NEGOCIOS
Famosa cadena abrirá nuevo hotel en Bogotá en plena pandemia
El Ramada Zona Franca abre sus puertas en medio del segundo pico de la pandemia y con algunos ajustes para minimizar los riesgos de contagio. El sector apuesta por el turismo nacional.
Ni siquiera el segundo pico de la pandemia logró frenar la apertura de un nuevo hotel en Bogotá.
Aunque se trata de una de las industrias más golpeadas, junto con la del entretenimiento, los empresarios se apretaron el cinturón y presentan algunas novedades en su operación con lo que buscan devolverle la confianza a los huéspedes espantados por los efectos de la crisis.
Tras una inversión cercana a los de $ 14.000 millones, la cadena de hoteles Ramada Encore inaugura este jueves, 4 de febrero, la nueva sede de 87 habitaciones en la Zona Franca de Bogotá.
Ramada es una marca hotelera operada por el gigante Wyndham Worldwide, cuya oficina principal está ubicada en Nueva Jersey, Estados Unidos.
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Este conglomerado cuenta con unos 9 mil hoteles en 80 países y su oferta incluye 20 marcas entre las que se encuentran Wyndham, Wyndham Garden, TRYP by Wyndham, La Quinta by Wyndham y Howard Johnson by Wyndham.
Algunos de los hoteles de esta cadena estadounidense son operados en Colombia por Oxo Hotel, compañía local que también responde por otras marcas presentes en varias regiones del país como Holiday Inn, Haya, AC Hotels Marriott, Residence Inn by Marriott, Sophia Hotel, entre otros.
Este nuevo hotel es una prueba de fuego en medio de una de las crisis sanitarias y económicas más graves del último siglo.
Está claro que con las restricciones de movilidad, los toques de queda y la prohibición de muchas rutas aéreas internacionales, el 2021 será otro año de enormes desafíos.
“Creo que el primer trimestre de 2021 será difícil; veo que febrero será igual de complicado que enero, así que nuestra esperanza parece estar en Semana Santa”, indica Juan Carlos Rodríguez, gerente del hotel Ramada Zona Franca de Bogotá.
El Ejecutivo explica que el turismo corporativo tendrá una recuperación más lenta que el recreacional, debido a la aguda situación financiera por la que pasan miles de empresas.
Sin embargo, el punto fuerte de este hotel, ubicado al occidente de Bogotá, es que no hay una infraestructura de estas características en toda esta zona industrial y comercial.
Sus administradores buscan captar parte del mercado vinculado con el aeropuerto El Dorado de Bogotá y la zona industrial de Siberia, cerca de Funza.
“La Zona Franca de Bogotá es un mercado que teníamos desatendido y que tiene un potencial muy interesante por la diversidad de compañías y negocios de la zona”, dijo Rodríguez.
Varios hoteles de la zona del aeropuerto bogotano cerraron el 2020 con ocupaciones cercanas al 40 %, un número nada despreciable frente a lo reportado entre marzo y septiembre cuando los hoteles tuvieron que cerrar por completo.
En ciudades como Santa Marta y Barranquilla, las ocupaciones estuvieron entre 60 % y 75 % en algunas semanas del tercer trimestre.
El nuevo modelo
Las cadenas hoteleras no se han escapado del apretón. Los costos fijos, como salarios, servicios, mantenimiento de las sedes e impuestos han obligado a nuevas opciones de operación que pasan por ofrecer nuevos servicios.
Algunos hoteles del país y el mundo están ofreciendo sus sedes para realizar las cuarentenas obligatorias de los viajeros que llegan del exterior y otros han optado por ofrecer las instalaciones para las campañas de vacunación que se vienen.
Otra estrategia es ofrecer los servicios del hotel para el entretenimiento de las comunidades aledañas al hotel. En Usaquén y otras zonas de la ciudad algunos hoteles ofrecen domicilio de alimentos, servicios de spa para vecinos y visitantes ocasionales. La idea es aumentar el tráfico y mejorar el flujo de caja, así el cliente no pise una habitación.
En el caso de los hoteles verticales, aquellos que no cuentan con grandes áreas de entretenimiento, como jardines, piscinas, canchas deportivas, etc, la operación suele ser más barata.
“Con 30 % de ocupación es posible generar algún tipo de rentabilidad. Esta cadena Ramada ha logrado mejorar esa eficiencia a tal punto que con una ocupación del 20 % o 22 % en pandemia, es posible mantener algún tipo de utilidad”, dijo Rodríguez.
La covid-19 trajo nuevos desafíos a este sector que se caracteriza por favorecer la socialización y los espacios interiores dispuestos para compartir bebidas y alimentos, así como disfrutar de varias amenidades como spa, piscina y zonas de relajación,
El diseño del lobby de este nuevo hotel Ramada by Encore se ajustó a las nuevas necesidades y ahora cuenta con una barrera de protección transparente. También se contrató al consultor Ecolab para el desarrollo y ejecución de protocolos de distancia social y entrenamiento de personal para limpieza y desinfección.
El desayuno tipo buffet desapareció y se abrió la posibilidad que los huéspedes disfruten el desayuno en la habitación.
La recuperación definitiva parece trasladarse para el 2022 cuando -en teoría- buena parte de la población mundial estará vacunada. Por lo pronto, las cadenas hoteleras seguirán impulsando nuevas estrategias para atraer a los viajeros que poco a poco vuelven a buscar un pasaporte o equipaje.
En abril habrá una nueva apertura del operador local Oxo Hotel. Se trata de una nueva sede de Residence Inn By Marriott en la calle 90 con 17 de Bogotá.
Hay hoteles y turismo para rato.
