Bancos
Los bancos colombianos que más dieron utilidades al cierre de abril de 2023
Sector financiero, en alerta porque las ganancias fueron casi un 40 % menos en comparación con el mismo mes del 2022.
El sector financiero es clave para la economía nacional, y al igual que muchas otras empresas, han sufrido los efectos de la inflación, incluso la desaceleración. Aún así, los colombianos siguen haciendo uso de los bancos, que actualmente enfrentan retos por los altos costos de las tasas de referencia y, al parecer, esto se estaría viendo reflejado en el más reciente reporte de utilidades, presentado por la Superintendencia Financiera.
Con corte a abril de 2023, los bancos recaudaron 3,4 billones de pesos en utilidades; y registraron, 2779,4 billones por concepto de activos.
Hay varios puntos que se deben destacar en esta presentación de la SuperFinanciera, lo primero es que se destaca la pérdida del 43 % en las utilidades, esto si se compara la cifra de abril de 2023 con la del mismo mes, pero en 2022. En ese momento, las ganancias fueron de 6,1 billones de pesos.
“Los EC (establecimientos de crédito) reportaron utilidades por $4.3b. Estos resultados permanecen en terreno positivo, aunque experimentan presiones a la baja producto del mayor gasto en provisiones de la cartera de consumo. Desagregando por tipo de entidad, los bancos acumularon unas utilidades de $3.7b, las corporaciones financieras $730″, señala el informe de actualidad del sistema financiero.
Bancolombia con $2,2 billones, seguido por el Banco de Bogotá con 623 mil millones, en tercer lugar el Citibank con $289, cuarto el Banco de Occidente con $185 mil y quinto el BBVA con 120 mil millones de pesos, son las entidades que registraron más utilidades, al cierre del cuarto mes de 2023.
No todos son ganancias, dentro del listado aparecen varias entidades que tuvieron unas pérdidas considerables, por ejemplo: el Banco Popular - $129 mil millones, lo sigue Scotiabank Colpatria - $82 mil millones, Banco AV Villas - $51 mil millones y el banco Pichincha - $46 mil millones de pesos, fueron los que tuvieron los peores rendimientos.
“El comportamiento de los mercados financieros en abril estuvo influenciado por las menores perspectivas de crecimiento global y la menor percepción de riesgo en la mayoría de los índices (...) se destaca que el Banco de la República incrementó la tasa de intervención en 25 puntos básicos (pb) ubicándola en 13.25%, mientras que el peso colombiano se depreció 2% por la incertidumbre local y las preocupaciones respecto a los efectos de segunda ronda derivados de la situación de los bancos regionales estadounidenses”, agregó la Superintendencia Financiera.
Si bien el sector financiero sigue dando muestras de solidez y ganancias, la realidad es que estas cifras demuestran que no son ajenos a la desaceleración. Aunque oficialmente no se ha hecho una relación directa, es muy probable que las tasas de referencia, incidan en que los colombianos hayan desistido de solicitar ciertos productos, por ende, han caído las utilidades considerablemente.
Es por esto que desde Asobancaria han empezado a ampliar el espectro sobre los consumidores de este sector. En la más reciente edición de la revista Banca y Economía, se analizaron los hábitos de las personas migrantes, específicamente los venezolanos, donde se ve una gran oportunidad para incluirlos financieramente.
La valoración surge por la intención de estos migrantes a quedarse residiendo en el país, lógicamente se vincularían al mercado laboral, por lo tanto, es muy probable que hagan uso de algún producto bancario. Además, son de los usuarios principales para recibir las remesas internacionales, las cuales podrían entrar a través de las diferentes entidades financieras.
“Entre las barreras identificadas por la IFC (Corporación Financiera Internacional) para acceder a productos y servicios financieros por parte de la población migrante venezolana en Colombia, se encuentran: (i) problemas en la verificación de documentos de identidad, (ii) falta de acceso a los datos e información disponible de este grupo poblacional, (iii) historial crediticio pequeño o inexistente y (iv) falta de adaptación de tecnología y procesos internos”, detallan en la publicación de la agremiación.