Río Magdalena
Gremios navieros están preocupados con esta decisión del Gobierno Petro que pone en riesgo el río Magdalena
Sostienen que se está jugando con la seguridad ambiental y de los ecosistemas en el país.
Bastante preocupados se encuentran los gremios navieros en el país por una reciente decisión que se está analizando por parte del gobierno del presidente Gustavo Petro, específicamente en el Ministerio de Transporte, en relación a la seguridad y requisitos que deben cumplir las embarcaciones que circulan por el río Magdalena, transportando, entre otras cosas, combustibles.
En diálogo con SEMANA, Juana Martínez ―presidenta encargada de la La Federación Nacional de Navieros (Fedenavi)― explicó que toda la polémica e inquietud que tiene actualmente se desató por un borrador de Resolución que prepara la cartera de Transporte en el país para ampliar el plazo que tenían las diferentes navieras en Colombia para cumplir con la instalación de un doble casco en sus barcos y barcazas, con el fin de evitar tragedias ambientales en caso de que ocurra un accidente.
“Lo que queremos expresar es una preocupación profunda por el proyecto de resolución que sacó esta semana el Ministerio de Transporte, en el que pues indican que la conversión de embarcaciones a doble casco se va a postergar en el tiempo para el 2033 para las embarcaciones que naveguen por el río Magdalena y para el 2038 frente al resto de las embarcaciones del país”, explicó Martínez.
La vocera de este gremio agregó que “este tema es un tema que nos preocupa mucho porque desde el 2015 el gobierno, desde entonces sacó una resolución en la que se decía que todos los navieros debían tener doble casco para el 2020″.
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Frente a la importancia de la entrada en vigencia de esta reglamentación, que al parecer se postergará una vez más, la Presidenta (e) de Fedenavi explicó que se fundamenta en la necesidad de evitar derrames y vertimientos accidentales de combustibles en el río Magdalena y demás afluentes en todo el territorio nacional; los cuales terminan afectando seriamente a los ecosistemas y tienen un proceso de recuperación bastante lento.
“El doble casco lo que hace es que asegura que las barcazas, por ejemplo, que lleven hidrocarburos, petroquímicas o sustancias que puedan ser tóxicas, tengan una doble barrera de protección que haga que si hay, por ejemplo, problemas de encallamiento, de colisiones de las embarcaciones, no se dé y se minimice la posibilidad de la ocurrencia de un derrame en los ríos de Colombia”, dijo Juana Martínez.
Así mismo, resaltó que pese a que estaban confiados en que esta norma sería una prioridad para el actual gobierno, teniendo en cuenta el discurso a favor del medioambiente que ha mostrado el presidente Gustavo Petro, hoy en día ven que no es así, puesto que siguen postergando una necesidad para los ríos en Colombia.
“Es algo que nos preocupa, esta era una meta fijada primero para el 2015 y se ha venido extendiendo a lo largo de los años. Entonces, en el 2016 se pasó del 2020 al 2024, mediante una resolución del Ministerio de Transporte también, en el 20 la meta se corrió para el 2027 y por último en el 2020 hubo una nueva resolución que cambió la meta para el 2028. Ahora que estamos a 8 meses después de la meta inicial de conversión de todas las embarcaciones a doble casco hay un nuevo proyecto de resolución que quiere empujar aún más las fechas para el cambio y la conversión de toda la flota que existe en Colombia a doble casco”, indicó la vocera de Fedenavi.
En su diálogo con SEMANA sostuvo que “están poniendo en un peligro inminente la protección de la naturaleza, el medioambiente sano de los colombianos, la protección del medio ambiente de los ríos, también de los ecosistemas que hay en las cuencas hídricas del país. Entonces, la verdad, vemos con preocupación este tipo de normas, que pueden derivar en derrames y desastres naturales muy graves para el medio ambiente”.
La Federación Nacional de Navieros hizo un llamado al Ministerio de Transporte para que le cumplan al país con una protección ecosistémica que se viene buscando desde hace muchos años y ponga en cintura a las empresas que no están cumpliendo con la normativa de doble casco, la cual es primordial para el futuro del país, especialmente de las regiones más humildes, que son las que terminan directamente afectadas siempre que se produce un derrame de combustible en los ríos y fuentes hídricas.
“Por el río Magdalena, el transporte de carga es cerca del 90 % de todo el transporte de carga que se hace es transporte de hidrocarburos y por lo tanto aplazar el tema digamos del doble casco hasta el 2033 hace que tengamos una amenaza latente de un derrame que afecte realmente de manera grave las cuencas hídricas y los ecosistemas y pues que este tipo de proyectos de resolución realmente que pueden tener un efecto catastrófico en el cuidado medio ambiental en Colombia”, concluyó Juana Martínez.