Industria
Las autopartes siguen caras y escasas. Estos son los repuestos con menos inventario en el país
El abastecimiento de algunos repuestos toma 12 días, lo que demora y encarece los tiempos de reparación, así como los seguros todo riesgo, que en el último año han subido más de 36%.
Una de las industrias que no ha podido levantar cabeza tras los impactos de la pandemia es la de autopartes, pues los fabricantes no se han podido poner al día con su producción, que no solo atiende los carros nuevos, sino principalmente los usados. Es un fenómeno global del que Colombia no es ajena y que no solo tiene impactos entre las automotrices, los concesionarios y los talleres de reparación, sino también en los costos de los seguros de vehículos.
Las cifras del Dane indican que, hasta noviembre, los precios de llantas, neumáticos y rines habían subido 22,21% anual, muy por encima de la inflación total que fue de 12,53%. Así mismo, otros tipos de repuesto se han encarecido en 10,60%, mientras que aditivos, valvulinas, líquido para frenos, refrigerantes y agua para batería cuestan 12,99% más.
Un estudio del Centro de Experimentación y Seguridad Vial, Cesvi Colombia, confirma que el decrecimiento económico derivado de la pandemia, los conflictos económicos y políticos, la lenta apertura del comercio, el creciente aumento del costo de vida en las potencias mundiales, la dificultad del transporte y compra de las materias primas o piezas terminadas han afectado al sector automotor reduciendo el inventario de repuestos y aumentando los precios debido al desabastecimiento.
Las cuentas de esta entidad indican que actualmente en Colombia hay gran desabastecimiento de piezas estructurales y móviles de la carrocería como: capós, guardafangos, costados, puertas, farolas y stops. A ellos se suman las autopartes para el sistema eléctrico. Como estas son piezas de gran rotación, por eso se siente más el impacto y aunque la escasez se ha reducido, aun el tiempo promedio de entrega es de 12 días hábiles, aproximadamente, lo que implica que los carros se demoran más en los talleres y su costo de reparación es mayor.
Esta coyuntura, sumada al encarecimiento de carros nuevos y usados, ha hecho que las pólizas de vehículos se hayan disparado, con aumento en su valor de 35,56%. Vale la pena recordar que lo que más vale en un seguro de autos no el costo completo del carro, que se paga en caso de pérdida total por accidente o robo, sino el costo de los repuestos, pues las reparaciones parciales son el principal uso que les dan los dueños de carros a sus seguros todo riesgo.
Buscando alternativas
“Esta situación ha generado que se busquen alternativas para conseguir los repuestos, con el compromiso de la calidad, la seguridad y la funcionalidad”, explican en Cesvi, pues en el caso de las reparaciones que se hacen a través de las aseguradoras, la promesa es poner repuestos originales de cada marca de vehículo.
En Cesvi aclaran que existen cuatro tipos de autopartes: las genuinas (OE), las cuales son producidas por la casa matriz exclusivamente para sus vehículos; las genuinas (OEM), que son las que fabrican terceros con el respaldo de la respectiva automotriz; las genéricas, que elaboran terceros para el mercado postventa, también se conocen como alternativas u homologadas y las de segunda mano, que eran las que estaban en vehículos con matrícula cancelada y son reinsertadas al comercio, con este grupo hay que asegurarse de su legalidad, para evitar adquirir repuestos robados.
En consecuencia, ante el constante aumento del costo de los repuestos, el sector reparador ha buscado diferentes métodos para seguir realizando su trabajo, entre los que se encuentra el arreglo de piezas de vehículos siniestrados, usando parámetros técnicos que permitan que la pieza conserve sus cualidades técnicas, estéticas y de seguridad.
Mucho importado
Vale la pena recordar que la industria de autopartes nació paralela a la invención del automóvil y de las motocicletas, debido a que las primeras automotrices tuvieron que acudir a terceros para la fabricación e integración de algunas piezas que ellos mismos no podían manufacturar. Así nacieron gigantes del sector como Bosch, Continental, Delphi, Motorcraft, Denso y Valeo.
En Colombia, señalan en Cesvi, la industria de autopartes nació a mediados de los años 50 cuando el país abrió la puerta al ensamble de vehículos. La idea inicialmente era que proveyeran piezas de baja tecnología (como partes de suspensión y frenos, tapizados, llantas, etc.). Sin embargo, con la apertura económica y el ingreso de más marcas de vehículos importados, el mercado nacional empezó a demandar más autopartes, al punto de que hoy la industrial colombiana sola abastece el 25% de lo que se requiere en el país, lo que hace que el precio del dólar sea otro factor de carestía para estos productos.