Industria produjo poco y registró ventas negativas, confirmando así la desaceleración en el consumo por altos precios

En febrero de 2023, la producción real de la industria ya deja ver los signos de la desaceleración en el consumo. Si bien, los empresarios se dieron la pela y prendieron algunas máquinas pese a la incertidumbre, el crecimiento del sector manufacturero no dio más de 0,4 %. Entre tanto, las ventas reales cayeron en febrero en un 1,1 % y el personal ocupado tuvo una variación de 1,3 % en ese mes, lo que pudo estar explicado por la contratación para la temporada escolar.

Los datos hacen parte de la Encuesta Mensual Manufacturera que hace el Dane, en la que se incluyen 39 actividades industriales, de las cuales solo 15 tuvieron variaciones positivas, mientras que las restantes 24 quedaron con números en rojo.

Se destaca que el subsector que más se impulsó en el segundo mes del año fue el de la fabricación de carrocerías para vehículos automotores, remolques, con un crecimiento en la producción del 45,8 %, seguido de la subrama de coquización, refinación de petróleo y mezcla de combustibles, con una variación de 24,3 %.

Las fábricas de carrocerías también fueron las que más aumentaron ventas, con una variación de 56,4 %.

También hubo movimiento en las fábricas que hacen jabones, detergentes, perfumes y productos de tocador, en la que hubo un aumento de la producción real superior al 24 %. En esta subrama en particular, los precios de los artículos de aseo para el consumidor han estado por las nubes, pero, como son indispensables y difíciles de reemplazar, pueden llevar a motivar a las empresas que los elaboran.

En el extremo opuesto, dentro de los que tuvieron estrepitosas caídas, sobresalen la fabricación de artículos de viaje, bolsos de mano y artículos en cuero, cuya producción cayó en más de 40 %. Dos razones podrían explicar ese número; la más lógica es que, en medio de una situación económica como la actual, en la que las altas tasas de interés y los exorbitantes precios de todos los bienes y servicios están frenando el consumo de los hogares, los ciudadanos utilizan los ingresos disponibles para comprar lo estrictamente necesario. De igual manera, el hecho de que en el país se haya registrado una crisis del sector de transporte aéreo también pudo pesar en la disminución de compra de objetos de viaje, como los bolsos y similares.

Otros subsectores en picada

Varios de los sectores que tuvieron caídas tienen que ver con el abastecimiento de alimentos. Por ejemplo, cayó la fabricación de bebidas en un 0,4 %; la trilla de café se contrajo en -7,2 %; la elaboración de aceites y grasas vegetales, que tuvo un retroceso en la producción, de -2,4 %, es evidencia de la escasez de mantequilla que hay en los expendios.

También la elaboración de azúcar y panela se ubicó en terreno negativo, disminuyendo la producción en -4,0 %. Y, ni qué decir de los productos lácteos que tuvo una contracción de 6,1 %.

¿Quién recortó más empleos?

Si hay menor producción, el primer sacrificado suele ser el empleo. No obstante, En el caso del mencionado subsector de elaboración de artículos de viaje, se destaca que mantuvieron el empleo intocable. Caso contrario ocurrió en la subrama de autopartes, en donde hubo reducción en la producción, pero fue la que más aumentó el personal ocupado (15 % más).