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Gremio se desliga de escándalo de tanques de almacenamiento de agua potable en UNGRD y rechaza generalizaciones de fibra de vidrio, al sugerir que “no es un material apto”
Recientemente, Carlos Carrillo, director de la entidad, alertó sobre el contrato que dejó Olmedo López.
Siguen los problemas respecto a la entrega y uso de los tanques de agua que compró la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo del Desastre (UNGRD) para La Guajira.
En esta ocasión, la controversia se centra justo después de que el director de la entidad, Carlos Carrillo, asegurara que el material de los tanques de almacenamiento no alcanzaran los estándares de calidad, pues aseguró que la fibra de vidrio no es la indicada para su elaboración.
Al respecto, la Asociación Colombiana de Industrias Plásticas (Acoplásticos), a través de su capítulo sectorial Almaco-Colombia, se pronunció sobre el tema:
Los “tanques de almacenamiento de agua potable a los que se hace referencia son fabricados a partir del material compuesto por poliéster reforzado con fibra de vidrio (PRFV), que es comúnmente denominado ‘fibra de vidrio’. Estos tanques, al igual que muchos otros productos que se fabrican con este material y se destinan a múltiples aplicaciones, se producen a través de la unión del polímero plástico poliéster y se refuerzan con fibra de vidrio; es decir, están compuestos de una matriz de plástico combinada con fibras de vidrio que, al unirse, potencian las cualidades de ambos materiales, creando un producto con excelentes propiedades mecánicas”.
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Este material, según el gremio, se ha convertido en un referente a nivel mundial para la fabricación de tanques de almacenamiento de agua potable, aguas residuales, productos de petróleo, gasolina, entre otros, destacándose por:
- Ser altamente resistente a cargas externas y condiciones ambientales severas.
- Ser anticorrosivo.
- Tener alta resistencia al fuego y las altas temperaturas.
- Ser muy liviano, flexible para el diseño y de fácil reparación, entre otras propiedades.
“Desde Acoplásticos desconocemos quién es el proveedor o la calidad del producto que fue adquirido por la UNGRD para el almacenamiento de agua en La Guajira. Sin embargo, manifestamos nuestro rechazo por la manera generalizada en la que se hace referencia a la fibra de vidrio, en este caso al PRFV, al sugerir que no es un material apto o de suficiente calidad para este tipo de producto”, afirmó Daniel Mitchell, presidente de la asociación.
En Colombia, los tanques fabricados con poliéster reforzado con fibra de vidrio (PRFV) se encuentran en el mercado desde hace más de 50 años. El tema es que en el país no existe un reglamento técnico o normativa específica que los regule.
Durante el proceso de diseño y construcción de los tanques de almacenamiento para agua potable, las empresas formales se acogen –en palabras de Acoplásticos– de manera voluntaria a las Normas Técnicas Colombianas relacionadas. Estas, en ocasiones, son adopciones idénticas a normas internacionales de organismos como la ASTM, la ISO, UNE, ANSI, AWWA, entre otras, con el fin de asegurar la resistencia química y mecánica de cada producto.
Por eso, Acoplásticos destacó la importancia de evitar la comercialización de productos que no cumplan estándares de calidad y de sancionar las malas prácticas de empresas productoras de bienes fabricados con fibra de vidrio que no garanticen estándares de calidad y que incumplan los requerimientos técnicos para la fabricación de este tipo de elementos.
Además, hizo un llamado al Gobierno a revisar técnica y objetivamente la calidad que pueden alcanzar los productos fabricados con poliéster reforzado con fibra de vidrio, e invita a evitar las generalizaciones sobre este material y a ser cauto en las comunicaciones, debido a que esto puede ocasionar una estigmatización improcedente y una crisis en el mercado.
Lo anterior puede derivar, de acuerdo con Acoplásticos, en un efecto adverso sobre el empleo y la actividad productiva. Así mismo, Acoplásticos le pidió al Gobierno trabajar conjuntamente en la reglamentación técnica para este tipo de materiales y productos, de manera que se evite la fabricación de bienes que no cumplan los altos estándares de calidad que exige este mercado.