GOBIERNO
Frigoríficos se despachan contra propuesta ‘retro’ del presidente Petro, de volver al matadero municipal para bajar precio de la carne
En mataderos públicos se sacrificaban cinco vacas por semana y demandaban millonarias inversiones. Fueron parte de la vida de los colombianos hace 15 años y reabrirlos ahora es contradictorio con la idea de exportar carne, de proteger lo ambiental, de fortalecer la salubridad y el empleo, dice el presidente del gremio, Álvaro Urrea, en entrevista con SEMANA.
Volver al pasado bucólico de un matadero en un pueblo, administrado por los alcaldes, que eran quienes le daban las llaves al matarífe para que utilizara esos sitios y, con su actividad, se pudiera distribuir la carne para los habitantes del pueblo. Esa fue la propuesta que lanzó el presidente Gustavo Petro hace unos días, a través de la cual, criticó la decisión tomada en el país, hace años, de ir acabando con la figura del matadero municipal.
Desde la perspectiva del mandatario, esa circunstancia estaría entre las que está presionando el precio de la carne, llevándolo a ser incomprable para los ciudadanos, pese a ser una proteína clave en la dieta nutricional necesaria. Inclusive, el presidente Petro, tras señalar que había que dar vuelta atrás y reabrir los mataderos municipales, habló de los frigoríficos como un oligopolio que lleva a elevar el precio de la carne, pues lo equiparan al precio internacional que le pagan al exportador de ganado en pie.
El gremio de frigoríficos en Colombia, liderado por Álvaro Urrea, puso sus argumentos, para rebatir los del mandatario. Así habló en entrevista con SEMANA.
SEMANA: ¿qué tanto encarece el precio de la carne porque el sacrificio del ganado se haga en un frigorífico?
Álvaro Urrea (A. U.): el impacto es realmente mínimo. Estamos hablando de costos por aumentar la distancia de transporte, o el tiempo de transporte de los animales, un recorrido adicional que realmente, en un animal que pesa 500 kilos, no alcanza a tener un impacto de 2,3 %. Cuando la carne está doblando el precio, no hay correspondencia con la explicación de que se debe a que no hay mataderos públicos en los pueblos.
Además, nosotros como frigoríficos somos maquiladores, no somos vendedores. No ponemos el precio de la carne, eso lo fija el expendedor y lo determina el precio en kilo al que vende el ganadero.
SEMANA: con esta propuesta también se abre un debate alrededor de la salubridad, pues en la mente de los colombianos están las escenas de un matadero municipal que, en su momento, no tenían las condiciones adecuadas. ¿Qué avances en salubridad han introducido los frigoríficos?
A. U.: cuando se pone una propuesta sobre la mesa como la que está haciendo el presidente Petro, de abrir nuevamente los mataderos, implica echar a andar por caminos que dejamos 15 años atrás.
Los mataderos fueron administrados por el Estado, era el alcalde el que daba las llaves para que fueran los matarifes al matadero a hacer uso de él. No había garantía de ningún tipo. No existía una estructura, ni sanitaria ni ambiental: los desechos los enterraban o los botaban a los ríos; la sangre, el estiércol, la grasa, todo lo que hoy tiene una disposición final controlada por las autoridades, en esa época se enviaban al río o se enterraba.
Esas son todas las razones que han hecho que esas plantas por sí solas se hayan ido cerrando.
SEMANA: pero no se puede desconocer que un frigorífico cuesta más que un matadero y que el costo del productor siempre encarece el producto final.
A. U.: un matadero vale entre dos mil y tres mil millones de pesos y el Estado tiene que poner recursos para mantenerlo. Hay que poner entonces el costo-beneficio, pues semejante inversión para matar cuatro o cinco vacas a la semana, cuando pueden ser abastecidos desde una planta nacional, y lo más grave, que eso si tiene un costo alto, es la salud pública. Los mataderos estaban deteriorados porque eran públicos y los recursos los necesitaban los alcaldes para cubrir otras necesidades. En consecuencia, el Estado venía perdiendo dinero con sus mataderos, había que pagar servicios públicos, nómina, impuestos, contratistas. En todos los casos daban pérdida.
En los frigoríficos, entre tanto, que son fácilmente 300 en el país los que están cumpliendo con la tarea, requieren una inversión de entre 50 y 60 mil millones de pesos, pero deben procesar entre 300 y 400 animales por día para que sea rentable.
SEMANA: entonces usted cree que sería un detrimento de los recursos públicos volver a los mataderos.
A. U.: el Estado es ineficiente, eso no lo podemos olvidar. Además, no está hecho para administrar mataderos, encárguese de hacer las leyes para beneficio de la población. Ser administrador de mataderos es algo que no tiene presentación.
SEMANA: el presidente dice que los frigoríficos son oligopolios, por eso encarecen el precio de la carne...
A. U.: hoy podemos decir que el sacrificio de ganado se dejó en manos de los privados y no de uno ni de dos, para poderlo presentar como un oligopolio, sino en manos de 300 dueños diferentes de plantas en el país, más los pocos públicos que se le midieron y que hoy están a pérdidas. Invito a la Contraloría y a la Procuraduría a que revisen esos municipios en donde hay mataderos y no están dando utilidad.
SEMANA: para ayudarle a la Contraloría a poner el foco, ¿qué municipios son esos?
A. U.: son plantas que han hecho la tarea, pero que no tienen la culpa, dan pérdidas, hicieron inversiones millonarias de 15 mil y 20 mil millones y el número de animales que tienen no sustentan la operación. Las autoridades deben revisar. No haré mención de ninguno.
SEMANA: con la propuesta del presidente Petro se revivirían los matarifes y, a lo sumo, un par de ayudantes. ¿Cuántos empleos genera un frigorífico versus un matadero?
A. U.: un matadero público puede estar empleando cinco personas, porque el que abre la puerta es el mismo que hace el proceso de la faena.
Una planta de beneficio tiene alrededor de 300 personas trabajando de forma directa y con los indirectos pueden doblar la el número de puestos de trabajo.
SEMANA: pongamos el tema en escala. Con la experiencia de los mataderos, se podría cumplir con esa meta de incrementar exportaciones de productos distintos al petróleo.
A. U.: llevamos 15 años modernizando plantas frigoríficas, montando un sistema de calidad. Decir de la noche a la mañana que se revivirán los mataderos es como si dijeran mañana, ya no usen más los cinturones de seguridad en los vehículos, cuando ya aprendimos a utilizarlos y llevamos años en ello.
En Colombia tenemos 18 países certificados con carne bovina para exportar al mundo. Antes solo estaba Venezuela. Hoy tenemos un desarrollo para mostrar y vamos a volver a los mataderos públicos...
SEMANA: pero claro, usted defiende su actividad, el problema es el precio de la carne.
A.U.: No tengo nada contra los mataderos. Incluso, no estoy defendiendo a los frigoríficos. Que sacrifiquen cinco animales por semana no les quita ni les pone a los frigoríficos.
El problema es el daño que se hace al país en lo social, en la salubridad, es un daño innecesario.