ESPECIAL 100 EMPRESAS
La revolución fintech en Colombia
En el país ya hay 322 empresas de base tecnológica que ofrecen servicios financieros. ¿Qué viene para ellas y cómo están compitiendo?
Desde 2017, el número de empresas fintech en el país ha aumentado significativamente, pasando de 237 en ese año a 322 al cierre de 2020.
Innovación, transformación y servicios financieros son los tres elementos que definen lo que es una fintech. En pocas palabras, se trata de empresas que se sirven de la tecnología para revolucionar los servicios financieros, poniendo como centro de su modelo de negocio a los usuarios.
Datos del Informe Sectorial Fintank, realizado por Colombia Fintech, gremio de las empresas del sector, señala que estas se ubican en nueve segmentos: crédito, pagos, finanzas empresariales, PFM (Personal Finance Management) & wealthtech –soluciones digitales para la industria de la inversión y de la gestión del patrimonio–; regtech –buscan mejorar los parámetros de cumplimiento normativo en las empresas–; crypto & blockchain, insurtech –soluciones en seguros–, crowdfunding –redes de financiación colectiva– y neobancos –los bancos nativos digitales–. De las 322 empresas en Colombia, 30 por ciento hace parte del segmento de crédito digital; 26 por ciento del de pagos digitales y 13 por ciento de finanzas empresariales.
Con respecto al auge de este sector en el país, Erick Rincón, presidente de Colombia Fintech, asegura que las necesidades propias de la inclusión financiera en Colombia, donde hay tantas cosas por hacer en el acceso y en el uso de servicios financieros, “hacen que los consumidores tengan gran adherencia a este tipo de soluciones”.
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Así lo confirma Andrés Albán, CEO de la fintech colombiana Puntored, quien asegura que existía una base de usuarios que no estaba siendo atendida o no fue bien atendida por la banca tradicional, “y eso abre oportunidades para que jugadores como las fintech entren con modelos innovadores de negocio a atender esta base de usuarios de forma más sencilla, más económica y rentable”.
No solo los usuarios se han beneficiado del desarrollo de la industria fintech, hoy se estima que este sector genera más de 9.300 empleos. En 2020, se posicionaron las industrias basadas en tecnología y, por supuesto, fintech no fue la excepción. Se evidenció una demanda creciente de servicios financieros digitales. “Esto probablemente generó la necesidad de fortalecer con recurso humano las capacidades empresariales para atender el mercado”, según el informe de Colombia Fintech. Ello derivó en un crecimiento de 38 por ciento en el número de empleados.
Sin embargo, 2020 también fue la oportunidad perfecta para las fintech. Según Albán, a raíz de la pandemia aumentó la necesidad de tener servicios financieros digitales, y estas empresas cumplen un rol muy importante. “Las personas estaban demandando poder hacer sus transacciones, sus pagos y giros de dinero sin salir de su casa”, afirma.
Pero ahí no para su revolución: el decreto 1234 de 2020 desarrolla las denominadas licencias condicionadas o por fases, que permitirán que estas empresas puedan solicitar habilitación para prestar más servicios. A medida que cumplan requisitos adicionales, les irán liberando otras porciones de licencia para que puedan competir en más segmentos.
Buena parte de la arquitectura institucional financiera del país que hoy conocemos está conformada por bancos, compañías de financiamiento y corporaciones financieras, pero eso está en proceso de transformación, dice Rincón.
La tecnología y sus usos van a seguir evolucionando. Desafíos posteriores como el open banking y la computación de borde –la que acerca gran parte del procesamiento al propio lugar en que se generan los datos– también van a cambiar la actividad financiera. Así que la transformación apenas comienza.
Con las fintech ganan los usuarios al acceder a un abanico de opciones a menor costo, con amplia cobertura y buenas condiciones de acceso. Y gana el país al ampliar su base de negocios. n