La millonaria apuesta de Unilever en Colombia

Además de estrenar una moderna planta de producción en Palmira con una inversión superior a los US$ 46 millones, la multinacional Unilever tiene todo un proyecto para consolidar su operación en Colombia que incluye aumentar sus exportaciones, crear su propio market place dirigido a pequeños comercios y aumentar sus inversiones para fortalecer la operación en el mercado local.

Andrés González, el presidente de la compañía desde el año pasado, reconoce que 2020 fue particularmente duro. “El peor año en términos de resultados o de crecimiento de la compañía en 10 años”, dijo.

Aún así, se mostró optimista por la recuperación que se evidenció durante el último trimestre del año pasado y en febrero y marzo de este año.

Eso muestra, según él, que hay un dinamismo económico estancado que va a relucir cuando se logre avanzar hacia un mayor nivel de normalidad.

“Nosotros somos una compañía afortunada en ser proveedores de productos de primera necesidad y de consumo masivo. La demanda está ahí, pero las restricciones afectan al consumo y al abastecimiento”, comentó el empresario.

Unilever ha apostado fuerte por el país en la última década. Ha venido construyendo y ampliando su centro empresarial ubicado en Palmira donde ha invertido a lo largo de la última década cerca de US$ 150 millones.

La más reciente inversión se desarrolló el año pasado y fue inaugurada este año por el propio Presidente de La República. Se trata de una plata para la producción de detergentes y que exigió una inversión de cerca de US$ 46 millones.

Actualmente la firma cuenta en Colombia con cuatro plantas de producción: 3 de ellas en el centro empresarial de Palmira y una en Cali. En el centro empresarial de Palmira hay una planta de productos de cuidado del hogar, una de detergentes y una planta de productos de cuidado personal. Y la de Cali es la planta tradicional de Unilever, donde se procesan marcas como Fruco y Knorr y Maizena.

A esto hay que sumarle la adquisición en 2018 del portafolio de Quala en la línea de productos de aseo personal. En ese centro industrial de Palmira asumieron la producción de marcas como Savital, EGO, Bioexpert y Aromatel.

“En ese mismo centro productivo aprovechamos para hacer la producción de botellas de Dove y de Sedal. Ese fue un tema importante para nosotros porque redujimos las importaciones de producto y aumentamos nuestra capacidad de exportaciones. Ya asumimos algunos volúmenes que van a otros países”, comentó.

Actualmente 70 % de los ingresos de Unilever que se registran en Colombia corresponden a las ventas en mercado local y 30 % a las ventas en mercados internacionales como Ecuador, Centroamérica en el Triángulo Norte, Perú y todavía algo en Venezuela.

La apuesta por el país queda demostrada en un hecho: “Unilever tiene centros de producción grandes en Brasil y México. Colombia se convirtió ya en el tercer cluster de la región y tiene la quinta planta más grande en Latinoamérica luego de las dos de Brasil y las dos México”, destacó el empresario.

Los cambios por la pandemia

González explicó que la pandemia significó cambios drásticos en los hábitos de consumo de la gente y eso ha afectado a sus portafolios tanto positiva como negativamente.

Por ejemplo, la categoría de desodorantes decreció 20% porque muchas personas dejaban de usar menos productos de este tipo por cuenta de las cuarentenas. Esa fue la tendencia en esa categoría de aseo personal.

En otras categorías como cuidado del hogar, los niveles de ventas se han mantenido.

En el caso de los alimentos, González ve un incremento importante en las ventas, porque el hogar se convirtió en un sitio para experimentar en la cocina.

Hay un dato curioso que ratifica esta tendencia: Maizena Yucarina, que se emplea en la elaboración de pandebonos y otros productos de repostería, tuvo un crecimiento de más del 300 % en el último año.

“La gente aprendió a hornear y hacer pandebonos. Esa categoría ha logrado navegar esta crisis”, comentó.

“Colombia es una apuesta de la compañía de mediano plazo. Vemos con muchísimo optimismo a Colombia.Es un país con clase media creciente y que aumenta los niveles de consumo. Los consumos per cápita de nuestros productos se han robustecido y creemos que pueden llegar a niveles más altos”, comentó.

Hacia futuro quieren aumentar sus exportaciones desde Colombia y por eso han fortalecido su capacidad de producción.

Otro proyecto que está avanzando es la creación de un market place con sus marcas, pero dirigido exclusivamente a comercio mediano y pequeño.

“Hemos hablado con el gobierno sobre seguir robusteciendo los tratados de libre comercio con países amigos para incrementar el potencial exportador. Dependerá de nuestra competitividad ser un centro de exportaciones a mercados naturales como Centroamérica y el Caribe. Se lo expresé al ministro de Comercio Exterior y al Presidente Duque: creo en mi compañía, creo en la fábrica y creo que podríamos ser un centro productivo muy dinámico”, finalizó.