Economía
Malestar entre empresarios por acuerdo entre Gobierno y transportadores
La publicación de este viernes de SEMANA de los acuerdos generó una intensa polémica. Los empresarios alegan que la redacción aprobada pone en peligro el clima de inversión privada.
Contrario a lo que muchos podrían pensar, los acuerdos logrados entre el Ministerio de Transporte y algunos gremios del sector transporte despertó más golpes sobre la mesa que elogios.
Una vez SEMANA divulgó (este viernes 4 de junio) los acuerdos y una nota en la que la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, cuenta detalles de la negociación, no se hicieron esperar las quejas y los reclamos.
Representantes de los sectores industrial, constructor y comercio elevaron sus quejas en la propia Casa de Nariño debido a las repercusiones que, consideran, puede traer la redacción del acuerdo en la inversión privada.
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¿Qué no les gustó?
El primer problema es la redacción de los acuerdos. El Ministerio de Transporte aprobó en su acuerdo con los transportadores un punto en que se determina que “no habrá peajes nuevos en la quinta generación de concesiones, distintos a los ya existentes”. Se exceptúa un peaje nuevo que sí se instalará en la ALO Sur.
Para los constructores, tal punto da pie para que los gremios del transporte se opongan fervientemente al modelo de concesiones basado en peajes. “No solo es un tema de redacción, el problema también es la señal que se manda al mercado”, dijo un dirigente gremial que habló off the récord.
Otro punto que molestó al sector privado es el mensaje del Ejecutivo de volver a la tabla de fletes.
Al respecto, la presidenta del Consejo Privado de Competitividad, Rosario Córdoba, dijo en una reciente columna de Portafolio que el acuerdo era un retroceso en la política pública de transporte de carga.
“No deja de sorprender, por tanto, el pre acuerdo entre el Ministerio de Transporte y los transportadores terrestres por carretera que está circulando, en el cual se desconocen los acuerdos previos y llevan, según cálculos de la ANDI, a un encarecimiento del costo país de 20%, echando a la borda avances de competitividad de más de 20 años en este frente.
En el pre acuerdo se establece el regreso a la tabla de fletes, vigente desde 1997 y eliminada en 2011, por el Decreto 2092 del 14 de junio mediante el cual se estableció que los fletes se determinarían en un escenario de libre mercado como resultado de transacciones comerciales”, es parte del análisis de Córdoba Garcés en ese periódico.
En contraste, la ministra de Transporte, Ángela María Orozco dijo a SEMANA el viernes 4 de junio que no se volvió a la tabla de fletes, “lo que se hizo fue incluir a los transportadores de carga liviana en el Sistema de Información de Costos Eficientes para el Transporte Automotor de Carga SICE-TAC”, dijo.
Orozco aseguró que algunos generadores de carga incumplen con ese piso tarifario afectando al bolsillo de los transportadores. Incluso, citó un ejemplo: “Cuando se puso en operación el túnel de la Línea, algunos generadores de carga pidieron rebajas en las tarifas del 30 por ciento aduciendo que la obra generaba menos costos y recorrido”, contó.
La Superintendencia de Transporte investiga este tipo de hechos desde hace unos 6 meses.
El sector privado también expresó su preocupación por la baja representatividad que tienen los gremios que suscribieron el acuerdo con el Ministerio de Transporte. “No firmaron los grandes”, indicaron.
Estas preocupaciones escalaron hasta el Consejo Gremial y no se descarta que en las próximas horas o días se profieran declaraciones conjuntas y oficiales.
Ahora la negociación y diálogo tendrá que reorientarse entre los gremios productivos y el gobierno nacional. El malestar es más que evidente y este mismo viernes se estaban elevando consultas al alto gobierno para revisar soluciones.