Inversiones en seguridad para la banca digital superaron los 315.000 millones de pesos en 2020

Las estrategias de protección de la información y de seguridad en los movimientos bancarios digitales son cada vez más efectivas en Colombia y están alineadas con las necesidades de un mercado acelerado por la pandemia. Mientras que en el 2018 la inversión en seguridad digital fue de 88 mil millones de pesos, en el 2020 superó los 315 mil millones.

Jaime Rincón, director de Seguridad y Operaciones de Asobancaria, asegura que se está trabajando por mantener un ecosistema financiero digital seguro, por lo que la inversión está enfocada en plataformas, servicios especializados, soporte y gestión de seguridad para educar y sensibilizar a las personas.

Desde Lulo Bank, el primer banco digital en Colombia, afirman que la confianza es uno de los valores más importantes al desarrollar banca digital porque el usuario debe tener la tranquilidad de que su dinero está protegido. “La seguridad se convierte en un aspecto fundamental en la digitalización de los productos y servicios financieros. Se trata de un nuevo ecosistema en el que la interacción de los usuarios se realiza únicamente a través de canales digitales. El diseño de estos canales, la utilización de tecnologías adecuadas y la educación de los usuarios en productos financieros digitales cobra un alto valor durante todo el viaje del usuario en la banca digital, porque está pensado para eliminar fricciones que desmotivan el uso de los productos digitales, mitigue los factores de riesgo y garantice una alta seguridad”, explica Joaquín Montenegro, vicepresidente de Tecnología de Lulo Bank.

Por esta razón, en Lulo Bank diseñaron una arquitectura tecnológica que garantiza la seguridad, disponibilidad y continuidad de los datos, productos y servicios, como parte de su compromiso con los usuarios.

Otra de las empresas que tiene como prioridad la seguridad digital es Ualet, una aplicación que permite invertir y ahorrar en fondos de inversión y fue elegida como la ‘startup’ fintech más innovadora de Sudamérica. Según Jean Carlos Torres, gerente de Riesgo, para impulsar la seguridad digital es fundamental asignar un presupuesto e invertir en herramientas de seguridad de la información, ciberseguridad, capacitaciones para los empleados, entre otras. “Enfocarse en esto es poder darle seguridad y un respaldo al dinero de la gente. También es un tema de confiar en todo el sistema financiero, que es un ente muy importante en la economía del país”, explica.

La importancia de la prevención

A la par con la inversión del sector, el tema de seguridad digital y cómo los usuarios pueden contribuir con la prevención de delitos informáticos se ha convertido en una prioridad. En la edición 14 del Congreso de Prevención del Fraude y Seguridad que se llevó a cabo en Cartagena el pasado 30 de septiembre y 1 de octubre, Asobancaria, junto con Incocredito y la Policía Nacional, lanzó la campaña ‘Me suena a fraude’, la cual se enfoca en que las personas identifiquen de manera sencilla las modalidades de estos delitos.

En el lanzamiento de la campaña participó Roberto Bojacá, gerente general de Incocrédito, la asociación especializada en la seguridad de la industria de medios de pago en Colombia. Bojacá advierte que “hoy es fundamental que todos los que hacemos parte de este ecosistema estemos alineados” para seguir protegiendo a los usuarios”.

Por su parte, el mayor Camilo Ramírez, jefe del Centro de Capacidades para la Ciberseguridad de Colombia (C4), menciona que se trata de un asunto relevante que afecta a toda la sociedad. “Si realizamos más campañas cada vez vamos a tener menos incidentes. En esta sociedad, el 68 por ciento de las personas está conectada a internet 10 horas al día. El uso de las plataformas digitales se incrementó en la pandemia, y de ahí los esfuerzos por generar ambientes digitales más seguros”, añade.

Según el informe de Sostenibilidad de Asobancaria del 2019, los bancos invirtieron 192.264 millones de pesos al año en seguridad digital y el 71 por ciento de las entidades financieras contaron con una política de seguridad digital propia para identificar ciberamenazas. Las entidades prestadoras de servicios financieros deben estar a la vanguardia cuando se trata de la protección de los intereses de sus usuarios.