son 160 mil barriles al año. Entonces voy a estar en 640 mil. Y de 640 mil quiero subirla a un millón. Y uno dice, ¿cómo lo voy a hacer?
Eso toma tiempo, eso va a requerir inversión en exploración, en producción, en sistemas de levantamiento, en sistemas de producción, en mil cosas. Y hay otro tema que usted me preguntaba sobre el fracking. O sea, el fracking se refieren a ellos como hidrocarburos de ciclo corto. Y la prueba es el Permian en Estados Unidos.
De cero, con una cosita que se llamó la pandemia en la mitad donde tuvimos que parar actividad, de cero a 160 mil barriles en cuatro años. Ahí uno diría, ¿puedo traerlo del fracking a Colombia y hacerlo con los estándares ambientales y de emisiones, con la recirculación y reutilización de agua que se hace en el Permian, con altísima tecnología? Yo creo que sí.
SEMANA: Sigamos con Ecopetrol. Ha anunciado que van a comprar proyectos de energías renovables no convencionales que algunos de ellos están siniestrados. ¿Ecopetrol puede entrar en el negocio de generación de energía hoy?
F. B.: Hoy en día entiendo que no. Hoy en día pensaría que no. Nosotros dejamos 208 megavatios instalados de renovables para autogeneración, y de hecho entregamos Ecopetrol como el mayor autogenerador del país. Y eso está muy bien. Después de que cuando yo llegué a Ecopetrol, me decían, ingeniero, eso aquí no se puede hacer. Los parques solares no dan. Los números no cierran. Entonces, se puede hacer. Pero hacerlo para venderles a terceros, hay cambios y hay gente que dice, eso requiere cambios a nivel legislativo, y eso puede tener, digamos, algunos inconvenientes o tropiezos desde el punto de vista de permitirle a Ecopetrol que haga generación. Pero esa decisión la tienen que tomar los que están hoy en Ecopetrol.
SEMANA: ¿Cómo vio los resultados de Ecopetrol desde el primer trimestre de este año?
F. B.: ¿Qué me preocupa? La utilidad cayó de manera dramática. Entonces explican que cayó el precio, cayó el tipo de cambio. Eso está bien. Pero si uno mira el doble clic famoso que llaman, el tema de inflación les está pegando. Y me pregunto: todo ese ADN, esa fibra que tiene Ecopetrol desde el punto de vista de eficiencias, de innovación, ¿será que se está perdiendo? Y es una gran pregunta, habrá que mirar los resultados del segundo trimestre. Y fíjese otra vez, dicen, la producción subió. La producción subió por el fracking en Estados Unidos. Y es el que, de alguna manera, en términos de producción, está sacando la cara. Subió la capacidad de refinación, es cierto, porque dejamos nosotros la capacidad de refinación mucho más arriba.
Entonces, hay que ver el segundo trimestre. Un trimestre es un punto en una tendencia. Habrá que ver el segundo trimestre. Se lo digo como colombiano y no únicamente por haber estado en Ecopetrol siete años. A mí me encanta que a Ecopetrol le vaya bien. Y yo de corazón deseo que a Ecopetrol le vaya bien. Porque Ecopetrol, de alguna manera, toca a muchísimas personas todos los días, ayuda a transformar vidas, no solo desde el punto de vista de dividendos, regalías, impuestos, sino desde el punto de vista de la presencia. La iguana es algo que todo el mundo quiere. Y la gente lo siente como propio. Y por eso hay que cuidar a Ecopetrol, cuidar a Ecopetrol para los próximos 10, 20, 30 o 40 años.
SEMANA: Algunos analistas mostraron el alto nivel de cambios en las vicepresidencias de Ecopetrol. Más de 16 cambios en los últimos dos años. Una rotación muy alta para una empresa de ese tamaño. ¿Está en riesgo el gobierno corporativo de Ecopetrol?
F. B.: Alguna vez dije que Ecopetrol corría el riesgo de que se politizara. Quisiera pensar que eso no ha sucedido. ¿Qué me preocupa? Y siendo técnico, que tengan gente idónea, que tengan gente buena, que tengan gente con las capacidades para hacer lo que nosotros, por lo menos, dejamos plasmado en esa estrategia al 2040. Cuando sacamos la estrategia al 2040, ya hace algunos años, la gente decía, ¿ustedes cómo están mirando 20 años adelante? Y es eso. Es decir, oiga, independientemente, el que esté, hay una línea, que es no debilitar de alguna manera el negocio tradicional que le sigue generando caja y una cantidad de oportunidades al país y seguir creciendo el tema de bajas emisiones, de renovables y demás. A mí me preocupa la salida de algunas personas, no que llegaron conmigo, gente de Ecopetrol de toda la vida, que tienen la iguana tatuada, que conocen el país, que conocen la compañía.
Habrá que ver cómo son los resultados aquí en adelante. Pero oye uno que se están frenando las cosas, están bajando la inversión, no nos están dando los recursos. Desde afuera miraremos los resultados y esa será, pues, de alguna manera, la forma de medir con ese termómetro cómo siguen adelante las cosas.
SEMANA: ¿Qué tanto afecta Ecopetrol las investigaciones y denuncias de su actual presidente, el doctor Ricardo Roa, no sólo en su participación como gerente de la campaña presidencial, sino también por las denuncias de posibles negocios con contratistas?
F. B.: Pues mire, las autoridades competentes tienen que mirar esos temas. ¿Qué preocupación tengo yo? Que el señor Roa no pueda tener el 100 % de su dedicación, de su foco y de su entrega en Ecopetrol. Es una compañía compleja, es una compañía grande, es una compañía que tiene muchos temas técnicos, temas sociales, ambientales, que se ven impactados por geopolítica.
Y por lo menos, de la experiencia personal, le digo, cuando uno está en un cargo de esos tiene que estar 100 % en ese cargo. Esa es la responsabilidad más grande. Ecopetrol es la joya de la corona. Es la compañía más grande del país. Es una compañía que, en términos de lo que distribuye al Gobierno nacional, que es uno de los accionistas, el más grande, uno de los 250 mil accionistas, pues es entre el 10 y el 15 % del presupuesto nacional en un año. A Ecopetrol hay que cuidarla. Y que no solo sean 72 o 73 años, sino que sean 50, 60 o 70 años más hacia adelante, con una Ecopetrol renovada, con una Ecopetrol transformada. Foco y que uno se le pueda dedicar a las cosas. Esa es mi preocupación.
SEMANA: Usted mencionó ahora que Ecopetrol está listada en la Bolsa de Nueva York. ¿Habría algún espacio en el que las autoridades de Estados Unidos, a nivel de las denuncias y las investigaciones que tiene el presidente de Ecopetrol, pudieran intervenir?
F. B.: Pues mire, uno estando listado en la bolsa de Nueva York, está sujeto a las reglas de la SEC, de la Securities and Exchange Commission, que regula todo lo que pasa en la Bolsa de Nueva York. El Departamento de Justicia también, de alguna manera, está ahí cerca. Y uno tiene que responder por el hecho de estar listado en Estados Unidos. Pero eso son determinaciones que tendrán que tomar ellos. Y me imagino y supongo que se han analizado al interior, no solo de la administración de Ecopetrol, sino de su junta directiva.
SEMANA: Insisto, ¿está en riesgo el gobierno corporativo?
F. B.: Yo creo que sí. Yo creo que sí. Creo que ha habido temas que por lo menos por fuera, los inversionistas a nivel internacional le dicen a uno cómo tenemos que entender esto. Gente que está invertida en Ecopetrol, gente que es socia de Ecopetrol, que dice, ¿cómo pensar en los próximos años en términos de gobierno corporativo? Ecopetrol tiene una tradición de haber sido manejado como una compañía técnica. Independientemente de que el Gobierno fuera el mayor accionista. Y los resultados están para mostrar eso.
Por eso, esperemos a ver cómo los resultados se vienen dando. Pero los resultados de los últimos dos trimestres no han sido buenos. Y cuando uno está a cargo de una compañía como esa, tiene que decir: ¿qué tengo que hacer para que las tendencias sean distintas y eventualmente vuelva a darle a Ecopetrol sendas de crecimiento y sendas de alguna manera de resultados exitosos?
SEMANA: Últimamente salió un tema de los helicópteros que, cuando usted estaba saliendo de Ecopetrol, hicieron unas denuncias alrededor de una contratación en ese sentido. ¿Qué ha pasado ahí?
F. B.: Lo que entiendo es que efectivamente la SIC abrió un proceso ya formal contra algunas personas, algunas compañías. Son procesos del año 2011, 2015, procesos de contratación. Recuerde, yo llegué a Ecopetrol en 2016. Y puntualmente, porque estuve mirando algunos documentos recientemente, siempre hubo la existencia de permitir, en el sentido más amplio, la competencia.
Y ese era el lineamiento que nosotros dábamos. Pero eso pues, obviamente, dependerá de lo que la SIC determine en su momento. Yo hace más de un año, cuando la SIC hizo esa visita administrativa a Ecopetrol, lo decía: Ecopetrol le ha dado la cara siempre, siempre. Y yo personalmente le he dado la cara al país y eso fue lo que hice en su momento. Total apertura, revisen, miren. Y lo que entiendo es que de ese momento hasta ahora, Ecopetrol ha entregado todas las informaciones al punto de que la SIC dice: estamos tranquilos con los temas. Habrá que ver eso que usted menciona, en particular, cómo sigue avanzando.