EXPORTACIONES
Fedegán se opondrá al TLC con Japón si no mejoran los cupos para la ganadería colombiana
“El agro siempre pierde con los TLC”, aseguró el gremio ganadero.
La Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) expresó este lunes su rechazo al Acuerdo de Asociación Económica que Colombia adelanta con Japón, si no se mejoran los cupos de exportación y las tasas que se están fijando para el sector ganadero, para el momento en que el TLC se ponga en vigencia.
El presidente de este gremio, José Félix Lafaurie, comentó que este acuerdo, que se está negociando desde hace algunos años y que ha tenido avances considerables durante el Gobierno de Iván Duque dejaría con poco protagonismo a los productos cárnicos y lácteos que produce Colombia.
“Ahora que tenemos la oportunidad de entrar fuertes a Japón, nos quieren dar cupos limitados en carne y un contingente muy pequeño en quesos”, dijo Lafurie.
“Si bien es cierto estas negociaciones se logran con esfuerzo y una alta dosis de sacrificio, también deben alcanzar un escenario de equidad, con reglas de juego claras y buscando materializar ventajas competitivas para los diferentes sectores productivos”, fueron parte de las palabras del presidente del gremio en una carta dirigida a los ministros de Comercio y Agricultura.
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A esto añadió que para él no resulta entendible cómo el gobierno colombiano evalúa y validaría la oferta presentada por Japón de un cupo preferencial para la carne bovina que resulta en extremo limitado y carente de lo necesario para generar un verdadero balance positivo.
El gremio propuso que para Colombia no se tenga una preferencia arancelaria inferior a la que Japón ha otorgado a otros socios comerciales, como Australia que tiene una tasa del 50 %. Para Lafaurie, Colombia debería tener un cupo preferencial que empiece en 2.000 toneladas y un crecimiento esperado, en 5 cinco años, a las 6.000 toneladas.
“Es inaudito, de difícil comprensión y sobre todo de imposibilidad técnica justificante, el solo hecho de plantear la posibilidad de que el gobierno colombiano llegara a aceptar, no solamente la exclusión de la mayor parte de las subpartidas arancelarias de productos lácteos, sino que, para los quesos, se contemple acordar un cupo preferencial insignificante”, dijo el dirigente gremial.
El gremio de ganaderos colombianos detalla que si estas condiciones se aceptan, no solo se verían afectadas las exportaciones del sector, sino que sería un “precedente perverso” para otras negociaciones de TLC con otros países.
“Ahora que tenemos la oportunidad de llegar a un mercado como Japón, con más de 126 millones de habitantes y un ingreso per cápita por encima de los US$ 40.000, entonces nos dan cupos muy limitados en los productos cárnicos y un contingente muy pequeño para los quesos. En estas condiciones, nos oponemos a la firma del TLC con Japón”, concluyó el dirigente gremial.
Los sectores ganaderos y lecheros en el país han manifestado sus preocupaciones por las desventajas que han tenido en los acuerdos comerciales, pues los demás actores del mercado han aprovechado las tasas arancelarias para importar grandes cantidades de leche y derivados al país, debilitando el mercado nacional.
Según las estadísticas del gremio, pese a que los ganaderos locales no detuvieron su actividad durante la pandemia, para producir el abastecimiento requerido por los colombianos en medio de la crisis sanitaria y económica, la industria importó 73.663 toneladas de productos lácteos por un valor de 203,5 millones de dólares.
Esto significa que las importaciones de la industria serían el equivalente al 27 % del acopio nacional.
Según las cifras de Fedegán, la leche que no fue comprada a los ganaderos colombianos corresponde a 889 millones de litros. La consecuencia de esa situación es que los productores locales tuvieron un nivel de inventarios de 17.000 toneladas de leche en polvo y una presión a la baja en los precios del producto esencial.
De acuerdo con las estadísticas que registra el gremio de ganaderos, Estados Unidos lideró el ingreso de leche a Colombia, con 40.405 toneladas por US$ 111,1 millones, lo que representó el 55 % de la importación de productos lácteos. Le siguieron, México, con 7.093 toneladas, cuyo valor fue de US$ 22,5 millones.