Las poderosas cifras que maneja Monómeros, la empresa que menciona Nicolás Petro como el negocio jugoso que tenía en la mira

La empresa petroquímica colombovenezolana Monómeros, que surte a Colombia del 37 % de los fertilizantes, tema crucial para un eventual incremento de la producción agropecuaria del país, de nuevo vuelve a sonar.

Esta vez, no solo por la intención de Colombia de comprarla, según han ratificado varios ministros del gabinete del presidente Gustavo Petro, sino porque estaba en la mira de Nicolás Petro, hijo del mandatario, como uno de los negocios jugosos en los que participaría.

Pese a que antes de los vendavales que se produjeron cuando se avivó la puja por el control de la empresa, entre el gobierno de Nicolás Maduro y el de Juan Guaidó (quien fungía en ese momento como presidente interino de Venezuela, reconocido por Estados Unidos), poco sonaba en Colombia; su protagonismo era y sigue siendo innegable. Tanto como para despertar el interés de Nicolás Petro, quien, al parecer, andaba en busca de plata por todos lados.

La compañía, inscrita en el sector petroquímico, tiene plantas de producción en Barranquilla (Atlántico) y Buenaventura (Valle del Cauca). En 2021, un año poscrisis para todos, por la pandemia, logró ventas por 1,2 billones de pesos, casi 21 % más que en 2020, y su utilidad neta creció 82 %, al ser de unos 60.000 millones de pesos.

Dentro de los productos que se usan en el campo colombiano, provenientes de Monómeros, están los fertilizantes Nutrimon y Ecofértil, lo que ayudó al país a enfrentar el desabastecimiento por efectos de crisis externas, como la guerra entre Rusia y Ucrania, de donde vienen muchos de los abonos y nutrientes para la tierra.

Aunque el porcentaje de fertilizantes que suministra Monómeros al país es entre 37 y 40 %, para Barranquilla la cifra podría ser de más del doble. De hecho, la Cámara de Comercio de la capital del Atlántico mencionó en alguna oportunidad que representaba el 88 % de estos productos. Los cafeteros, paperos y palmicultores prácticamente dependen de la empresa para su producción.

Según declaraciones de las directivas que estaban al frente en la primera mitad de 2022, Monómeros contaba con una capacidad instalada para producir y comercializar el 52 % de los insumos necesarios para los mercados agrícola y pecuario actual (unas 960 mil toneladas) y planeaba una ampliación.

Empresa exportadora

Monómeros, aparte de ser clave para la producción agropecuaria colombiana, también exporta a República Dominicana, Costa Rica, Trinidad y Tobago, Barbados, Panamá, Venezuela, Perú, Ecuador y Bolivia. Es decir, ayuda al ingreso de dólares al país, lo que contribuye a la estabilidad de la tasa de cambio y al equilibrio entre exportaciones e importaciones, que es algo clave para cualquier economía.

No obstante, hay que señalar también el problema que sobrevino para Monómeros, con situaciones internacionales como la inflación global, el alto precio del dólar y la invasión de Rusia a Ucrania: el 88 % de insumos que utiliza la petroquímica, como nitrógeno, fósforo y potasio, viene de fuera.

Corrupción con contratación

Pero lo más complejo en Monómeros ha sido la corrupción con la contratación. La empresa debe realizar millonarios contratos con el sistema portuario, el de mantenimiento y el logístico.

Durante la intervención que le hizo la Superintendencia de Sociedades, se evidenció un deterioro de la situación financiera de Monómeros.

Así, en 2018, ya el patrimonio de la sociedad se había reducido en 20 % frente al de 2017. Por varias razones, en su momento, la entidad de vigilancia colombiana mostró una “disminución de reservas y resultados acumulados, como consecuencia de la distribución de utilidades (con destino a Pequiven, la venezolana que es matriz de Monómeros) aprobadas en octubre de 2018. Esto, por valor de 60.626 millones de pesos y en la disminución del resultado del ejercicio, al pasar de una utilidad de 24.245 millones de pesos en 2017, a una pérdida de 62.785 millones de pesos”.

La querían los proveedores

Dentro de las situaciones alrededor de Monómeros que salieron a relucir en el momento en que la compañía fue puesta en alto relieve en el país, por el tira y afloje para obtener su dominio, está el que denunció una de las directivas: los proveedores, a quienes les debían alrededor de 50 millones de dólares, querían quedarse con la petroquímica.

Pensar en Monómeros como una compañía que sea adquirida por Colombia lleva a pensar que aumentará su producción de fertilizantes, para cubrir las necesidades de un país en el que se habla de un fortalecimiento de la productividad del campo, lo que a su vez implicaría que los contratos que firme serán mucho más jugosos.