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La aerolínea colombiana que cambiará de nombre desde agosto de 2023
La razón de este cambio respondería a una demanda recibida por la compañía años atrás.
La industria aérea de la nación obligó a sus actores principales a “abrocharse los cinturones”, luego de sobrevolar una temporada de difícil manejo y consecuencias como la pérdida de Viva Air y Ultra Air, dos aerolíneas de bajo costo que se vieron en la obligación de cesar en sus operaciones por dificultades económicas.
Esto, sumado a un incremento de precio importante en los tiquetes aéreos, que ha acabado generando una desaceleración en el sector, parece seguir generando dificultades para esta industria, que de la mano del turismo estaban proyectadas para generar ganancias económicas para la nación durante este inicio de año.
Sin embargo, en esta ocasión, la novedad viene por parte de una importante aerolínea nacional, que operará bajo un nuevo nombre, a partir del próximo mes de agosto, protagonizado por la aerolínea EasyFly.
La razón de este cambio respondería a una demanda recibida por la compañía desde años anteriores, proveniente del holding de origen inglés Easy Group, del cual también forma parte la aerolínea EasyJet, por lo que se alega una usurpación de marca por el término “Easy”.
Esta contienda legal llegó incluso a tribunales de Londres, donde la empresa colombiana argumentó que el nombre de esta aerolínea respondía al acrónimo Empresa Aérea de Servicios y Facilitación Logística Integral S.A., desde el año 2008, cuando fue registrada. Sin embargo, desde los despachos legales se solicitó el cambio de nombre por parte de la organización.
Dado este conflicto, Easyfly anunció que a partir del mes de agosto adoptará el nombre de “Clic”, con el fin de continuar las operaciones de la aerolínea con total normalidad, buscando de esta forma poder proteger a la empresa de cualquier conflicto o represalia legal.
La industria turística sigue enfrentando dificultades
El turismo nacional sigue sufriendo por escenarios que afectan su desarrollo y crecimiento usual; cada vez son más las situaciones que afectan este rubro y han acabado generando dificultades para algunos territorios, que basan su desenvolvimiento económico en torno a estas actividades.
La difícil situación para este campo inició durante la primera mitad de este año. A partir de algunas medidas externas, han generado cierta depresión en la bonanza de este sector, como la no prolongación por parte del Gobierno Nacional de las medidas de descenso de IVA para los tiquetes aéreos y alojamientos, implantada durante la época de pandemia, o hasta incluso el cese de operaciones de las aerolíneas Viva Air y Ultra Air, que a su vez han implicado un aumento para los pasajes aéreos.
Esto ya ha afectado algunos destinos turísticos en Colombia que previamente solían recibir un volumen mayor de visitantes, como en el caso del Archipiélago de San Andrés, como lo ha explicado Paula Cortés Calle, presidente ejecutiva de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato):
“Es una reducción muy representativa teniendo en cuenta que San Andrés se cataloga como un destino predilecto para viajeros nacionales e internacionales y que ha sido uno de los que más rápido había recuperado sus cifras prepandemia. De hecho, de acuerdo con una reciente encuesta que realizamos a nuestras agencias de viajes, estas reportaron la isla entre los lugares más comercializados por ellas, para la temporada de mitad de año”, mencionó la dirigente gremial.
Esta situación es incluso más preocupante, si se tienen en cuenta los antecedentes presentados en la Cuenta Satélite de Turismo 2022, publicada por el Dane.
A través de este informe, el Dane explica que el turismo tuvo una participación de 2,1 % en el valor agregado nacional, 0,5 % puntos menor con respecto a lo registrado durante el año 2019.
A través de este análisis, es posible evidenciar que el sector turístico generó un valor agregado de $ 28 billones, lo que significó un 11 % más que en 2019, sin tener en cuenta el efecto inflacionario entre 2019 y 2022. Por lo anterior, el valor agregado de todas las actividades económicas presentó un incremento del 37 %, lo que demuestra que la economía nacional creció más que el turismo.
En más cifras aportadas por la entidad, sobre el decrecimiento turístico de esta región, Cortés aseguró: “En la actualidad, la isla reportó en junio un decrecimiento del 39 % en sus frecuencias semanales directas, pasando de 215 en el mismo mes de 2022 a 131 en junio de 2023. Eso, a su vez, ha afectado a los operadores y demás empresarios del sector, a quienes se les han reducido sus ingresos debido a la baja en la llegada de turistas”.