Hasta más de $ 900 millones podría costar la apertura de un Subway en Colombia

En Colombia es muy fácil encontrar en diferentes ciudades un sándwich de Subway con amplia variedad de carnes, vegetales frescos, panes recién horneados y exquisitas salsas, pues a lo largo y ancho del territorio nacional esta cadena de comidas rápidas estadounidense ya cuenta con 241 restaurantes, y para 2022 tiene planes para continuar su expansión en el país.

El objetivo que desde ya tiene trazado la dirigencia de Subway en Colombia es la apertura de diez nuevos locales en el departamento de Nariño, principalmente en Pasto e Ipiales, como también otro cerca al paso fronterizo con Ecuador, además de Cauca y Santander de Quilichao.

La directora de Subway en Colombia, Rosa Rodríguez, reveló que la apertura de un nuevo restaurante en Colombia podría llegar a costar hasta más de $ 900 millones. “Una tienda nueva, siguiendo la misma regla de ubicación y tamaño, puede costar entre 125.000 dólares y 250.000 dólares”, explicó Rodríguez en una entrevista con La República.

Teniendo en cuenta que este viernes 17 de diciembre el dólar en Colombia cerró en 3.974 pesos, un nuevo Subway en Colombia costaría entre 496 millones de pesos y 993 millones de pesos.

Dentro de los planes de la empresa para 2022 también está contemplado la remodelación de 37 puntos y, de acuerdo con Rodríguez, cada remodelación podría costar entre 30.000 dólares y 80.000 dólares, es decir, entre 119 millones de pesos y 317 millones de pesos.

La cadena estadounidense se encuentra presente en 27 países en el mundo con más de 44.000 puntos y tiene presencia en toda Latinoamérica a excepción de Paraguay. El mercado de Colombia le representa a Subway cerca de 20 % del total de las ventas en la región, país en el que ha llegado a servir más de 14 millones de sándwiches en el año, según la directora Rosa Rodríguez. En el país, la cadena genera más de 1.300 empleos.

Vale recordar que a lo largo de este año la compañía se vio en medio de un escándalo luego de que varios medios revelaran que el atún que servían en los restaurantes de la cadena, al parecer, no era real, sino un compuesto de varias sustancias que daban la forma y el sabor del pescado.

Inicialmente la denuncia la hicieron dos mujeres residentes en el estado de California y, posteriormente, The New York Times compró varias unidades de este producto en distintos puntos de venta para hacer nuevas pruebas en un laboratorio comercial.

Los resultados no fueron muy distintos a los que habían obtenido las demandantes. Las pruebas que fueron hechas en un laboratorio, cuyo nombre permanece en el anonimato por posibles represalias de Subway, indicaron que no encontraron ADN identificable de atún.

Para uno de los profesionales que participó en el examen, esto podría obedecer a dos causas: la primera es que el atún sea tan altamente procesado que el ADN sea identificable, o la segunda es que simplemente no contenga atún.

Y es que según la demanda colectiva, el atún de Subway está hecho de varios brebajes que han sido mezclados intencionalmente para imitar la apariencia del atún.

Luego de conocerse la demanda y la publicación de The New York Times, Subway se defendió diciendo que simplemente no hay verdad en las acusaciones de la denuncia.

“Subway se defenderá enérgicamente contra estos y otros esfuerzos infundados para caracterizar erróneamente y empañar los productos de alta calidad que Subway y sus franquiciados brindan a sus clientes, en California y en todo el mundo, y tiene la intención de combatir estos reclamos a través de todas las vías disponibles si no son despedidos de inmediato “, dijo la cadena un comunicado emitido en ese momento.