Economía
Jair Fajardo es el nuevo director de la Aerocivil
El nuevo director trabajó en Indumil, el DANE y el ICA. Es profesor universitario y economista.
El Gobierno nacional nombró como nuevo director de la Aeronáutica Civil al economista Jair Orlando Fajardo Fajardo, quien tomó posesión de su cargo en la mañana de este martes ante la ministra de Transporte, Ángela María Orozco.
“El conocimiento que tiene Jair Orlando Fajado del sector aeronáutico y su experiencia en temas de planeación serán claves para que la Aeronáutica Civil siga consolidando las labores que realiza para mejorar la conectividad aérea del país.
Debemos potenciar el proceso de reactivación del sector y seguir apoyando la recuperación de sectores conexos, como el turismo. Estos, entre otros, son los retos del nuevo director”, aseguró la ministra Orozco.
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Fajardo es economista de la Universidad Santo Tomás, con una maestría en administración de empresas de la Universidad Externado de Colombia, especialista en Pensamiento Estratégico y Prospectiva de la Universidad Externado de Colombia.
También ha hecho cursos cortos de gerencia de proyectos, planificación aeroportuaria y planes maestros de aeropuertos, e infraestructura de aeropuertos, gestión de procesos organizacionales y mejora de la competitividad de empresas públicas y privadas, implementación de sistemas de gestión y desarrollo organizacional.
“Agradezco el voto de confianza que me da el Gobierno para estar al frente de una de las entidades más importantes del país.
Centraré mi gestión en liderar el fortalecimiento de las operaciones aéreas de acuerdo con el crecimiento de la demanda, la recuperación del sector aéreo en materia económica y la ejecución de los proyectos de inversión con los que se busca mejorar la conectividad y la seguridad operacional”, dijo el nuevo director, quien además continuará trabajando en el proceso de fortalecimiento institucional, así como mantener abiertos los canales de comunicación con el personal técnico y administrativo de la entidad.
El nuevo director viene de ser subgerente financiero de Indumil y también se ha desempeñado en altos cargos en el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), el Departamento Nacional de Estadística (DANE), la Federación Nacional de Departamentos, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi y la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena, entre otros. Entre los años 2005 y 2011 se desempeñó como director de Planeación de la Aerocivil.
Es docente universitario en maestrías y especializaciones en cátedras relacionadas con gerencia estratégica, prospectiva, desarrollo de proyectos de infraestructura y comunicaciones e innovación, en universidades como la Sergio Arboleda, Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, Universidad Externado de Colombia, Universidad Católica de Oriente, Universidad de La Sabana, Universidad de La Salle y Universidad Central.
El Dorado, un reto
Varias aerolíneas se han quejado en los últimos días por la falta de coordinación entre Migración y la Aerocivil, demoras en el proceso de despegue y aterrizaje y un aumento desbordado de los vuelos no comerciales, especialmente servicios de la Fuerza Aérea, Ejército, Policía Nacional, jets privados, ambulancias, taxis aéreos y hasta del avión presidencial.
El problema central es que buena parte de estas operaciones se están programando o gestionando en horas pico, justo cuando hay más demanda de vuelos comerciales.
El tema es complicado debido a que las aerolíneas están en pleno proceso de reactivación de rutas y frecuencias, luego de la inédita parálisis del año pasado. Además, el turismo es una de las principales apuestas para reactivar la economía en lo que queda de 2021 y 2022.
Los pasajeros no solo deben soportar los controles sanitarios, el tapabocas todo el tiempo y el miedo de contagio, sino también soportar estas ineficiencias operativas.
En el otro lado de la discusión está la Aerocivil, que no la tiene fácil, pues tiene la responsabilidad de atender las crecientes necesidades de transporte aéreo en salud, especialmente los vuelos que distribuyen las vacunas, el personal médico, así como las ambulancias aéreas que movilizan pacientes.
Adicionalmente, debido al paro nacional, se ha incrementado el número de vuelos para movilizar el personal del Esmad y otros órganos de seguridad entre las ciudades.
Para completar, los jets privados de las personas naturales y de las empresas también están volviendo a los cielos con mayor frecuencia lo que acentúa el problema.
Uno de los principales retos de Fajardo al frente de la Aerocivil es la mantener o no una restricción de 47 operaciones por hora, entre despegues y aterrizajes para facilitar el control y vigilancia de las medidas de distanciamiento social, no solo de los pasajeros sino también del personal administrativo y de control de la terminal.
La capacidad del aeropuerto El Dorado sin pandemia es de 74 operaciones por hora, lo que da una idea del cuello de botella que se genera, especialmente en horas pico.
