AEROLÍNEAS
Lo que viene para Avianca luego de los anuncios de cambio de nombre y domicilio
Además de la búsqueda de un acuerdo para reestructurar sus deudas, que implicaría el reacomodo de los inversionistas, la empresa se domicilia en Reino Unido.
La aerolínea Avianca, por décadas una de las más importantes del continente, estará de mudanza, con nuevos dueños y una apuesta por la competitividad a partir de los bajos precios a los usuarios. Además, saldrá del mercado bursátil y hasta tendrá un nuevo nombre.
Esas fueron las conclusiones preliminares esta semana en la audiencia que realizó el Tribunal de Nueva York, donde estaría ya a punto de concluir el proceso de la compañía desde 2020, cuando se acogió al Capítulo 11 o ley de bancarrota en Estados Unidos.
La reestructuración financiera de Avianca Holdings, adelantada ante un juzgado del Distrito Sur de Nueva York, deja varios interrogantes, teniendo en cuenta que aún está pendiente la decisión definitiva del tribunal en relación con la aceptación o no del plan propuesto por Avianca. Es más, aun después del veredicto del juez, quedarán definiciones que podrían tomar un mayor tiempo. Entre ellas, la confirmación de la composición accionaria definitiva (los nuevos dueños).
Esta semana, cuando se pensaba que todo iba a concluir para que la aerolínea siguiera su camino, ahora con domicilio en Reino Unido, según lo anunciado en la audiencia, hubo otro aplazamiento, de dos días, para completar un nuevo requerimiento en documentación realizado por el juez Martin Glenn.
Una vez entregados los papeles, el tiempo que tomará el tribunal para que se pueda hablar de un desenlace es incierto. Por ahora, se tienen otras certezas: la compañía será una sociedad denominada Avianca Group International Limited, según declaraciones entregadas por el CEO de Avianca, Adrián Neuhauser.
Ese cambio y el traslado de domicilio a Reino Unido tienen sus razones de peso. En particular, la nueva ubicación motivó al juez Glenn a preguntar si esa decisión implicaba acogerse a la ley de reorganización empresarial en ese país. En respuesta, los voceros de Avianca señalaron que no, pues aún no han salido del trámite en Estados Unidos.
El argumento de la compañía para sustentar la propuesta de domiciliar en otro lugar a la nueva sociedad holding es que, en dicho país, “se reconocen las reglas y decisiones del proceso del Capítulo 11”. Además, el nuevo domicilio no implicará ninguna modificación en la operación o presencia de las aerolíneas en sus respectivas jurisdicciones, según confirmaron los voceros de Avianca. “Los centros de operaciones actuales de la aerolínea se mantienen en cada país”.
Por ahorros en costos
Avianca Holdings S. A. es un grupo empresarial cuya propiedad está en cabeza de compañías constituidas en Panamá y en Bahamas. En parte, la elección de Panamá como domicilio se debe a que las normas existentes en Colombia relacionadas con los holdings indican que, si la empresa matriz estuviera aquí, pagaría impuestos dobles. Eso obliga a montarlas en lugares como Panamá, donde los ingresos provenientes de otras latitudes no tributan de acuerdo con sus leyes fiscales, sin que eso implique que el vecino país sea un paraíso fiscal.
En el territorio nacional, la multinacional se registra en la categoría de grandes contribuyentes, pues estos holdings reúnen varias empresas bajo una misma sombrilla, de manera que aportan con la que tiene residencia fiscal en Colombia (Aerovías del Continente Americano-Avianca Colombia).
De hecho, según lo establecido en el plan de la aerolínea, la razón social Avianca Holdings quedará en una empresa panameña, pero hay una sociedad nueva con domicilio en Reino Unido. La decisión obedece a que allá, además de encajar con la ley americana del Capítulo 11, no les generarán carga tributaria adicional, y tendrán amplios tratados de defensa de sus intereses económicos en los países en los que operan.
Cada una de las estrategias alrededor de Avianca forman parte de un mismo objetivo: mantener la compañía a flote y, mejor aún, ojalá con rendimientos en el corto plazo. La crisis de la pandemia demostró, como lo señaló Neuhauser en un evento de líderes del sector aéreo realizado en Bogotá, que en momentos de dificultad “tener mucha caja ayuda. Así que vamos a tratar de hacerlo”.
Fuera de la Bolsa
En cuanto al anuncio sobre la salida del mercado bursátil, es algo que se veía venir, después de varios sucesos que se fueron acumulando: el paro de pilotos con un récord histórico en su duración, la reestructuración y el salvamento de la compañía, además de la crisis causada por la pandemia. En lo corrido de este año, la acción de Avianca ha perdido 74 por ciento de su valor en un mercado que muestra una caída promedio de 2 por ciento, lo que la convierte en el título de peor desempeño en la bolsa nacional.
Como resultado, hace algunos meses fue retirada de las acciones que se negocian en el mercado continuo, y pasó al sistema de subastas. Esa categoría se les da a las acciones no líquidas (tienen pocos compradores). De igual manera, también salió del índice MSCI Colcap, de la Bolsa de Valores de Colombia, es decir, es un título que se ha ido marchitando. La expectativa del presidente de Avianca es que, seguramente, en algún otro momento volverán al mercado de capitales.
Pero todo apunta a que las renovaciones en las que se embarcará la que ahora se llamará Avianca Group International Limited serán benéficas para los usuarios del transporte aéreo.
Fusiones y más pasajeros
El Diario Financiero de Chile informó de una posible fusión de Avianca con la aerolínea Sky. Aunque en compañía dijeron no haber participado en una negociación de ese tipo, en caso de concretarse llevaría a la creación de una potente aerolínea de bajo costo, la más grande de Latinoamérica, como lo han estimado los analistas. La operación se facilitaría, porque las dos aerolíneas compartirían inversionistas en fondos de capital privado.
Pese a que ese tema no está en el visor de los voceros de Avianca, podría ser parte de uno de los tramos de financiación (el tramo B) que conforman los créditos que están estructurando en el contexto del plan de reorganización, bajo las normas del Capítulo 11. Incluso, no se descarta que en la posible integración se incluyan otras aerolíneas de la región.
En paralelo, la compañía ya anunció en Colombia la renovación de las cabinas de los aviones, con tres categorías de sillas y un diseño que permite ampliar el número de pasajeros de 150 a 180, como es el estándar internacional.
De esa manera, transportarán los mismos viajeros que tenían antes, pero con menos aviones, lo que ayudará a reducir costos. A su vez, eso implica encaminarse a encoger las tarifas. El esquema suena simple, pues es balancear servicio con rentabilidad. La expectativa, señalaron en la compañía, es que las tarifas de los tiquetes bajen 28 por ciento.
Con ello, la aerolínea aspira a volver a generar utilidades –antes de los pagos de impuestos– a partir de 2022, después de haber recibido un fuerte golpe durante la pandemia, cuando prendían los motores de los aviones solo para la repatriación de ciudadanos o para operar el transporte de carga. En ese momento, según expresó Neuhauser en un evento público, aprovecharon para efectuar las transiciones tecnológicas que ahora permitirán tener una nueva Avianca.