Economía
Importante banco con presencia en Colombia anunció planes de negocio con empresa española
La compañía explicó las intenciones que tiene, de cara al futuro.
El grupo bancario BBVA, segundo banco de España y con fuerte presencia en México, anunció el martes 30 de abril que contactó con su competidor Sabadell para iniciar conversaciones sobre una “posible fusión”, más de tres años después del fracaso de un primer acercamiento.
“BBVA confirma que ha trasladado al Presidente del Consejo de Administración de Banco de Sabadell S.A. el interés (...) en iniciar negociaciones para explorar una posible fusión”, indicó el banco en un corto comunicado enviado al organismo de control bursátil español (CNMV).
Esta breve nota, que precisa que “ha nombrado asesores a tal efecto”, no da más informaciones sobre las condiciones de este potencial acercamiento.
“Banco Sabadell confirma que ha recibido (...) una propuesta escrita” de BBVA “para una fusión”, indicó de su lado esta entidad, cuarto grupo bancario español.
Lo más leído
“El Consejo de Administración” del grupo con sede en Alicante (sureste) “analizará adecuadamente todos los aspectos de la propuesta”, precisa en un corto comunicado enviado también a la CNMV.
La fusión entre las dos entidades daría lugar a un gran banco capaz de rivalizar con Santander, primer banco español con cerca de 166 millones de clientes en el mundo, o con los grandes bancos europeos, como HSBC o BNP Paribas.
Sin embargo, el anuncio de su posible fusión tuvo una acogida desigual en la Bolsa de Madrid, donde las acciones del Sabadell cerraron con una subida del 3,37 %, mientras que las del BBVA perdieron un 6,51 %. Según los analistas, este contraste se debe al desequilibrio de la operación.
“En este caso, más que fusión entre iguales, parece que estamos más bien ante una toma de control en la que el pez grande [BBVA] se come al pequeño [Sabadell]”, opinó Ricardo Zion, profesor de la EAE Business School de Barcelona, para quien el Sabadell —obligado a crecer para “sobrevivir”— tiene más que ganar.
Los dos bancos anunciaron un primer proyecto de fusión en noviembre de 2020, con el objetivo de resistir mejor a la crisis económica provocada por la pandemia de covid-19.
Este proyecto fue finalmente abandonado diez días más tarde, por falta de acuerdo.
En los meses siguientes a aquella iniciativa fallida de fusión de 2020, Sabadell emprendió un vasto plan de reestructuración destinado a reducir sus costos, con casi 1.800 despidos como resultado. Lo mismo ocurrió con BBVA, que suprimió casi 3.000 puestos de trabajo.
Pujanza del sector bancario español
Ambos grupos se han recuperado desde entonces, al igual que el sector bancario español en su conjunto, que registró beneficios récord en los últimos meses, a pesar de un impuesto excepcional a los grupos financieros introducido por el Gobierno de izquierdas para financiar medidas de apoyo al poder adquisitivo.
Así, el anuncio de esta posible reanudación de las negociaciones llega un día después de la publicación de los resultados de BBVA, que registró un beneficio neto en alza del 19 % en el primer trimestre, gracias sobre todo a los buenos resultados en España y México.
El BBVA, presidido por Carlos Torres Vila y nacido en el País Vasco (norte), informó el lunes que había obtenido beneficios de 2.200 millones de euros en el primer trimestre, un 19 % más que en los tres primeros meses de 2023.
Sus ingresos bancarios netos —el equivalente a su volumen de negocio— aumentaron un 15,4 %, hasta 6.510 millones de euros.
El grupo Sabadell, presidido por Josep Oliu, anunció la semana pasada que había generado un beneficio neto de 308 millones de euros en el primer trimestre, un 50 % más que a principios de 2023. Se trata del mayor beneficio trimestral de su historia.
El sector bancario español experimentó una primera oleada de consolidación durante la crisis financiera de 2008, con la práctica disolución de las cajas de ahorros provinciales, que atravesaron grandes dificultades y fueron absorbidas por los pesos pesados del sector.
Este proceso continuó en 2021 con la absorción de Bankia por Caixabank, que creó el tercer grupo bancario español, seguida de la adquisición de Liberbank por Unicaja, que ahora es el quinto banco del país.
*Con información de AFP