Los trabajos relacionados con la tecnología representan hoy más de la mitad de los puestos con mayor demanda.
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INDUSTRIAS

Industria X: el camino después de la 4.0

Para las compañías el desafío es permanente en términos de productividad, competitividad e innovación.

6 de diciembre de 2021

La última década ha sido el reino de la Cuarta Revolución Industrial y, en consecuencia, de la digitalización asociada a las industrias 4.0; sin embargo, el avance es acelerado y mientras muchos intentan actualizarse, otros ya están considerando los pasos siguientes y es aquí donde entra en juego la Industria X.

“La Industria X se trata de transformar el núcleo del negocio para crear valor en 360°, cambiando la forma de hacer las cosas”, señala Marcos Alexandre Lopes, Líder de Industry X para Accenture Hispanoamérica, firma consultora que ha acuñado el término para hacer referencia a cómo las tecnologías no solo han de estar presentes en las operaciones, sino realmente integradas a la estrategia de negocio, otorgándoles la inteligencia necesaria para abordar los cambios que se avecinan.

La pregunta entonces es sobre qué se requiere para dar el salto hacia la Industria X. Para empezar, es importante entender que no se pueden dejar de lado los esfuerzos por alcanzar la madurez digital, aquel estadio en el cual una organización ‘piensa digital’, proyectando su papel en los mercados e impulsando sus procesos con una balanceada mezcla entre capacidades tecnológicas y talento digital.

Al respecto, el más reciente índice de madurez digital de Accenture encontró que las compañías a nivel global, incluyendo las latinoamericanas, se encuentran en un promedio de 39 % en su evolución, ubicándolas en las fases piloto y de escalamiento de sus capacidades digitales. Aunque la expectativa sería estar mucho más adelantados, en proporción por industrias y regiones estamos en una posición equivalente y con amplias posibilidades de seguir avanzando. Por ejemplo, Oil & Gas, la de mayor madurez digital, está en promedio en 47.7% de avance, mientras que la de bienes y servicios va por 31,5 %

Sin embargo, la brecha es amplia si se considera que el escalón siguiente ya está aquí. “Aquellos que puedan dominar la inteligencia redefinirán el funcionamiento de las empresas, la tecnología y las personas”, señala Lopes en relación con la Industria X y la doble hélice de presión por evolucionar en la toma de decisiones que se avecina para los líderes y, en paralelo, el potencial de beneficios que traerá para las compañías.

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A propósito, la Industria X viene con estimaciones de hasta 30 % de crecimiento en las operaciones, una reducción de hasta 30 % los costos de I+D y en 40 % sobre el tiempo de salida al mercado.

¿Pero cómo acercarse a la Industria X? La hoja de ruta dependerá de cada compañía y del tipo de objetivos que se esté fijando, sin embargo, el consultor comparte algunos de los puntos clave para todos los sectores:

- Compromiso del C-Level frente a la evolución, enmarcado por unos planes estratégicos abiertos a las dinámicas de cambio propias de los nuevos contextos y dispuestos a liderar procesos de evolución en la toma de decisiones y el modelo de negocio.

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- Desarrollo de infraestructura y capacidades habilitantes, que soporten la evolución hacia los resultados esperados en las operaciones, garantizando no solo estar a la vanguardia sino realmente contar con la tecnología y los recursos adecuados para el logro de las metas fijadas.

- Talento preparado, como piedra angular de la evolución, sin el cual será inviable el desarrollo de cualquier apuesta hacia la Industria X.

Adicionalmente, la Industria X supone, por sobre todas las cosas, la evolución en la mentalidad de los equipos de trabajo. Para conseguirlo, es importante alinear tres perspectivas: en primer lugar, considerar la evolución digital como una inversión que requiere una asignación cuidadosa de recursos y no como un costo que busque ser reducido. En segundo, la necesidad de establecer expectativas oportunas y sólidas sobre el rendimiento de las inversiones asociadas a la Industria X. En tercero, apostar por cinco palancas internas para avanzar en el proceso: habilidades, plataformas, tecnología, asociaciones y liderazgo.

La Industria X constituye el nuevo foco para las compañías interesadas en ir más allá en sus operaciones, explorando el potencial que desatan las tecnologías adecuadas en manos de los talentos adecuados.