La confesión del viceministro de Transporte, Eduardo Enriquez, sobre las negociaciones con el paro camionero

Más de 16 mesas de trabajo que se venían realizando con los transportadores para llegar a un acuerdo sobre el incremento en el precio del diésel que se aplicaría, transcurrieron durante más de un año, por lo que el país fue sorprendido cuando los camioneros pararon sus vehículos durante tres días, para pedir reversa a la medida que subía el costo por galón en 1904 pesos, según la resolución expedida originalmente.

En el Congreso de Colfecar que se realiza en Cartagena, el viceministro de Transporte, Eduardo Enríquez, hizo una confesión alrededor de las estadísticas de participantes en las reuniones que terminaron con el desenlace: levantamiento del paro y rediseño del incremento en el precio del diésel que se aplicaría: 800 pesos en dos tandas. “Fue una situación muy compleja que se resolvió en corto tiempo”, dijo.

Según las cifras destapadas por Enríquez, el 31,1 % de participantes en la negociación eran representantes de empresas; 29,2 % eran propietarios; 24,4 % eran de agremiaciones; 7,8 % eran conductores, y 4,2 % eran los generadores de carga. Es decir, en esa oportunidad sí estuvieron todos los actores de una cadena que, además, en el país es diversa, lo que llevaba a que muchos expresaran que no habían sido representados en las negociaciones de las 16 mesas de trabajo previas.

“El paro se dio por el incremento en el diésel, pero luego se fue incrementando la agenda de tareas”.

El tema de peajes en las regiones se ha exacerbado. En el Eje Cafetero, en el Caribe, hay conatos de incendio social por cuenta de los peajes, que, según describían algunos transportadores, son una pesadilla sin fin, no solo por pagarlos, que, a la larga, es algo que debe hacerse si se quieren tener carreteras eficientes. El problema es todo lo que se forma alrededor de las protestas contra las casetas de cobro que recaudan recursos para construir o para mantener las vías nacionales.

Los incrementos del diésel

Dentro de los acuerdos para el levantamiento del paro se llegó a un punto medio, según el cual, se aplicarán dos incrementos en este año, para llegar a 800 pesos, de los 1904 pesos que se tenían originalmente en la medida aplicada que desató el paro.

No obstante, en el Congreso de Colfecar, los transportadores reclamaban que, mientras que por un lado se aliviaba la carga, por el otro se tramitaba una reforma tributaria que trae un apretamiento en el impuesto al carbono, lo que finalmente caerá sobre el diésel, que es el combustible que está en cuestión.

Eso, sin contar con que, para cerrar el déficit en el Fepc (Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles), en el componente del diésel, se requieren incrementos de 6.000 pesos, que aún no se tiene claro cómo se aplicarán, ya que los transportadores de la base presentaron un pliego con 14 peticiones.